El Frepam condiciona su participación en la reunión con Jorge

-¿Está de acuerdo con el reclamo de los estatales?
-Los estatales tienen todo el derecho de luchar por lo que crean justo. Después es otra cuestión la evaluación que hay que hacer del mismo: si se puede acceder a lo que solicitan, en qué medida y cuál es el mejor mecanismo. Pero según mi opinión, el gobierno tienen una visión errada del conflicto, el planteo excede lo salarial, acá no se habla de números solamente, los trabajadores exigen mejoras en sus condiciones laborales y previsibilidad. Intentar solucionar esta situación con una calculadora solamente no resuelve los problemas de fondo que vienen de hace años. Los trabajadores reclaman por dignidad laboral. Es hora de escuchar, dialogar y, de esta manera, seguramente las cosas se van a resolver de la mejor manera posible.

-En esta cuestión también han quedado "enganchados" los intendentes...
-Es claro algo... cuando los intendentes no tienen libertad económica y dependen constantemente del reparto condicional que se hace de los recursos, se genera un gran inconveniente. Porque somos federales en los papeles, y en la práctica se ve el unitarismo, la concentración de poder.
Acá tenemos que revisar la distribución del dinero, es decir, de la coparticipación provincial para lograr gestiones municipales sin condicionamientos. Lo mismo con la cuestión de la obra pública, que en vez de ser impuesta desde el poder central debería ser consultada y haber un banco provincial de obra pública debidamente controlada antes, durante y después de su ejecución.

-Las paritarias serían la mejor manera de llegar a un acuerdo con los estatales...
-Desde ya, qué mejor que sentar frente a frente a trabajadores y empleadores para discutir punto por punto. Ante este escenario las paritarias son el ámbito ideal.

-¿Qué opina de la gestión del gobernador Jorge?
-Debo ser muy respetuoso del gobernador, fue elegido para continuar en su función por la mayoría de los pampeanos y no debemos subestimar a nadie. Pero creo que muchos de los cuestionamientos que se hacen desde hace años siguen vigentes y no hubo soluciones de fondo.

-¿Cuáles son a su entender las cosas a corregir de este gobierno?
-No solo de este gobierno, hacer único responsable a Jorge de lo que no se hizo durante las últimas dos décadas no me parece justo... Pero basta observar lo que sucede en el Hospital Lucio Molas, no hay mejor forma de graficar el estado del sistema de salud pampeano: techos y paredes que se caen, salas desbordadas, esperas interminables, equipos obsoletos... Obviamente que si él se atiende en Buenos Aires seguramente estas situaciones no las sufre o quizás ni siquiera las conozca. Incluso llama la atención la seguidilla de denuncias, no solo de políticos de diversos partidos -incluido el PJ- sino también de numerosos trabajadores del área de salud quejándose de las condiciones de trabajo.

-En relación a la postura del gobierno provincial sobre las columnas de las cooperativas, ¿qué consideración hace?
-Hay que aplicar el sentido común, y parece que Jorge no lo tiene, ¿cómo puede ser que se le quite el derecho a las cooperativas de cobrar el canon correspondiente al uso de las columnas de alumbrado, cuando las mismas han sido financiadas y colocadas por las propias entidades cooperativas? Lo más insólito es que ahora el gobierno mediante la resolución 32/12 pretende arrogarse la facultad de cobrar el canon, cambiando las reglas de juego a las cooperativas.
Encima hay que tener en cuenta que las cooperativas siguen prestando servicio con esas columnas, lo que implica la administración y conservación de las mismas. No podemos pretender que se hagan cargo del estado de la infraestructura cuando encima les quitamos facultades sobre las mismas. Y aclaro algo muy importante: el servicio no ha sido cuestionado, con lo cual no se ven los motivos para llegar a esta situación.
El servicio que presta la cooperativa es una obligación del Estado que fue delegada en éstas. Para poder brindar el servicio, las entidades han tenido que hacer un trabajo de logística, plantar las columnas, custodiar su estado, reponerlas en casos necesarios, en fin, está claro que aparte de dinero han puesto esfuerzo y mucho trabajo que tiene que ser reconocido y respetado.
Parece que de golpe pretenden desconocer el rol que tuvieron las cooperativas en el desarrollo de la provincia. No son simplemente columnas, sino la cara visible del desarrollo en beneficio de la comunidad, y eso es lo que tenemos que resguardar.