Sigue el contragolpe del gobierno y ahora amaga con la ley de medios

La oposición conservadora tuvo que digerir dos derrotas propinadas por el gobierno que tanto detesta. Una fue la prórroga de las retenciones a la soja y otra la puesta en marcha del fútbol por el canal público. Algunos piden una tregua.
EMILIO MARIN
Subestimar al enemigo puede ser el peor de los errores que cometa un militar. Y en la política, salvando las diferencias obvias, aquella observación también es pertinente.
La oposición restauradora se durmió en los laureles de su victoria electoral, cuando había asestado un severo golpe al gobierno pero de ninguna manera lo había derrotado completamente ni había cristalizado un acuerdo entre los muchos caciques que se atribuían la paternidad del apetecido resultado.
"Cocodrilo que se duerme es cartera", suele graficar uno de los relatores del monopolio que tenía la exclusividad de la transmisión del fútbol por TV. Y se durmieron los dirigentes de oposición. Unos se fueron de vacaciones, otros se pusieron a pergeñar sus candidaturas para el 2011 y otros a deshojar la margarita sobre sus posibles alianzas dentro o fuera del Partido Justicialista o la Coalición Cívica, o qué hacer para trascender las fronteras de la Capital. Otros, como Francisco de Narváez, habrán tenido que destinar bastante tiempo a ver la evolución de sus negocios y a la estrategia de defensa jurídica en los juicios donde fueron imputados.
Por una u otra razón, esos políticos creyeron que ya habían llegado a la meta y recibido los premios, cuando la realidad los cacheteó: había sido sólo el fin del principio, para parafrasear a Winston Churchill.
El kirchnerismo siguió trabajando para lamerse sus heridas y seguir en cancha, al menos hasta 2011. Acosado por la propaganda efectista de sus opositores, el ex presidente y su esposa corroboraron la vigencia del criterio que encomia un buen ataque como la mejor de las defensas. Y allá fueron, con una doble iniciativa que volvía a poner la pelota en campo del adversario.
Por un lado perseveraron en el Senado con el proyecto que traía media sanción de Diputados, para prorrogar por un año 1.900 leyes que delegaron funciones en el Ejecutivo. De ese paquete importaba sobre todo la facultad de fijar las retenciones granarias a la exportación.
Agustín Rossi había despejado la ruta a la victoria en Diputados, luego de negociar con su propia tropa y un lote heterogéneo de centroizquierda varias modificaciones al proyecto original. Luego de pasar esa prueba, aquél aterrizó en el Senado y allí la bancada conducida por Miguel Pichetto lo convirtió en ley con 38 votos a favor y 30 en contra. Se hicieron polvo las ilusiones de Alfredo de Angeli, Luciano Miguens, Eduardo Buzzi y Néstor Roulet, que con 200 productores cortaron durante horas el tránsito en la zona de Congreso. La reedición de un 17 de julio de 2008 cobista fue un delirio invernal de una Mesa de Enlace que se torna más y más agresiva, salvo Buzzi quien deslizó un pedido de "tregua" al gobierno y pidió a los productores respetar lo votado en el Congreso.

Un golazo.
Esa solicitud del titular de la FAA demuestra que sigue siendo más pensante que su competidor, el energúmeno de Gualeguaychú, que seguía vociferando ante todos los micrófonos y cámaras que esa votación en el Senado demostraba que el gobierno es casi una dictadura. Previsible este De Angeli, tanto como los columnistas de diarios que escribieron sobre este gobierno de "Kalibanes", como si Argentina fuera el Afganistán de antes de la invasión.
"Son una manga de ladrones", le disparó el ex progre Ernesto Tenembaum al diputado Rossi, en un reportaje en radio Mitre que quedará para la antología del "periodismo independiente" que pregona la escudería Clarín.
Tanta agresividad trasunta el estado de ánimo de ese multimedios tras la concreción de la anunciada ruptura entre la AFA y TSC-TyCS.
Esa fue la segunda medida de la batería lanzada por los Kirchner para recuperar la iniciativa: golpear a Clarín con una bandera tan popular como que los goles se vean, se griten y se sufran en vivo y en directo. Y que eso sea gratis como el aire para respirar.
La presidenta anunció en el predio de la AFA un contrato a diez años entre el Estado y esa entidad, que le asegura a ésta un ingreso anual de 600 millones de pesos. Cristina puntualizó que lo que supere esa cifra será repartida por partes iguales entre los dos socios; el Estado la destinará al deporte amateur y olímpico. "Touché" Clarín. Kaput. Game is over. Se finí. Dicho en criollo: el monopolio y sus socios norteamericanos perdieron por goleada.
Fue patética la reacción de la derecha política dando apoyatura al grupo de Noble-Magnetto con impugnaciones a los 600 millones de pesos que el Estado pondría supuestamente, habiendo tanta pobreza en el país.
Según la óptica del gobierno, no habrá necesidad de subsidiar el fútbol porque se trata de un negocio rentable que reportará ganancias. Pero aún si no fuera así, Mauricio Macri, Elisa Carrió y Julio Cobos tendrían que explicar qué rol tuvieron en el incendio de diciembre de 2001. Y en el caso del niño Mauricio, debería dar cuenta de los subsidios millonarios que embolsaron las empresas del emporio familiar en los ´90. ¿Con qué autoridad cuestiona ahora que el Estado destine algunos recursos a rescatar el fútbol, pasión de multitudes, secuestrado por el monopolio?
En realidad los costados poco transparentes de este nuevo acuerdo pasan por otro lado, que esos críticos se cuidan de plantear por no estar limpios. Que Julio Grondona sea el pope de AFA y por lo tanto administrador de parte de las ganancias del nuevo contrato, eriza la piel más curtida. Y que el ex menemista Marcelo Araujo sea el relator estrella del nuevo ciclo, deja un sabor muy amargo. Un relator completo del perfil de Víctor Hugo Morales, y no aquel mediocre patán, habría sido lo deseable.
En este debate las posturas más irracionales la tomó Oscar Aguad, jefe del bloque de diputados de la UCR. Declaró a Cadena 3 que antes el fútbol era gratis porque los pobres se colgaban del cable y ahora será caro porque lo pagarán con el IVA al comprar el sachet de leche. ¿Se volvió loco el ex ministro de Ramón Mestre en la corrupta intervención federal a Corrientes?

Más dilemas opositores.
La desesperación del establishment económico y los núcleos pensantes de esas clases dominantes se debe a que advierten un kirchnerismo en recomposición política y no ven a los presidenciables del centro-derecha y derecha a la altura de sus responsabilidades.
Desde que votó en contra de la resolución n° 125, ese empresariado concentrado y los medios de comunicación afines levantaron la figura del productor sojero Carlos Reutemann. El peronismo duhaldista lo ungió como su predilecto por segunda o tercera vez en los últimos diez años.
Pero el senador santafecino lo acaba de desairar, declarando en Rafaela que el mejor candidato sería Duhalde, por su experiencia en pilotear en tiempos de crisis. Ironías al margen, el tándem Duhalde-Reutemann, uno como posible presidente del PJ pos-kirchnerista y el otro como jefe de Estado, se ha roto antes de debutar. Lole no es ningún experto pues se le acaba de fracturar su bloque de 2 senadores; él quedó en un rincón y Roxana Latorre en el otro, con custodia policial en su domicilio luego de formular alguna crítica a la Mesa de Enlace.
La disputa mediática entre Duhalde y el senador abre grandes interrogantes sobre quién puede canalizar la insatisfacción con Kirchner dentro del Partido Justicialista. Mario Das Neves cree que puede ser él pero el inconveniente es que no son muchos los que comparten esa apuesta. Felipe Solá también aspira a ocupar ese sitial y está por lanzar su candidatura presidencial; si bien sus posibilidades pueden ser mayores a las del gobernador de Chubut, por ahora no ha podido subir desde la tercera posición de mando en Unión PRO, ninguneado por Macri y de Narváez.
Esa falta de peso específico en los presidenciables opositores supuestamente le abriría un margen mayor a Macri, que navega a dos aguas, entre el liberalismo y el peronismo conservador. El empresario tiene varios obstáculos que será muy problemático superar en la carrera del 2011, para la que habrá largada el año que viene. Entre sus déficits están su carencia de partido a nivel nacional y la pérdida de votos que erosiona su poder porteño, tal como se vio el 28 de junio. Algunas decisiones suyas, como sostener a capa y espada al comisario Jorge Palacios, conspiran contra sus chances. El acto por el aniversario de la AMIA, con los gritos y discursos contra esa designación, complicó el panorama del líder del PRO.
Carrió es poco afecta al trabajo y últimamente al estudio, y su apego a las agorerías se vio interrumpido por las peleas con Margarita Stolbizer y Cobos. Argentina es un país generoso pero no tanto como para que la matrona entre por la puerta de Balcarce 50.
Estos desorientados candidatos pegarán el grito en el cielo si el jueves 27, como podría ocurrir pero no es seguro, la presidenta se decide a ingresar en Diputados el proyecto de ley de servicios de comunicación audiovisual. Sería, por el solo hecho de presentarse, la tercera derrota seguida de la restauración conservadora y monopolista. Mientras tanto, verlo a De Angeli irse "aspa gacha" del Congreso y poner fútbol en directo sin pagar, fueron dos placeres del fin de semana.