Con receta mariachi

“La Churraska” supo encontrar su lugar dentro de la oferta gastronómica de la ciudad gracias a su innovadora receta: los tradicionales tacos y nachos mexicanos. Desde hace poco tiempo habitan un nuevo lugar para un emprendimiento familiar que emplea a ocho personas.

Cuando abrió las puertas, hace 26 años, el proyecto estuvo a punto de fracasar. Una comida de origen mexicano, que se agarraba con la mano y no era ni un sandwich ni una empanada, en una Santa Rosa con menos población y con menor cultura gastronómica, era difícil de vender a paladares acostumbrados a las tradicionales parrillas y a las pizzerías cuando se pensaba en una salida a cenar. Pero la insistencia y el convencimiento finalmente dieron resultado. Y La Churraska no sólo siguió en pie sino que creció, se desarrolló y hoy ocupa una hermosa casona con distintos espacios y ambientes en la principal avenida de la ciudad.

“Nos mudamos en noviembre pasado, era algo que veníamos estudiando desde hace mucho tiempo pero no encontrábamos el lugar físico para decir: ‘sí, es acá’. Y además nos costaba pensar en la idea de venir a pleno centro, teníamos temor a que nos desborde, a que se nos fuera de las manos. Por suerte la gente nos respondió bárbaro y estamos muy contentos”, resalta Mariano Romero (47 años), que está al frente de ese lugar ya clásico de Santa Rosa que hoy se ubica en la avenida San Martín 534 (los pedidos se pueden hacer al número 2954 – 414186).

“Casi toda mi familia está vinculada a lo gastronómico. Yo nací en Buenos Aires pero a los 12 años ya estaba en Santa Rosa y cuando terminé el secundario me fui a Capital y allí tuve mis primeros trabajos. La Churraska fue siempre algo familiar y primero lo tuvo mi hermano mayor y luego mi hermana menor. Después de ellos me tocó a mí y no me moví más, hace ya 26 años que está abierto y yo llevo 20 como responsable del local”, se ríe Mariano y recuerda que la idea “fue de una chica que conocíamos que había viajado a México y propuso darle esa onda de los platos típicos de ese país. Gustó esa ocurrencia y por eso se le dio esa impronta”.

Conexión.

El primer local fue en la calle Juan B. Justo 278 (entre Pico y Villegas) y al poco tiempo se mudó al sitio en el que estuvo hasta el año pasado, en la misma calle pero unos pasos más allá, en el 337.

“La verdad que la propuesta no prendió al principio. Comer con la mano era visto como muy grosero y no se le pudo encontrar la vuelta, encima el local estaba alejado del centro, sobre todo en ese momento de la ciudad. Cuando yo vine hace 20 años, en ese momento era sólo tacos y cerveza y la gente venía medio como una previa antes de ir al boliche, entonces le buscamos una vuelta de rosca y empezamos a cocinar más, con la idea de que venga toda la familia. Costó, fue un año duro pero después conectamos con el público y ya no paró más, crecimos, nos mudamos, nos afianzamos”, resalta Mariano, satisfecho con el camino recorrido.

Menú.

Además de los ya reconocidos tacos (de carne, de pollo o de verdura) y nachos, en La Churraska se ofrecen churrasquitos, hamburguesas, omelettes, burritos y unas deliciosas papas fritas con distintas posibilidades como guacamole, cheddar con panceta, verdeo, cebollas y pimientos salteados.

“Con el tiempo nos afianzamos como una alternativa diferente, hoy vienen de todas las edades y vienen a festejar cumpleaños, hay grupos de adolescentes, familias, parejas. Es muy variado el público y en este nuevo local tenemos ambientes muy diferentes: la vereda, la galería, el interior y el patio, que a la gente le encanta, ha sido muy disfrutable en todo este verano y los clientes lo agradecen todo el tiempo”.

Mariano cuenta que “siempre se busca interacción con el público, que nos digan propuestas, detalles que por ahí se nos escapan. Y siempre buscamos generar cosas nuevas, en su momento fueron los burritos, luego empezamos a hacer quesadillas de chorizo para que sea medio mexicana la propuesta, también omelettes con relleno. Si bien nuestra gastronomía está inspirada en la cocina mexicana, tenemos nuestro propio estilo, un sello porque son todas recetas caseras como las tortillas, las hamburguesas, los nachos. Al elaborar todo nosotros fuimos sumando personal y hoy son ocho empleados para abrir todas las noches a excepción de los lunes, que es el descanso semanal”.

Movilidad.

Otro indicador del crecimiento que tuvo el emprendimiento a lo largo del tiempo es que sumó un carrito para poder asistir a eventos sociales, multitudinarios o más chicos, en lo que se denomina ‘fast food’. Y uno de los lugares en los que La Churraska siempre dice presente es en la Expo Pymes, la mega muestra industrial y comercial de La Pampa en el autódromo de Toay.

“A la ExpoPymes vamos toda la familia, son tres días de trabajo a full y nos encanta. Hay gente de todos lados, se abren muchas posibilidades y poder instalar el carrito ahí, para nosotros está buenísimo”, aseveró Romero.

La mudanza a la refaccionada casona de la avenida San Martín le abrió la posibilidad a La Churraska de ampliar su panorama emprendedor, porque como el edificio tiene un primer piso Mariano escuchó las sugerencias de algunos amigos y abrió un hostel.

“Gente conocida que por ahí ha viajado a Europa me contaba que como allá está muy impuesto lo del alcohol cero al volante, muchos bares abrieron sus propios hostels entonces la gente se queda a dormir ahí después de salir. Después de un buen tiempo logramos la habilitación para poder funcionar de esa manera así que estamos experimentando, es súper demandante el rubro pero está bueno porque en esta ubicación el público se renueva de manera permanente”.

- ¿Cuál es la proyección a futuro de La Churraska?

- La proyección es apuntar siempre a lo mejor, a crecer. Hoy estamos en plena expansión, con la mudanza y con el proyecto del hostel, y por suerte la gente es fiel y nos acompaña. Yo cuento con el apoyo de Cecilia, que es mi pareja, y la intención siempre es ofrecer otra alternativa, pero sobre todo que la gente la pase bien cuando decide salir a cenar o pedirnos comida. Si todo eso funciona, los proyectos y anhelos después van surgiendo solos.