Presentan obra de teatro histórico

El actor y dramaturgo pampeano Omar Lopardo presentará hoy miércoles a las 11 horas en el Centro Municipal de Cultura, el libro de teatro histórico “El relumbrar”, integrado por las obras “El malquerido”, “La tapiadita” y “El inca que no fue rey”. El material contó con la supervisión histórica de Hugo Chumbita y el prólogo es de Luis Sáez.

Lopardo llegó desde Buenos Aires en el marco de la Fiesta Provincial del Teatro que se está desarrollando esta semana en Santa Rosa. Con respecto al libro, dijo que siempre le gustó leer sobre historia. “Todo lo que fuera historia me interesaba, personajes históricos de la historia universal y de la nuestra en particular, como aficionado, por eso mismo busqué en este caso el asesoramiento histórico de Hugo Chumbita, un excelente historiador y maestro, profesor y autor, que pudiera reafirmarme en los conceptos, que pudiera ver errores que yo podría haber cometido en cuanto a los datos históricos y sobre todo la manera de pensar de los personajes, en eso me ayudó, por ejemplo, en algún momento me dijo, ‘mirá, no, este personaje no pudo haber dicho esto por su manera de actuar en la historia’, entonces en ese aspecto fue bárbaro y yo corregí muchas cosas de los primeros borradores”, recordó.

Con respecto a la realización del teatro sobre historia opinó que “puede ser un oxímoron, una contradicción, porque el teatro es pura ficción, el teatro es ficción y la historia no, la historia es la historia, no se puede cambiar, pero haciendo esta pequeña salvedad uno puede ir tallando una piedra, que uno dice, bueno, este bloque es nuestra historia, y vos empezás a tallar y aparecen figuras, es como darle relieve, darle carnadura, para eso está el teatro, para acercarnos a los personajes”.

La patriota.

Una de las historias de este libro está inspirada en Juana Gabriela Moro Díaz, “una patriota que fue olvidada por la historia durante muchísimos años”. “Cuando leo esa historia tan apasionante, tan humana, me dan ganas de revivirla, y que a alguien le pueda llegar a emocionar como me emocionó a mí. Le decían la emparedada, porque cuando llega Pezuela, que luego fue virrey en el alto Perú, la manda a encerrar a una casa y le cierra todas las aberturas, la condena a morir de hambre y sed, y a pena de muerte a quien pueda ayudarla, y se salva porque una vecina de ella, realista, que apoyaba al rey y a Pezuela, a pesar de eso, como la conocía de niña, de chiquita y jugaba con su hija, le abre un agujero en una de las paredes, a riesgo de su propia vida, y le va pasando agua y comida, y así vive tres meses encerrada y emparedada en su casa. Luego cuando Güemes recupera Salta, derriban las tapias, la salvan y vive muchísimos años”. Omar insistió en que estos personajes no sean olvidados, y una buena forma es escribiendo sobre ellos y ellas. “La intención es traer al presente estos personajes, estas vidas, y aunque sea uno, dos, tres, cuatro personas que no la olviden. Creo que para eso luchan los personajes que yo escribí, para no ser olvidados”.

Sobremonte.

Por otra parte, “El malquerido” es una especie de reivindicación a Sobremonte. “A mí siempre me quedó la imagen del Sobremonte cobarde que huye, pero cuando me pongo a leer y estudiar sobre este hombre, no puedo creerme esa historia de que le haya dado miedo; un hombre que había sido mandado a luchar contra los moros, que había ingresado al ejército a los 12 años y que había sido prisionero de moros, intercambiado por un rescate y con toda su historia, muy querido en Córdoba. Yo deduzco, a través de los documentos, que este hombre lo único que hizo es cumplir con la ley. Había una real cédula que obligaba a los gobernantes a poner a salvo el tesoro, muebles y personas, para que no caigan en manos de los invasores, en este caso ingleses. Entonces Sobremonte cumple con estas leyes, agarra el tesoro y se lo lleva lejos para que no caiga en manos de los ingleses y tampoco su propia persona ni los muebles, porque podían ser objeto de chantaje. Y planea volver con 3.000 soldados cordobeses, pero todo esto es aprovechado por Liniers, que sobreactúa su patriotismo español y arma un desprestigio total, empieza a decir que se escapó, que es cobarde”.

Finalmente, la última figura que recupera el libro es la del Inca Juan Bautista Tupac Amaru.