Lorenzo Pepe ofrecerá una charla en Santa Rosa

Anoche llegó a Santa Rosa el histórico militante peronista Lorenzo Antonio Pepe (90 años), quien esta tarde ofrecerá una charla en la Unidad Básica Zona Centro, en Hipólito Yrigoyen 162. El mítico dirigente, que el 17 de octubre de 1945 vio por primera vez a Juan Domingo Perón durante la histórica movilización a Plaza de Mayo, ofrecerá una conferencia titulada "Testimonio de una vida militante" y dedicada a "convocar a la unidad del peronismo para que el 2023 nos encuentre conduciendo a la república hacia su destino de grandeza".

 

Pepe arribó en el vuelo de Aerolíneas Argentinas, donde fue recibido por Carlos Casalegno, presidente de la Unidad Básica, y Oscar Christensen, y donde alcanzó a saludarse también con el vicegobernador, Mariano Fernández, quien se preparaba para abordar el avión hacia CABA.

 

Pepe se alojó después en el hotel La Campiña, donde aceptó gentilmente someterse a una entrevista con LA ARENA y matizó cada respuesta con una anécdota. "Viajé perfectamente y no entiendo cómo hay todavía quienes pretenden cuestionar la existencia de una empresa nacional como Aerolíneas", expresó, antes de manifestar su "alegría por estar en Santa Rosa y en La Pampa, una provincia que hacía mucho no visitaba".

 

"Convocar a la unidad".

 

Pepe fue durante 20 años diputado nacional (cinco mandatos, de 1983 a 2003) y compartió el bloque con los pampeanos Rubén Marín y Jorge Matzkin, entre otros. "Rubén es un dirigente excepcional que siempre defendió con mucha fuerza los intereses de La Pampa. Fue excelente gobernador, gran amigo y un hombre muy generoso", recordó. El ex gobernador pampeano regresó ayer de Buenos Aires, tras ser intervenido en el hospital Italiano: "no pienso irme de La Pampa sin verlo. Voy a visitarlo en su casa para darle un abrazo", comentó Pepe.

 

Consultado sobre el contenido de su charla, respondió que "hay que convocar a la unidad. Yo pretendo, aún cuando no viva para verlo, que los compañeros se encuentren a tomar un café y se pongan a trabajar, como decía Perón, por la grandeza de la Patria y la felicidad de nuestro pueblo". Agregó que "Alberto y Cristina son grandes dirigentes y también muy inteligentes, y ya les ofrecí el Instituto Juan Domingo Perón para que se junten a tomar un café".

 

Recordó que "el peronismo vino a reparar a los desamparados y no debemos olvidarnos de la Patria. Parece un esnobismo, pero es algo que se siente y si los dirigente realmente sienten la patria, no permitirán que el peronismo se divida y pierda las elecciones. Ya vimos cuánto daño pueden hacer gorilas como Mauricio Macri, que andan preparando horcas por si llegan a ser gobierno de nuevo", agregó. Y reiteró su confianza: "los peronistas no dejaremos que eso pase, porque ni somos pelotudos, ni nos suicidamos", afirmó.

 

"Que hable el sindicalismo".

 

Pepe fue un reconocido dirigente ferroviario y está convencido de que "el movimiento obrero debe manifestarse" frente a la crisis política que amenaza al Frente de Todos. "Hay un silencio, pero sería importante que el sindicalismo se expresara a favor de la unidad, porque representa a los trabajadores, verdaderos gestores del peronismo. Yo vengo de ahí, a mí me empujaron los trabajadores para ser vicepresidente de la Unión Ferroviaria", recordó.

 

En ese contexto aludió a los tiempos de Onganía, cuando "había que encontrar una alternativa a la CGT Azopardo (colaboracionista de la dictadura) y creamos la CGT de los Argentinos, junto a Raimundo Ongaro, que fue el mejor de todos nosotros y también el más valiente".

 

Y recurrió a otra anécdota para recordar que la dictadura "quería quebrar" a aquel legendario dirigente gráfico. "Asesinaron de tres disparos a su hijo (Alfredo Máximo) y le pegaron donde más duele, pero no pudieron quebrarlo, aunque terminó enfermando de tristeza. ¿Qué más nos pueden hacer a los peronistas, cuáles otros correctivos quieren aplicarnos?", se preguntó.

 

De la grieta.

 

Consultado sobre "la grieta en la política nacional", lamentó las manifestaciones "cargadas de odio" que caracterizan hoy a los dirigentes, y recordó que, a pesar de ser adversarios, fue "gran amigo de César Jaroslavsky y de Juan Carlos Pugliese", ambos encumbrados radicales. Y volvió a las anécdotas para reflejar este ejemplo de convivencia política: "cuando Chacho Jaroslavsky enfermó, me pidió que lo ayudara para viajar a Cuba, donde haría un tratamiento. Lo hice, y él viajó a Cuba. Después de su muerte, vino a verme su hija Gracia, a pedirme que despidiera los restos de su padre: fue un honor muy grande, porque era mi amigo".

 

De Pugliese (presidente del bloque de la UCR de 1983 a 1989) dijo que "fue el mejor de todos los radicales y también amigo mío". Y contó que "cada vez que lo invitaban a una embajada, me llevaba con él. Un día me llamó para que lo acompañara y le pregunté ¿a qué embajada vamos hoy? A ninguna Lorenzo, esta vez vamos a la Unión Soviética". Corría mayo de 1986 y juntos completaron una gira que también los llevaría a Bulgaria, Polonia y Roma, donde se entrevistaron con el Papa Juan Pablo II.

 

Al abrazo.

 

En cuanto a La Pampa, aseguró que "siempre tuvo gobiernos muy buenos, excelentes diría, y por eso mañana, cuando llegue a la Unidad Básica, le voy a dar un abrazo muy fuerte al gobernador". Según Pepe, "es el mismo abrazo que a mí me dio Perón". Y se remontó a 1968, cuando fue designado para viajar hasta Madrid, a entrevistarse con el General. "La primera vez que me recibió tenía que subir tres escalones hasta donde él me esperaba. Tenía 32 años y él, 75. Subí con la mano derecha extendida, pero me dijo "la mano no Lorenzo, un abrazo". Y me abrazó tan, tan fuerte, que sentía su tórax apretado contra el mío. Yo me preguntaba por qué me abrazaba así, tan fuerte, hasta que el último día de mi estadía me animé a preguntarle. Y Perón respondió: te aprieto fuerte Lorenzo, para que no te sientas solo. Siempre les cuento esta anécdota a los jóvenes y los abrazo también, para que no se olviden", concluyó.

 

"Javier Milei es un idiota".

 

LA ARENA también le solicitó a Lorenzo Pepe una opinión sobre la aparición del fenómeno Javier Milei en la política argentina. "Milei es un idiota. Yo estoy convencido de que es un político que algún sector ha fabricado, y al escuchar las barbaridades que expresa a veces también pienso que no está bien de la cabeza. Refleja una paranoia terrible, luce desencajado y dice estupideces. Aunque haya muchas personas que lo siguen, no deja de ser un idiota", completó.

 

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