Sabarots avisó que no dará marcha atrás

El intendente Abel Sabarots no dará marcha atrás con la decisión de haber echado a Norma Ortiz, del cargo que ocupaba como capataz de la Municipalidad de General Acha. La determinación fue adoptada después de viralizarse a través de las redes sociales, la realización de una fiesta clandestina en un galpón de la chacra donde reside la funcionaria, al oeste de la ciudad.
Fuentes oficiales informaron a LA ARENA que el tema referido a la renuncia de Ortiz, es un tema cerrado, debido a que «no hay vuelta atrás». Esto desecha la posibilidad que la dirigente sea reincorporada a sus funciones. Quizás, hubo sectores de la comunidad que especularon que esto se podía dar, debido al fuerte apoyo que Ortiz recibió de parte de un importante número de vecinos y vecinas, que espontáneamente se concentraron el lunes por la noche en la plaza Belgrano, y marcharon en apoyo a la mujer.

Buenos términos.
Desde el Ejecutivo también se remarcó que se trató de una determinación que, lejos, estuvo de ser apresurada. Además, se aclaró que el alejamiento de Ortiz se produjo en muy buenos términos. «Fue una decisión difícil, porque la funcionaria realizó un importante trabajo en la gestión, pero la determinación ya está tomada», se reiteró.
Los términos en los que se produjo la renuncia, fue ratificada por la propia Ortiz, quien en diálogo con este diario dejó en claro que su partida se produjo después de haber tenido una reunión con Sabarots.
«La verdad que no tengo nada que objetar a esta gestión, me fui en muy buenos términos, más allá que me causó dolor porque estaba compenetrada con mi trabajo, y muy conforme con los trabajadores», dijo, al mismo tiempo que mencionó que al irse, el jefe comunal le manifestó que, en realidad, «era un hasta luego», por lo que la vecina no cerró las puertas a un eventual regreso.

Apoyo.
Ortiz afirmó que solo tiene palabras de agradecimiento hacia todas las personas que le dieron muestras de afecto y reconocimiento hacia el trabajo desempeñado como capataz del municipio. «No lo esperaba, pero me causó satisfacción que los achenses valoren mi trabajo. Fue un apoyo genuino, debido a que no hubo ninguna convocatoria partidaria», sostuvo.
Adujo que las planillas que circularon en la marcha, con el petitorio para su reincorporación al cargo, fueron firmadas por numerosos vecinos, y entregadas al Ejecutivo durante la mañana de ayer.
Por otra parte, respecto a la fiesta clandestina que se realizó el último fin de semana en la chacra «La Atalaya», solo se limitó a dejar en claro que nunca organizó, ni asistió a la misma. Confirmó que se trató de una fiesta que convocó su hijo, de 30 años, quien responderá por lo que hizo.
Ortiz señaló que, durante la fiesta, ella se encontraba en la chacra, pero desconocía lo que sucedía, debido a que todo transcurrió en un galpón que está alejado de la casa, donde vive junto a su hijo mayor de edad.
La fiesta clandestina llevada a cabo en la chacra de la ex funcionaria, derivó en la realización de una causa penal con intervención de la oficina única del Ministerio Público Fiscal de esta ciudad, que ya investiga para establecer responsabilidades, y al mismo tiempo determinar, si existió o no la comisión de conductas previstas por el Código Penal.