Sabado 14 de junio 2025

Estudiante de Abogacía participa en una campaña para detectar problemas visuales

Redacción 06/07/2011 - 04.22.hs
Emanuel González es un joven de Santa Rosa de 26 años, estudiante de Abogacía, que descubrió su costado solidario colaborando en una campaña para detectar problemas visuales en chicos de 6 y 7 años.

Los chicos siguen atentamente las indicaciones. Leen y pronuncian lo que ven en la pizarra de letras. Es el momento de las pruebas para detectar problemas de la vista, una evaluación que técnicamente se llama Campaña de Pesquisamiento Visual y que desde el inicio del año escolar lleva adelante una Organización No Gubernamental (ONG) en establecimientos primarios de la periferia de la ciudad.
Los responsables de desarrollar la tarea son integrantes del Club de Leones Santa Rosa Malén, el óptico profesional Claudio Alcón y Emanuel González, un estudiante de abogacía a punto de recibirse que, por una exigencia de la carrera universitaria, descubrió su costado solidario.
"Es difícil explicar los sentimientos que te transmiten los chicos. Cada vez que salgo de una escuela y me voy en el auto al trabajo o a mi casa pienso en todas las cosas que les faltan, y en cómo los que tuvimos la suerte de que no nos falte nada nos quejamos ante cualquier pavada. A veces me parece que hay que parar un poco y darse cuenta de que, aunque se ayude a una sola persona, se está haciendo mucho", dice Emanuel, que tiene 26 años y está ansioso por contar la experiencia después de hacer su trabajo en la escuela primaria del barrio Los Hornos.
"Estudié abogacía en Córdoba y este año volví a Santa Rosa. Solo me quedan algunos finales y en una de las materias te exigen hacer lo que se llama 'Prácticas solidarias'. Podés hacer una labor dentro de una ONG, y tiene que ser un trabajo social para que vivas diferentes realidades", explicó.
Un Techo para mi País y Greenpeace fueron dos de las opciones en las que pensó Emanuel, pero finalmente hizo los contactos con el club de Leones y se sumó a la iniciativa de la evaluación visual de los niños.
"Se hace con chicos de 6 y 7 años en colegios a los que asisten alumnos de bajos recursos, donde a veces los padres no perciben el problema o no pueden llevarlos a la consulta. Lo que yo hago es anotar todo lo que el óptico me dice y después se prepara un informe sobre aquellos que presentan problemas, para que las autoridades de la escuela se lo acerquen a los padres. Somos los intermediarios entre familias e institución", describió Emanuel.
En el primer semestre la recorrida fue por escuelas de los barrios 3000, Plan 5000, Villa Parque, Barrio Butaló y Los Hornos. La cantidad de horas que la Universidad le exige a Emanuel ya fue completada, pero la intención es seguir más allá de la obligación curricular.
"Me gusta mucho hacer esto. Nunca imaginé que podía sentirme de esta forma, así que después de las vacaciones vamos a seguir, seguramente con las escuelas de Zona Norte. Te das cuenta de que hace falta participar en actividades solidarias porque hay mucha gente que lo necesita y si no te involucrás desde adentro no lo percibís", aseguró Emanuel, quien le comentó el proyecto a un amigo y están en tratativas para llevarlo a otras localidades de la provincia. Aunque para ello necesitan profesionales que se sumen de manera desinteresada y sin percibir un peso.
Emanuel estudió una carrera que, tanto por prejuicios como por realidades de la propia actividad profesional, no se vincula -en la mayoría de los casos- con la solidaridad. Y él también lo interpreta de esa manera.
"Soy consciente de que para una gran parte de la sociedad la Abogacía es una profesión muy mal vista. Yo todavía no la ejercí y la idea no es tratar de revertir esa imagen sino hacer una cosa distinta. Si uno empieza por uno mismo seguramente después va a ser más fácil tratar de cambiar algo de los demás", sostuvo el futuro letrado.
¿Cómo creés que se puede despertar la actitud solidaria en los jóvenes?
"Me parece que hay diferentes formas y caminos. La Universidad impone las prácticas solidarias en todas las carreras porque lo que busca no es introducir algo que vos no querés o no te interesa hacer, sino mostrártelo, que conozcas otras realidades. Y tomar conciencia de que uno va a ser un profesional y como tal tiene que responder, no solo en lo laboral sino en cuanto a una mayor responsabilidad y compromiso social, porque uno va a tener un título o un trabajo que muchísima gente está muy lejos de alcanzar. Entonces se trata de devolver un poco lo que uno tuvo la suerte de tener".
Es obvio destacar la importancia de un sentido como la vista, pero más aún en chicos que recién comienzan a recibir su educación escolar. Por eso la campaña se hace con la mayor rigurosidad posible, como para que al menos en ese aspecto todos estén igualados.
"Cuando uno tiene una buena educación, y las mismas capacidades que el de al lado, seguramente no se va a sentir menos que nadie, no se va a frustrar, porque pasa que las personas frustradas después es probable que no terminen haciendo las cosas del todo bien. Por eso creo que es importante al menos intentar que los chicos en desventaja social tengan las mismas armas que el resto, más allá de una cuestión económica".

 


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