Martes 30 de abril 2024

¿Por qué a jóvenes y sanos?

Redaccion 14/06/2021 - 05.17.hs

Desde hace un tiempo los informes diarios que brinda el Ministerio de Salud de la provincia respecto a las personas que mueren a raíz del coronavirus incluyen a personas jóvenes. Todos los días aparecen datos sobre hombres y mujeres de 30 y 40 años (incluso en el país hay casos de 20 años) que sin tener factores de riesgo, pierden la vida luego de contagiarse.
Pero, ¿a qué se debe que en los últimos meses se comenzó a registrar de manera mucho más notoria la mortalidad en personas de esa franja etaria? Distintos especialistas advierten que las muertes de jóvenes sin factores de riesgo suceden en esta segunda ola de Covid-19 con mayor frecuencia debido al crecimiento de casos y los efectos de la vacunación en las personas mayores, factor que altera la ecuación en torno a hospitalizaciones y decesos. Sobre el impacto de las nuevas variantes hay sospechas pero faltan datos precisos.
«Trabajo en el hospital y en la clínica y siempre ví estos casos. Pasa que el año pasado eran raros», dice el médico infectólogo Martín Hojman en un informe que publicó el diario Página 12. «Recuerdo una chica de 20 años que falleció el año pasado. Eran menos, era poco frecuente; ahora se ve mucho más. Es importante remarcarlo porque sino la gente joven dice: ‘no pasa nada conmigo, si me contagio va a ser una gripecita’. Todas las enfermedades infecciosas hacen estas cosas. Pueden afectar de una manera u otra. Y nadie está exento», completa.
«Es difícil para las personas sanas saber de qué forma van a cursar la infección, si asintomática, leve, moderada, grave o muy grave. Los jóvenes sanos no tendrían que subestimarla», coincide Leda Guzzi, también médica infectóloga.

 

Tendencia.
En Argentina, en el último tiempo, se conocieron numerosas muertes de personas de entre 20 y 50 años sin comorbilidades. «Es impresionante cómo ha cambiado la edad de la gente hospitalizada y muerta», expresa el biólogo molecular y biotecnólogo Ernesto Resnik. Es una tendencia mundial.
En Argentina, en la segunda ola se observa casi el doble de fallecidos de personas jóvenes en relación con la primera. Los gráficos del senador correntino Martín Barrionuevo muestran una reducción en la proporción de adultos mayores en los fallecidos a medida que avanza la vacunación. Entre el 1º de enero y el 3 de junio, la participación de los que tienen entre 0 y 49 años en el total de fallecidos subió un 15 por ciento. Un 20 por ciento ascendió, en el mismo período, la cantidad de muertos de entre 50 y 59 años. El 8 de enero el promedio de edad de los muertos era de 72,8; el 31 de mayo fue de 65,5. En terapia intensiva el promedio de edad era, a comienzos de enero de 65,2, en tanto que el 31 de mayo el número descendió a 57. En la primera ola ese promedio era de 70 años.
«La explicación que me parece más razonable es que parece que hay más casos en jóvenes porque, sobre todo en la Argentina, el crecimiento de casos en esta segunda ola es espeluznante. Como la población mayor empieza a estar más protegida se contagia menos y aparece menos en hospitales. Entonces, proporcionalmente, parece que fuera muchísimo más joven la población en hospitales, simplemente porque los viejos no están terminando en ellos gracias a la vacunación. En el mundo hay un consenso. Se piensa que se ven más jóvenes (en hospitales y fallecidos) porque se ven menos viejos», explica Resnik.
«Los pacientes jóvenes tienden a minimizar la gravedad de la situación. Cuando acuden a un hospital o sanatorio están ya en estado grave. Es importante comunicar que apenas alguien tenga falta de aliento y fiebre persistente hay que consultar, no dejarse estar», dijo Renik.

 

Explicación.
Para explicar lo que a priori parece inexplicable, el investigador del Conicet y profesor de Inmunología de la Facultad de Medicina de la UBA, Jorge Jennifer, plantea una escena: se enferman de Covid dos personas de 50 años sin comorbilidades. Una transita la infección sin darse cuenta. La otra la pasa muy mal, la intuban, muere. «¿Cuál es la diferencia entre esas dos personas? ¿Por qué una fallece y la otra no se da cuenta? Pasa con muchas infecciones, no es privativo de la Covid. Tiene que ver con la capacidad de montar una respuesta inmune. Alguien puede estar más dotado para el ‘bicho a’; alguien para el ‘bicho b’, y esto tiene que ver con la genética. Dos personas pueden ser sanas y tener la misma edad pero defenderse mejor o peor, y no en general, sino contra distintos bichos», detalla.
«Hay chicos jóvenes que se engripan siempre en invierno. Otros jamás, ni se dan cuenta, porque tienen mejores defensas. Hay un carácter singular de la respuesta inmune. Cada persona es singular en todos los aspectos», amplía.

 

«Concepto erróneo».

 

«Hasta hace poco se decía ‘a los jóvenes no les pasa nada’. De hecho, había gente que hablaba de la inmunidad de rebaño, haciendo que todos los jóvenes salgan a la calle y solamente los viejos se queden en su casa», recuerda Resnik. «El año pasado había un concepto erróneo de la enfermedad. Fue uno de los problemas que hizo que empezara esta segunda ola: los chicos salían, hacían reuniones, fiestas clandestinas. Lo hacían y lo hacen porque tienen la percepción de que esta enfermedad afecta a las personas grandes con factores de riesgo. Nadie está exento. Es interesante cómo se manejan los números: te dicen que las muertes (de jóvenes sin comorbilidades) son el 2 o 3 por ciento de los casos… pero si te toca a vos es el 100. Por más que uno no tenga comorbilidades y sea joven es importante que se cuide», afirmó Hojman.

 

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