“Les recomiendo a mis hijos ser policías”

Con vocación de servicio, de ayudar a la gente, Fabio es policía desde hace 19 años, y ama su trabajo. Es el trabajo que eligió desde muy chico, para seguir los pasos de su tío, y el que espera que desempeñen sus hijos.

 

Fabio Bengolea es un sargento ayudante de la Policía de La Pampa, y se desempeña como encargado de turno en la Seccional Primera. Se lo puede definir como un policía de esos que realmente tienen vocación de servicio, de ayudar a la gente. “Yo llevo 19 años en la policía. La idea de entrar a la policía surgió allá en el año 93, cuando yo estaba en la primaria. Cuando lo vi a mi tío que llegar de viaje uniformado, y supe lo que quería ser el resto de mi vida”, recordó, y definió a su tío -ya retirado de la fuerza-, “como si fuera un papá para mí. Un ejemplo a seguir”.

 

Siempre convencido de que su camino era el de ser policía, y ya en el tramo final de su carrera -se retirará con 25 años de servicio-, no duda ante la pregunta del cronista: ¿le recomendarías a un joven que entre a la Policía? “Sí, absolutamente, es fundamental que haya gente nueva con ganas de estar. Siempre lo recomiendo, incluso a mis hijos, les digo, de la vocación de servicio, de ayudar al prójimo y de que está bueno estar en la posición que hoy por hoy nosotros tenemos”. Asimismo, asegura que se nota mucho la diferencia entre el policía que ingresa a la fuerza por vocación, y el que lo hace solo por una necesidad laboral. “Pero la vocación se hace con el día a día, es un trabajo que te atrapa, y lo disfrutás”, señala.

 

Día de servicio

 

Un día normal de servicio para Fabio es levantarse a las 6 de la mañana, tener el uniforme preparado desde la noche anterior, los borcegos bien lustrados, para llegar antes de las 7.00 a recibir el turno en la Seccional Primera. “Como soy encargado de turno tengo que organizar lo que hacemos en las ocho horas. Soy el de mayor jerarquía de los suboficiales en calle, y tengo que disponer de la gente que hay en los lugares estratégicos para cubrir diferentes sectores de la jurisdicción, que es bastante grande. Y a su vez también disponer del personal para los puestos fijos, ya sea barrio Río Atúel, Terminal o algún puesto que surja en el transcurso de la guardia”.

 

“Después es la recorrida en los sectores, entrevistarse con la gente. Por ahí que la gente cuando vamos transitando nos para y nos hace una consulta, orientamos a lo que ellos quieren saber. La función nuestra del día a día es andar en la calle, en contacto con la gente, observando lo que sucede. Atento a la demanda la radio. Ese es el cotidiano de una guardia de un servicio”, describe.

 

Si bien la jurisdicción de la Seccional Primera es muy extensa, cada vez con el crecimiento de la zona este -hasta que se construya la Seccional de esa barriada-, Fabio asegura que es una “jurisdicción que a pesar de que es tan extensa, es tranquila. Ya no hay, como podemos decir, sectores candentes que antes eran de renombre. Tiene que ver también con el trabajo hecho a lo largo de estos años, con la prevención, es importante”, asegura.

 

Un gran trabajo

 

Si bien en 19 años de servicio es lógico que se hayan vivido muchas cosas en el cumplimiento del deber, Fabio no titubea al preguntarle por una anécdota que lo haya dejado marcado. “La más grande que tengo fue cuando hicieron el robo en la YPF de la Ruta 35, al sur. Salió bien, por suerte salió todo bien”, asegura. Y explica que “nadie terminó lesionado y a los autores de ese hecho los pudimos poner a disposición de la justicia”.

 

“Fue un robo muy importante, que salió en todos los medios, con toma de rehenes, fue complicado. Que dentro de lo complicado que estuvo, se pudo actuar bien, a conciencia, que ningún compañero haya terminado lastimado, e incluso los involucrados tampoco, fue importante. Se los puso a disposición de la justicia, que determinó lo que tenía que hacer. Esa es la mejor anécdota que tengo desde el tiempo que llevo en la policía”, recuerda.

 

Siempre alertas

 

Durante el patrullaje, Fabio asegura que “se debe estar siempre alerta. Desde el momento que nos dicen ‘móvil de primera’ por la radio, ya estamos alerta de qué es la situación que vamos a afrontar. Y en el camino, cuando vamos a la presencia, vamos analizando lo que el operador nos va diciendo respecto a qué es lo que tenemos en el lugar, vamos analizando de qué manera podemos actuar”.

 

“Yo tengo un chofer designado y le voy diciendo vamos a hacer esto, vamos a hacer lo otro, lo voy guiando a él como para que sepa de qué manera vamos a actuar y en el momento de llegar bueno se resuelve la situación. Siempre es fundamental contar con el apoyo del operador que tenemos en el 101 que nos va guiando. Son muchas veces los protagonistas fundamentales. Tener un operador que esté instruido como está un muchacho del CECOM, a nosotros nos ayuda un montón”, destaca.

 

Asimismo, el sargento describe a la comunicación y los avances tecnológicos, como las herramientas fundamentales para la mejora del trabajo de la fuerza, a lo largo de los años en los que él cumple funciones.

 

“Hoy estamos muchísimo mejor, es fundamental esto que tenemos hoy en día, que antes no existía. La comunicación, la logística, las cámaras. Cuando yo entré en el 2004, eso recién estaba iniciando. Incluso los teléfonos celulares, que por hoy nos manejamos todos por teléfono, antes el que tenía la posibilidad se lo compraba y el que no, seguía así nomás”.

 

“Los móviles también han mejorado, el personal policial, que somos muchos más. Yo creo que hoy por hoy, no le faltaría nada a la Policía. Quizás en el inicio, cuando yo entré, se estaba empezando a tomar muy en cuenta el tema del perfeccionamiento del personal policial. La tecnología y el perfeccionamiento, han sido y son fundamentales”, enfatiza.

 

Seguridad ciudadana

 

Finalmente, y ante la consulta de la nueva ley de Seguridad Ciudadana, aprobada el año pasado en nuestra provincia, Fabio celebra el cambio “que es sin duda para mejorar”. En esa línea, describe que “hay mucho personal policial que por ahí le tiene miedo a lo nuevo. Pero yo creo que lo nuevo no es malo, hay que saberlo y utilizar la mejor parte de eso para mejorar”.

 

“La reforma en sí está buena, era necesaria y tiene muchos cambios buenos. Que si bien, hacía muchos años creo que se estaba charlando, se está logrando ahora esos cambios, está bueno innovar, apostar a lo nuevo, siempre proyectando hacia un futuro y que todo sea para mejor”, augura.