Drama y milagro: cómo se salvó la niña mordida por una serpiente

“Sofi salió del respirador”. Con esa sola frase se puede graficar el drama y el milagro que atravesó la vida de la pequeña niña mordida el viernes por una serpiente “coral real” en un campo en Colonia Chica. El médico César Nahuel Silveira, pediatra del hospital de 25 de Mayo, publicó este martes el estado de salud de la pequeña y llevó alivio a toda la comunidad.

Silveira fue quien en minutos, tras consultas a distintos hospitales especializados, entre ellos al Posadas de Buenos Aires y al René Favaloro de Santa Rosa, resolvió la derivación a la clínica neuquina que contaba con el suero antiofídico para tratar esa mordedura específica.

El caso ocurrió el mediodía del viernes pasado cuando una niña de poco menos de un año fue mordida por una serpiente. Fue en el interior de en una vivienda de la zona rural de Colonia Chica donde funciona una importante empresa agrícola, en donde trabaja el padre. El hombre tuvo la rápida y acertada decisión de atrapar a la víbora y rápidamente la llevaron al Hospital Jorge Ahuad de 25 de Mayo.

En ese punto, especialistas aseguran que fue “proverbial la atención” que le brindó a la niña el pediatra Silveira, del hospital veinticinqueño, quien logró compensarla y de inmediato hicieron todos los trámites administrativos y la derivaron de urgencia a un centro especializado ubicada en la ciudad de Neuquén, la Clínica Pediátrica “San Lucas”.

Dramático.

Este martes, Silveira, partícipe necesario de que Sofi se esté recuperando de una pesadilla familiar, contó cómo le afectó y cómo reaccionó como profesional ante el caso, pero también como ser humano ante la gravedad del cuadro que presentaba la niña. También el dramático traslado hasta la clínica neuquina.

“¡Estoy muy feliz por la noticia que me llego durante este medio día! ¡Sofi salió del respirador!”, posteó César en su cuenta de Facebook.

Y luego contó en primera persona cómo se desarrolló la dramática situación desde la llegada de la familia al “Jorge Ahuad”. “Durante el día viernes recibimos por guardia de nuestro hospital local, una familia muy angustiada porque a su beba la había mordido una serpiente (coral real) diez minutos antes en su casa en el campo”, inició su relato.

“Desde la guardia se hizo todo lo posible desde el equipo médico hasta enfermería para que la derivación salga lo antes posible…¡ porque corríamos contra el tiempo! Como le dije a mi equipo ese mismo día en la actividad académica semanal (el médico dicta dentro del nosocomio capacitación), justo ese día era de ‘ponzoñosos’, ‘si es una microrus tenemos tres horas de lapso antes del shock y más con una beba de 9 kilogramos’”, contó.

En su posteo agregó que “se activaron múltiples teléfonos, se habló con el Hospital Posadas quienes facilitaron la ubicación más cercana con el suero antiofidico específico. Se habló con el Hospital Favaloro-Molas en Santa Rosa nuestro centro derivado (a seis horas en ambulancia), sabiendo que estábamos contra reloj… se pudo hacer finalmente y después de muchas llamadas y gestión, se aceptó la derivación a la excelentísima Clínica San Lucas”.

César agradeció la sucesión de hechos que optimizaron la gestión médica. “Particularmente con su director el doctor Andres Gallardo y la terapista Viviana Gazal quienes ayudaron desde sus puntos de trabajo, con la ayuda de la directora adjunta del Castro Rendón que brindó la gestión del suero antiofídico de su hospital a dicha clínica, y se pudo brindar el tratamiento oportuno a Sofi una vez estabilizada”, comentó emocionado el pediatra.

Traslado decisivo.

Además, Silveira contó el tensionante traslado desde 25 de Mayo a Neuquén. “Finalmente salimos catapultados del hospital Doctor Jorge Ahuad con dos excelentes enfermeros, Laura y Luis, que juntos dimos el apoyo necesario para que, después de muchas peripecias en el camino como parada cardiorrespiratoria en Cinco Saltos, y shock refractario a volumen llegando a Centenario, para que llegue viva a la clínica”, explicó.

“Finalmente hago extensivo el agradecimiento al Ministerio de Salud de La Pampa por estar pendiente a la situación minuto a minuto acompañando en las decisiones tomadas”, resaltó.

“Todo esto nos deja una enseñanza: acudir a la brevedad al hospital frente a la picadura/mordedura de cualquier animal sospechoso! Si no hubiera sido por el rápido accionar de la mamá y papá de Sofi otro hubiera sido el desenlace”, concluyó Silveira, un médico realmente comprometido con su juramento hipocrático.