Otros dos.
Ahora les llegó el turno a Diego Capusotto y Pedro Brieger. Los sacaron de la pantalla de Canal 7 al igual que otras figuras pero como todo se hace en nombre de la "convivencia" y la "tolerancia" no hay drama, se fueron felices y contentos. Ya es hora de que algunos vayan entendiendo que en la nueva era macrista no hay lugar para los aguafiestas, los irreverentes o los nostálgicos de la dictadura K. Capusotto con sus siniestros personajes como "Bombita Rodríguez", "Micky Vainilla" o "Violencia Rivas" no hacía otra cosa que bajar mensajes subliminales contra la moral y las buenas costumbres; y a Pedro Brieger no se le escapaba una sonrisa ni ponía buena onda a la hora de informar sobre tantas cosas positivas que pasan en el mundo como los tratados de libre comercio, las simpáticas ocurrencias de Donald Trump o el innegable avance de la paz en Medio Oriente. ¡Qué tanto, con gente así no vamos a alcanzar nunca la "revolución de la alegría"!
¿Pesada herencia?
"Argentina tiene menos del 6% de desocupación, una economía robusta, es el país más equitativo de la región, tiene muy bajo endeudamiento, instituciones sólidas, la mayor clase media y una infraestructura bien desarrollada". Aunque usted no lo crea, esto y mucho más dice ahora el gobierno en un documento destinado a buscar crédito externo. ¿En qué quedamos? ¿No era que estaba todo mal, que había un "país quebrado" y que se había recibido una pesada herencia? ¿O todo eso es puro marketing político para justificar el ajuste a los de abajo y los beneficios a los de arriba? Lo obligan a pensar mal a uno...
Incomprendido.
Los jóvenes santarroseños están alarmados. Es que los han privado de la inestimable compañía del ministro de Seguridad, a quien ya no dejan ingresar a los boliches bailables para dar sus clases magistrales de comportamiento cívico. Ese cercenamiento a la libertad de promover los valores occidentales y cristianos fue obra de insensibles funcionarios de la Municipalidad y del Concejo Deliberante quienes demostraron no valorar la noble tarea que se impuso llevar a cabo el ministro para orientar, cual ángel guardián, a la juventud que se extravía en el desenfreno nocturno. Ya circulan rumores de que miles de chicos y chicas de la ciudad están organizando una gran movilización para exigir a las autoridades que no los sigan privando del tierno acompañamiento del funcionario, porque sin su presencia se sienten desprotegidos. Además, alegan, hace todo eso y mucho más sin cobrar un mísero viático, de puro bueno. (RAM).
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