Hasta el hueso

La presentación del fiscal de Investigaciones Administrativas para que la justicia penal investigue la caída de las columnas de la línea de alta tensión Macachín-Santa Rosa viene a confirmar las sospechas que muchos pampeanos tenían. Que se está frente a la presunta comisión de un delito y por lo tanto que se justifica iniciar una investigación judicial para determinar responsabilidades.
Este diario informó en profundidad sobre el tema cuando se produjo el "accidente" que terminó con tres columnas en el piso y con otras tres severamente dañadas, y siguió su evolución hasta esta última y auspiciosa decisión del titular de la FIA de promover la denuncia penal.
Los informes de los peritos fueron lapidarios con la empresa responsable de la construcción -Sade-Skanska- y la encargada de la inspección -Tranel SA-, que realizaron la obra durante los últimos años de gobierno del hoy senador Rubén Marín.
La obra pública en esta provincia está, desde siempre, fuertemente sospechada. Calamidades como ésta y tantas otras -acueducto, escuelas, megaestadio, polideportivo de Ataliva Roca por nombrar sólo las más resonantes- justifican ampliamente que investigue la Justicia hasta las últimas consecuencias. También resulta positivo que siga su curso la investigación administrativa pues, aunque no a todos los funcionarios pueda caberles responsabilidad penal, son tan espantosos los resultados en materia de obras públicas que es hora de borrón y cuenta nueva. Y la mejor forma de realizar esa operación de cirugía mayor es dejar al descubierto los procedimientos y las personas que han propiciado esta suerte de gangrena que ha infectado a esta área estratégica de la administración pública. Es de aguardar que los jueces que deban investigar no defrauden la expectativa que la sociedad ha depositado en ellos y vayan hasta el hueso. Es la única forma de combatir la corrupción en el Estado.