Ex cajera de Winifreda hará tareas comunitarias
La ex cajera de la municipalidad de esta localidad, Silvia Giménez, recibió el beneficio de la probation y evitó enfrentar el juicio oral y público que podía terminar con una condena más grave en su contra dado que estaba procesada por hurto simple. Ahora, por decisión del juez Hugo Alberto Farias, titular del Juzgado 4 de Santa Rosa, la ex empleada municipal deberá realizar tareas comunitarias en el colegio secundario Cristo Redentor durante dos años.
Las actuaciones judiciales comenzaron el 11 de octubre de 2005 cuando la intendenta Berta Herlein y la secretaria tesorera, Graciela Berg, denunciaron penalmente a Giménez ante la Fiscalía 1 de Santa Rosa por la sospecha de que había cometido un delito en la comuna. El escándalo estalló cuando la Dirección General de Rentas intimó a varios contribuyentes locales por impuestos impagos, que en realidad habían abonado en la caja de la municipalidad. Pero la mayoría de esos pagos no figuraban asentados en la planilla de caja diaria, los talones de los recibos desaparecieron y el dinero abonado nunca fue girado a la DGR.
Con el tiempo aparecieron cientos de frentistas que abonaron tasas municipales cuyos importes fueron asentados incorrectamente en las planillas diarias y otros, directamente no se contabilizaron.
El juez Carlos Flores, ex titular del Juzgado 3 de la ciudad capital, descartó que Giménez haya cometido una defraudación en la administración pública lugareña y, citando jurisprudencia, le imputó el delito de hurto simple en forma continuada en perjuicio del estado municipal y provincial. El magistrado también decretó la falta de mérito de la secretaria tesorera, la otra imputada en la causa.
Sobreseimiento.
Luego, la Cámara en lo Criminal de General Pico, integrada en su momento por los jueces Tomas Mustapich, Alfredo Alonso y la subrogante Silvia Dahir, ratificó en todas su partes el fallo del juez santarroseño, quien decretó el sobreseimiento definitivo de la funcionaria municipal y ordenó elevar a juicio oral la causa que investigaba el faltante de dinero en el municipio.
¿Qué sucedió después? Fuentes municipales revelaron que el expediente pasó al Juzgado de Instrucción 4 de Hugo Farías. Giménez pidió la suspensión del juicio a prueba y, a cambio, ofreció hacer tareas comunitarias y la suma de 300 pesos para reparar el daño ocasionado al erario municipal y provincial. El municipio, en calidad de querellante, se opuso al pedido de probation y rechazó el dinero ofrecido por la ex empleada. Pero el fiscal interviniente se manifestó a favor del beneficio porque Giménez reunía los requisitos para obtenerlo: no tenía antecedentes penales y el delito por el cual estaba imputada tiene una pena menor a tres años de prisión.
El artículo 162 del Código Penal reprime el hurto simple con prisión de un mes a dos años. Farías hizo lugar a la probation y ordenó que Giménez cumpla "la regla de conducta" en el Instituto Privado Cristo Redentor.
En ese colegio deberá presentarse tres veces por semana y trabajar durante dos horas cada día. El beneficio empieza el 11 de noviembre y culmina el mismo día y mes de 2011. Autoridades municipales revelaron que Giménez sustrajo 7.950 pesos de impuestos municipales más 9.000 pesos de rentas. Este último importe fue devuelto al Estado provincial por Herlein y Berg en partes iguales, para evitar un posible juicio contra la comuna.
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