Di Nápoli: “Nosotros no creemos en la meritocracia”

“Nosotros no creemos en la meritocracia, entendemos que tiene que haber un Estado articulador, un municipio cercano a los vecinos que quieren emprender”, afirmó el intendente de Santa Rosa, Luciano di Nápoli, en el acto de entrega de herramientas de trabajo a 50 beneficiarios y beneficiarias. En su gestión se distribuyeron más de 800 materiales para construcción, jardinería, gastronomía, electricidad, entre otros.

El acto se desarrolló ayer por la tarde en el Prado Español. Di Nápoli estuvo acompañado por el ministro de Desarrollo Social, Diego Alvarez; la subsecretaria de Política Social, Marta Graciela Salvini; la secretaria de Desarrollo Económico del municipio, Carmina Besga y autoridades municipales y provinciales.

Los insumos son entregados en el marco del programa nacional Banco de Maquinarias, Herramientas y Materiales para la Emergencia Social. El objetivo del programa es atender a personas en situación de vulnerabilidad social y económica y ayudarlos a permanecer en el mercado del trabajo genuino, permitiéndoles la generación de sus propios ingresos en base a sus saberes y sus oficios. El apoyo es posible gracias a la articulación entre Nación, Provincia y municipio. Las actividades seleccionadas para fortalecer sus microemprendimientos son gastronomía, construcción, jardinería, oficios tales como carpintería, electricidad y herrería.

Tal como explicó la locutora, las personas beneficiarias recibieron las maquinarias en comodato y obtendrán la propiedad transcurrido los 10 meses. Es por ello que está expresamente prohibida la venta o cesión de los mismos.

Más de 800.

En su discurso, el intendente Di Nápoli celebró la entrega del cuarto banco de maquinarias desde que comenzó su gestión. “Ya son 834 herramientas con las que pudimos acompañar a emprendedores y emprendedoras de todos los puntos de nuestra ciudad y de los más diversos rubros”, afirmó y sostuvo que es “una verdadera política de Estado porque estamos convencidos ideológicamente de que este es el camino”.

“No creemos en la meritocracia, entendemos que tiene que haber un Estado articulador, un municipio cercano a los vecinos que quieren emprender o que necesitan ese acompañamiento para iniciar o para fortalecer su emprendimiento”, desarrolló y agregó: “Estamos convencidos de que este es el camino y no soluciones mesiánicas que nos ofrecen por estos días”.

Pidió a los beneficiarios y beneficiarias que se acerquen al municipio para recibir capacitaciones. “Este es el camino virtuoso que va a ser que nuestros trabajadores de la economía popular y de la economía social se transformen en pequeños empresarios y que puedan generar no solo sus sustentos, sino también trabajo digno, de calidad, en blanco y registrado como tiene que ser para todos los que profesamos la justicia social como base de nuestra ideología”, señaló el intendente.

“Centro de la escena”.

Por su parte, el ministro de Desarrollo Social, Diego Alvarez, recordó la primera entrega del banco de herramientas e hizo hincapié en que un Gobierno provincial y municipal justicialista coloca a la persona “en el centro de la escena. Es el eje de la gestión, es el eje de nuestros esfuerzos diarios y permanentes de que los programas puedan llegar a ustedes”.

“Tal vez para muchos va a ser el comienzo de una nueva actividad, para otros es la posibilidad de profundizar y de seguir avanzando con ese sueño, con esa generación de ingresos para tener una mejor calidad de vida. Y creo que todos los esfuerzos que nosotros planteamos tienen que ver con generar un marco de acceso a una mejor calidad de vida”, finalizó.

“Ahora voy a poder trabajar”.

Con las herramientas, los beneficiarios y beneficiarias iniciarán su emprendimiento o expandirán el que desarrollan desde hace años. Ayer por la tarde hubo muchas caras de emoción, como la de Jenifer Cáceres y su familia que la acompañó para recibir el horno pizzero. La joven tiene 19 años y con su cuñada tienen una casa de comidas en el barrio Gobernador Ananía.

“Comenzamos hace un año. Vendemos pizzas, empanadas y hamburguesas. Por el momento solo ofrecemos en el barrio, es un negocio chiquito que funciona en mi casa, pero a partir de ahora vamos a agrandarlo”, afirmó en diálogo con LA ARENA y aseguró que el objetivo es contar con un comercio exclusivo para el negocio. Contó que envió la solicitud de la herramienta “hace tres meses” y que la entrega “fue rapidísima”. “Ahora vamos a disfrutarlo y extender la producción”, afirmó al mismo momento que agradeció a su familia por el apoyo.

También en el rubro gastronomía, recibió su freidora Jessica Monzón de 34 años. “Estoy contenta porque voy a poder hacer mi microemprendimiento. Ya me dedicaba a la panificación y con la freidora voy a poder hacer más cosas como empanadas y tortas fritas”, relató y explicó que comenzó a vender comida hace tres años, en plena pandemia. “Yo era empleada doméstica y me quedé sin trabajo. Pero ahora que me dieron la freidora voy a poder trabajar”, dijo con una gran sonrisa.

“Estoy muy contenta y feliz porque me las tengo que rebuscar sola con dos nenes”, señaló y contó que hace tres años logró mudarse a una vivienda del IPAV en el barrio Ara San Juan, donde en la actualidad cocina para su negocio.