Martes 26 de marzo 2024

¿Cuál es la cuenca a estudiar?

Redacción 30/01/2023 - 07.49.hs

El río Desaguadero-Salado-Chadileuvú-Curacó-Colorado es una cuenca indivisible con todo lo que implica la definición. Hoy nos encontramos con una cuenca anárquicamente modificada, parcializada con severos daños ambientales y socioeconómicos.

 

CARLOS JUAN SCHULZ*

 

Dada la variedad climática e hidrológica de Argentina, diversos han sido los enfoques adoptados, de acuerdo a las características particulares de los recursos hídricos involucrados y los problemas a encarar por escasez, excesiva abundancia, contaminación, erosión y sedimentación, necesidades de regulación, aprovechamiento con propósitos sectoriales o múltiples, etc. (Entidades de gestión del agua a nivel de cuencas: experiencia de Argentina, CEPAL Naciones Unidas, Víctor Pochatt, 2005). Es necesario entonces que se logre definir el acuerdo que posibilite el uso compartido de esta cuenca de la única manera que se conoce, a través de su gestión en forma indivisible, contemplando todos los factores involucrados, incluyendo las aguas subterráneas.

 

En la gestión del agua se suelen presentar situaciones de conflicto en los que unos actores buscan beneficiarse a costa de otros. La generación de confianza entre las partes permitirá orientarlas a enfocar los problemas con una óptica amplia, identificando acciones que beneficiaran a todas, independientemente de la existencia de escenarios de conflicto.

 

La realización de trabajos técnicos de campo o gabinete (monitoreo de variables hidrológicas; elaboración de modelos matemáticos para diseño, alerta o gestión; realización de estudios y obras; resolución de emergencias; etc.) han posibilitado un saludable conocimiento mutuo entre los representantes técnicos de las jurisdicciones que participan en las mesas de negociaciones, quienes tienen, en general, un contacto fluido con el máximo nivel de decisión política de las respectivas provincias.

 

Cuenca indivisible.

 

La creación de organismos de cuenca para la gestión del uso del agua tiene como objetivo articular, potenciar y estimular la coordinación de acciones de múltiples actores. El objetivo es lograr la máxima eficiencia en el cumplimiento del rol de organismos establecidos y no para substituir funciones de organismos o mecanismos existentes, sino más bien para reforzarlos. Ante este escenario podemos afirmar que una cuenca hidrológica es indivisible, que trasciende los limites provinciales, que está por encima de las jurisdicciones y, desde esta perspectiva, investigar un recurso en forma puntual, cualquiera sea, desde lo subterráneo, superficial, usos del agua, geología, geomorfología, clima, flora, fauna, sociocultural, etc., modifica y desequilibra el resto la cuenca.

 

Así debemos mencionar que el río Desaguadero-Salado-Chadileuvú-Curacó-Colorado, es una cuenca indivisible con todo lo que implica la definición: "Una cuenca hidrográfica es una zona de la superficie terrestre en donde (si fuera impermeable) las gotas de lluvia que caen sobre ella tienden a ser drenadas por el sistema de corrientes hacia un mismo punto de salida", (Gobierno de México).

 

Pero nos encontramos con una cuenca total y anárquicamente modificada por obras realizadas sin prever consecuencias en el resto, parcializada, dividida con un daño ambiental y socioeconómico causado por el cese del escurrimiento de su sistema fluvial.

 

Así las cosas, encontramos afluentes de segundo, tercer y cuarto orden como es el caso del río Atuel, y subcuencas y, con una decisión política de querer seguir cometiendo los mismos errores que mencionáramos anteriormente, al querer seguir haciendo obras con una visión puntual y no de cuenca.

 

La primera evaluación.

 

El 29 de diciembre el presidente Alberto Fernández firmó el nuevo laudo por la represa de Portezuelo del Viento solicitando, entre otros conceptos, un nuevo estudio de impacto ambiental regional de toda la cuenca del río Colorado.

 

Si se define a la evaluación de impacto ambiental como un "instrumento de la política ambiental, cuyo objetivo es prevenir, mitigar y restaurar los daños al ambiente así como la regulación de obras o actividades para evitar o reducir sus efectos negativos en el ambiente", podemos decir que ya en el año 1947, el operador radiotelegrafista Angel Garay, que cumplía funciones como encargado del Destacamento Policial en el paraje Paso de los Algarrobos, le envió un telegrama al presidente de la Nación, Juan Domingo Perón. En la carta le describió "las nefastas consecuencias sociales, productivas y ambientales derivadas del corte del río por parte de las autoridades mendocinas".

 

También, relataba la "lamentable situación de los pobladores de la zona, todos ellos de situación humilde, están perdiendo en su totalidad la producción ganadera que alcanzara a millones de cabezas en su mayoría lanares, pobladores todos, pequeños criadores, los que más capital tendrían sería de 1.500 ovejas, si hoy les quedan a estos 500 animales se cuentan felices, estos, de un capital como el nombrado, se ven hoy con el saldo referido, puede imaginarse Vuestra Excelencia los que tenían 300 ó 400 animales, que son la mayoría, están sin nada", o sea una descripción impecable de la real situación del impacto que causó el corte del Atuel, en fin, la primera evaluación de impacto ambiental que se realizó en la zona.

 

Area de sacrificio.

 

A parir de esa acción antrópica de cortar el escurrimiento natural de un río se sumaron obras hidráulicas anárquicamente realizadas dentro de la cuenca de acuerdo al interés particular de cada provincia. Además el riego ineficiente, la falta de estudios de los acuíferos que están ubicados en la cuenca, el desconocimiento de la interacción entre estos y los ríos y, fundamentalmente, la falta de consenso para la creación de organismos de cuenca crearon escenarios propicios para la generación de conflictos entre todos los propietarios de la cuenca o sea las provincias.

 

Por otra parte merece una párrafo especial esta anarquía en la gestión del agua en cuanto a utilizar una zona de sacrificio en la Pampa para que en ningún momento pueda llegar el río Desaguadero-Salado-Chadileuvú al Colorado. Las lagunas del centro-oeste de La Pampa se convirtieron en sistema de base y final de esta gran cuenca, solo prosiguiendo su curso el río esporádicamente cuando las precipitaciones o grandes caudales llenaban los cuerpos lacustres y el río podía llegar al Colorado con elevados tenores salinos, haciendo peligrar el riego en la provincia de Buenos Aires gestionado por Corfo.

 

Ante la falta de un comité de cuenca que gestionara la totalidad del río, y la pasividad de las provincias río arriba, esta situación derivó en un consenso entre Buenos Aires, Río Negro y La Pampa, que firmaron un acta-acuerdo el 28 de junio de 1985 con el objetivo de evitar las descargas en el Colorado de aguas cargadas con salinidades que, en algunos casos, podían llegar hasta los 30 gramos de sales totales por litro. Este valor era muy superior al fijado en el encuentro entre las cinco provincias ribereñas del río Colorado en 1956, cuando se establecía una salinidad para Buenos Aires cercana a 1 gramo por litro. Por supuesto sin estudio de impacto ambiental.

 

El principal punto que define el acta es el inciso a) del artículo segundo, que plantea realizar obras de control de escurrimientos entre la laguna La Amarga y el curso del río Curacó, y otras que pudieran resultar a los fines convenidos; lo que popularmente se llamó el "Tapón de Alonso". Es decir que la Pampa se convierte, a partir de ese momento, no solo en receptora de sales de toda la cuenca sino, también, en territorio perjudicado por causa de los desarreglos de la falta de gestión de todas las provincias que forman la cuenca.

 

Nuevo modelo de gestión

 

Hoy nos encontramos con una cuenca totalmente antropizada, sin un comité de cuenca conformado que hubiera realizado una gestión ordenada y, desde hace mucho tiempo, con decisiones de las provincias aguas arriba de hacer un uso y abuso del agua en desmedro de la cuenca inferior del río.

 

Ante este panorama es fundamental, con carácter de urgente, realizar un nuevo modelo de gestión de toda la cuenca del Desaguadero-Salado-Chadileuvú-Curacó-Colorado, que integre la cuenca del río Colorado, de acuerdo a los nuevos paradigmas de la gestión del agua establecido por Naciones Unidas, de acuerdo a la nueva situación hidrológica, cambio climático y la antropización llevada a cabo y con acceso libre a toda la información en manos de las provincias.

 

Es por esto que realizar un nuevo estudio de impacto ambiental no sería posible y, menos programar cualquier concesión u obra en toda la cuenca hidrológica; más aún, se tienen que prohibir. El gobierno nacional tiene todas las herramientas (económicas) para frenar cualquier tipo de obras (por ejemplo Portezuelo del Viento) que, por el momento, no son para nada viables.

 

Proyecto de ley.

 

Por otra parte y, en este mismo sentido, existe en el Senado de la Nación un proyecto de ley presentado por el entonces senador Carlos Verna que dice:

 

"Modifíquese el artículo 12 de la Ley 24.354 el que quedará redactado de la siguiente manera:

 

"Artículo 12.- El plan nacional de inversiones públicas se formulará anualmente con una proyección plurianual. Para su confección se deberá solicitar la opinión de los gobiernos provinciales donde se efectúen las inversiones.

 

"En el caso de programas y proyectos referidos a cuencas hidrográficas interprovinciales que tengan potencialidad de modificar negativamente el ambiente o alterar el equilibrio de los ecosistemas, deberá requerirse la opinión del Comité de Cuenca correspondiente y, en caso de no encontrarse constituido, será exigible la autorización de cada uno de los gobiernos condóminos. Las objeciones totales o parciales formuladas por el organismo de cuenca pertinente o por alguno de los gobiernos afectados según el caso, tendrán fuerza vinculante".

 

*Doctor en Ciencias Geológicas. Docente de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UNLPam.

 

FOTO: Integrantes de la Secretaría de Recursos Hídricos y personal de la Consultora contratada por el Gobierno nacional realizaron en la localidad de Puelches y zona la campaña de monitoreo en el marco del estudio integral de la cuenca del río Desaguadero- Salado-Chadileuvú-Curacó.  (ARCHIVO). 

 

 

 

 

' '

¿Querés recibir notificaciones de alertas?