Preocupa la situación social: “La demanda se va incrementando”

La demanda social se incrementa en distintos comedores, merenderos y desayunadores de la ciudad, como consecuencia de la caída del empleo y el aumento desmedido de los precios ante salarios que perdieron el poder adquisitivo.

“En diciembre, ya empezamos a notar tres o cuatro familias nuevas después del primer DNU de Milei y de la espiral inflacionaria donde aumentó todo un montón, ahí vimos que la situación empezó a cambiar”, comentó Miki Fiol, del Desayunador de Villa Germinal sobre la demanda social.

Explicó que “abrimos el sábado pasado y también hubo un montón de gente, fue gente nueva y otras que habían dejado de ir y volvieron”, y agregó que en una asamblea de quienes colaboran en el Desayunador se dejó en evidencia “la preocupación de todos”.

“La realidad también es que mucha gente que tiene el plan Potenciar Trabajo no lo cobró a fin de año y lo pagaron el 6 de enero así que pasaron las fiestas sin un mango y cuando cobraron no pudieron comprar demasiado y tuvieron que volver”, comentó Fiol, agregando que “vemos una situación igual a la pandemia sin plata en la calle y lleno de gente esperando que abra el Desayunador”.

Complicado.

Por otro lado, manifestó que “se va complicando cada vez más la situación” y que “hay gente que va siempre, normalmente preparamos comida para entre 30 y 50 personas, pero ahora vemos que se va incrementando de a poco la demanda y esperamos que para fin de mes va a explotar”.

“Nos preparamos para que se llene, tenemos mucha gente que colabora, pero la demanda fuerte esperamos que se note a fin de mes, aunque ya se va incrementando día a día”, dijo Fiol, advirtiendo que para hacer las viandas que necesitamos para la olla de los sábados tenemos un costo superior a 120 mil pesos.

En enero, advirtió, la demanda normalmente disminuye por la Colonia de Vacaciones, pero señaló: “A partir de febrero la idea es abrir todos los días, aunque sabiendo que está brava la situación abriremos los miércoles ahora por la tarde y los sábados. Si se complica, abriremos todos los días”.

Afirmó que la difícil situación social “golpea primero a los niños y niñas, la verdad es que el panorama de hoy es oscos, los precios siguen subiendo. Si no fuese por los comedores, merenderos y desayunadores la situación sería peor”. Destacó el programa de contención social que lanzó el gobierno provincial, y que “seguramente” seguiré el intendente, amplió.