Los despidos en Vialidad y “la casta viva y coleando”

El despido de trabajadores del 21 Distrito La Pampa de Vialidad Nacional ha desatado una fuerte interna al interior de la sede local del organismo nacional. Los despidos cayeron sobre cuatro empleados de reciente incorporación pero ninguno de ellos pertenece al SiPeViNa, esto es, el Sindicato del Personal de Vialidad Nacional. Por esta razón dentro del VN hay quienes creen que el gremio no fue ajeno a la elección de los que perderían su empleo.

"Tres de los echados son del Sindicato de Trabajadores Viales y el restante de UPCN”, argumentan los que creen que hay una interna gremial que se coló en la decisión del gobierno nacional de despedir empleados en el distrito.

La ausencia del secretario general del SiPeViNa y de ninguno de sus integrantes, en las asambleas que se realizaron para repudiar los despidos, es otro de los argumentos que suman los que le dan credibilidad a esa versión.

Los trabajadores viales hicieron una asamblea el lunes pasado, cuando arreciaban los rumores de la lista de despedidos, y otra el martes después de que se concretaron las cesantías de cuatro agentes. "Nunca aparecieron" los gremialistas del SuPreViNa, aseguran los que participaron de esas reuniones.

"El enojo también se multiplica porque el titular del gremio admitió en una entrevista radial semanas atrás, que se reunió con el nuevo Administrador General de Vialidad, Raúl Bértola, y este le aseguró que no iba a haber despidos". Al decir esto, afirman dentro de VN, el gremialista "claramente mintió, a menos que hablara solamente de sus afiliados", señalaron.

Pero las versiones que despertaron la elección de los nombres que perdieron su empleo en el Distrito 21, no se agotan allí. Que la hija de un ingeniero, ex alto funcionario del Distrito y superviviente a varios gobiernos, no estuviera en la nómina pese a haber ingresado, como los otros despedidos, en la última gestión, también dio que hablar sobre la "negociación" que se sospecha hubo detrás de la decisión de prescindir de los trabajadores.

En la volteada cayó además un presunto "apadrinado" del anterior gobierno que se sindica como partícipe del enjuague porque se salvó de la motosierra de Milei.

"Al final", reflexionó uno de los que enojados por esta situación, estos despidos selectivos lo único que confirman es que "la casta sigue viva y coleando y haciendo de las suyas mientras el resto pagamos los platos rotos".