“Cada mañana le imprimíamos La Arena”

Desde la necesidad de tener impreso todos los días en su despacho un ejemplar de nuestro diario, hasta el reflejo de su trayectoria política, que hoy se ve resaltada en su Casa Museo, LA ARENA y Antonio Tomás Berhongaray siempre fueron de la mano.

 

REDACCION

 

Antonio Tomás “Pacheco” Berhongaray fue un gran líder del radicalismo pampeano, que se desempeñó como diputado y senador nacional por La Pampa y como secretario de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Nación.

 

Desde el retorno de la democracia, ya hace casi 40 años, Berhongaray cumplió funciones como representante del pueblo de La Pampa en el Congreso nacional y, desde el inicio de su primer mandato como senador en 1983, pedía tener cada mañana al llegar a su despacho la posibilidad de leer LA ARENA, en tiempos donde la lectura del diario de manera virtual parecía de ciencia ficción.

 

Leticia Trapaglia, que fue secretaria de “Pacheco” en aquellos años, recordó que “él leía mucho, y en esa época en la que no teníamos las redes, o la posibilidad de leer los diarios por internet, había que imprimirle el diario LA ARENA y dejárselo arriba del escritorio. El diario creo que venía a Buenos Aires en un bolsín de Santa Rosa, pero venía a la tardecita, y él lo quería a la mañana temprano, así que había que ponérselo ahí”.

 

“Todas la mañanas nos mandaban desde su oficina en Santa Rosa, en la calle Perú, el diario por fax. Acá nosotras lo imprimíamos, lo armábamos y se lo dejábamos impreso en el escritorio, para que lo pudiera leer como hacía cuando estaba en su casa. También leía los diarios nacionales y La Reforma de Pico”, agregó.

 

Trapaglia recordó que “después, cuando llegó el correo electrónico, nos lo mandaban por ahí para que lo imprimiéramos. Había que agrandarle un poco la letra, porque no quería usar anteojos, entonces nos pedía imprimirlo un poco más grande. Igual, a veces usaba una lupa para leer”.

 

Casa Museo

 

La oficina de la calle Perú 733 a la que Leticia hace referencia en su relato, está en la misma casona en la que Pacheco vivó hasta el final de sus días. Allí desde donde cada mañana le enviaban a sus secretarias las páginas de este diario, para que el entonces senador pudiera leerlas al llegar a su despacho, es donde hoy funciona la “Casa Museo Antonio Pacheco Berhongaray”, el lugar que recuerda toda su trayectoria política, social y deportiva.

 

En ese lugar LA ARENA sigue acompañando la memoria de “Pacheco” ya que allí se recuerdan muchas de sus luchas y logros, narradas desde estas páginas. En el museo están exhibidas por ejemplo las tapas que reflejan la inclusión de La Pampa en la Patagonia, que lo tuvo como artífice y con un rol fundamental. Se muestra una página publicitaria de este diario, en la que se lo retrata junto a Raúl Alfonsín, en la campaña del año 1987.

 

También está el reflejo de la incansable lucha de “Pacheco” por los ríos pampeanos, desde la creación de la Copdrip, como la aparición de sus actas fundacionales, que son patrimonio de pampeanos y pampeanas, todas contadas desde la pluma de este diario que llegó a sus primeros 90 años de vida.