Se realizó debate en Quemú sobre la calidad del agua

Unas 120 personas asistieron el martes a una charla donde se abordaron dos situaciones que preocupan a la población como son el nivel de arsénico en el agua subterránea de la zona y la cantidad de tumores cancerígenos ocurridos entre la población.
Los disertantes fueron el geólogo Carlos Schultz, profesor de la cátedra de Hidrología de la Universidad Nacional de La Pampa, y Rubén Molina, médico patólogo de Santa Rosa. Estuvieron acompañados por la directora del hospital Atilio Calandri, Julia Luján, y el intendente, Rodolfo Calvo.
La charla -que se extendió por casi tres horas- se ofreció ante un salón colmado de vecinos, docentes, autoridades municipales y representantes de instituciones. El encuentro se dio en el marco de una creciente preocupación en la población luego de registrarse casos de cáncer en el pueblo.
El primero en exponer fue Schultz. "La presencia de arsénico en el agua subterránea es natural y son muchos los elementos que aportan arsénico al agua", dijo. "Cada lugar es diferente y no se puede hacer una correspondencia sobre determinado sector. Lo que sí podemos hacer es profundizar los estudios hidrológicos con controles periódicos para analizar en lugares serios y con personas idóneas", agregó.
También reclamó "colaboración" a la población. "Los niveles de arsénico también varían de acuerdo al consumo del agua potable, entonces empecemos nosotros a cuidar el agua y a no derrochar. Bajar el consumo sería una de las soluciones para que los niveles de arsénico no se disparen", sostuvo.
Más adelante, habló sobre el acuífero de la localidad. "EL 80 por ciento del acuífero ofrece agua de buena calidad para el consumo humano; no tiene sentido instalar una planta de osmosis inversa en la localidad", afirmó.

Tranquilidad.
Luego fue el turno del médico Rubén Molina, quien se refirió a los casos de cáncer teniendo como base el Registro Poblacional de Tumores de La Pampa. Mencionó que en el departamento de Quemú desde 2003 a 2007 los casos de cáncer más habituales han sido, en las mujeres, los de mama, endometrio y cuello uterino y en el hombre, próstata, colon, pulmón y estómago.
Después presentó un informe sobre el grado de relación entre los tumores y la concentración promedio de arsénico. "Estadísticamente no mantienen ninguna relación", respondió.
Al ser consultado sobre los factores que "despertarían" la enfermedad se refirió a la relación genética de tumores. "Quemú se mantiene en el orden de los tumores más comunes. No se puede ir contra los casos esporádicos", aseguró.
Julia Luján, por su parte, intentó llevar tranquilidad a la población al indicar que los casos registrados durante los últimos diez años "no difieren" de los índices a nivel provincial y nacional.
"Para nosotros emotivamente es terrible porque en una localidad pequeña cada caso tiene nombre y apellido y todos nos conocemos. Para la familia es el cien por ciento", explicó.
En los últimos meses la localidad se vio conmovida por algunos casos que se dieron, principalmente, en jóvenes. Luján recordó que los linfomas y leucemias son la segunda causa de muerte en chicos menores de 15 años. En primer lugar, están los accidentes. "Quemú no está exento de esa realidad. Hay que hacer énfasis en lo preventivo", cerró.