Lunes 22 de abril 2024

Masacre de Trelew: La persistencia de las voces

Redaccion Avances 21/08/2022 - 09.00.hs

La masacre de Trelew, en la que se asesinó a 16 presos políticos de las principales organizaciones revolucionarias armadas de la época, coronó un proceso represivo que anticipaba el terrorismo de Estado a partir del golpe del 24 de marzo 1976.

 

Nilda Redondo *

 

El 22 de agosto de 1972 se produjo la masacre de Trelew en la que se asesinó a 16 presos políticos pertenecientes a las tres principales organizaciones revolucionarias armadas de esa época: PRT-ERP, FAR y Montoneros. Era presidente de facto el dictador Lanusse; su ministro del interior, Arturo Mor Roig. La masacre coronaba un proceso represivo que anticipaba el terrorismo de Estado a partir del golpe del 24 de marzo de 1976.

 

Esta masacre era la culminación de una escalada represiva llevada adelante por la dictadura desde 1971, año en el que avanza con la práctica de secuestro y desaparición de personas a manos de escuadrones de la muerte. Claro que la situación que se vivía era diversa de la que comenzó a pergeñarse desde 1973. El Cordobazo, producido el 29 de mayo de 1969, había sido una insurrección obrero estudiantil que potenció el ascenso en la lucha revolucionaria. Entonces, cuando se logran fugar de la cárcel de Trelew seis altos dirigentes de organizaciones guerrilleras de nuestro país: Enrique Gorriarán Merlo, Mario Roberto Santucho, Domingo Menna, Marcos Osatinsky, Roberto Quieto y Fernando Vaca Narvaja, se lo considera un triunfo porque esos cuadros políticos se irán a reinsertar en la lucha revolucionaria. La masacre de los 16 presos produce indignación y solidaridad; además, afán de justicia; en algunos casos, deseos de venganza; pero, fundamentalmente, ellxs serán lxs héroes y a su vez lxs mártires de Trelew, es decir, su muerte no habrá sido en vano: su sangre derramada será vengada pero, además, impulsará hacia arriba la aspiración por el socialismo.

 

Fuga y Conferencia.

 

La fuga había sido pergeñada por las organizaciones revolucionarias a las que pertenecían lxs prisionerxs. Inicialmente se fugarían 120 prisionerxs; pudieron salir 25, seis se fugaron y 19 quedaron en el aeropuerto de Trelew porque no llegaron a tiempo quienes debían transportarlxs. Estxs realizaron una conferencia de prensa en el aeropuerto, representados por Mariano Pujadas (Montonero), Pedro Bonet (PRT-ERP) y María Antonia Berger (FAR). Se rindieron, pidieron como condición ser acompañados por el juez y su abogado a la vez que revisadxs por médico: evitaban la tortura. Entregaron las armas pero lo prometido no se cumplió: no fueron retornados al penal de Rawson sino llevados a la Base Naval Almirante Zar, ubicada en Trelew, lugar en el que se perpetraría la masacre. De esta conferencia se tienen los registros de la prensa local. En base a ella, Raymundo Gleyzer –del PRT– y su Cine de la Base realizó un breve documental que sirvió para reproducir el carácter de la rendición y a su vez la vitalidad política que portaban los 19 prisioneros; lo tituló Ni olvido ni perdón, poniendo así en superficie el tono de la época: no de derrota sino de embravecimiento.

 

Indignación y censura.

 

La masacre de Trelew despertó una indignación inmediata en la ciudad misma, como en diversas partes del mundo occidental. Aceleró el permiso de Allende, presidente socialista chileno que había dado asilo a los seis fugados, para que salieran desde Chile a Cuba. En Argentina se activaron las vías clandestinas de comunicación; así debieron hacerlo porque la dictadura estableció no sólo cerrada censura respecto de los relatos de lxs defensores de las víctimas, sino que difundió la versión oficial estatal que inculpaba a lxs “terroristas”, haciendo foco en Mariano Pujadas como atacante del capitán de corbeta Luis Emilio Sosa y presentando a los guerrilleros presos e inermes, como suicidas.

 

Un papel muy significativo cumplieron los abogados defensores de presos políticos. Específicamente en Trelew: Mario Abel Amaya, abogado de presos políticos y vicepresidente del comité de la UCR en el Chubut, fue mediador entre las fuerzas de represión y los guerrilleros fugados de Rawson el 15 de agosto de 1972. El 16 de agosto, los abogados de algunxs prisionerxs trataron de llegar a Trelew en remises pero tropezaron con un cerco militar que les impidió acercarse a la ciudad; el mismo día Amaya e Hipólito Solari Irigoyen, desde Rawson, intentaron visitar a los presos pero las autoridades militares les informaron que no sería posible. Luego de la masacre, Mario A. Hernández, Rodolfo Ortega Peña, Eduardo Luis Duhalde, Gustavo Roca, Roberto Sinigaglia y César Quiros fueron defensores de lxs sobrevivientes María Antonia Berger, Ricardo René Haidar y Alberto Miguel Camps; difundieron sus relatos-declaraciones respecto de la masacre, en conferencia de prensa dada el 8 de septiembre de 1972. Esta información circuló de mano en mano en texto mimeografiado de septiembre de 1972, firmado Foro de Buenos Aires por la vigencia de los Derechos Humanos.

 

Represión en las exequias.

 

En el mes de la masacre, la Junta de Comandantes en Jefe emitió un documento en el que se indicaba que respecto de Rawson y Trelew sólo se habrían de publicar los comunicados oficiales; ordenaba la detención y la disposición al Poder Ejecutivo de toda persona que enjuicie las FF.AA.; además, ordenaba programar las medidas para evitar que el traslado y entierro de los restos de los muertos en Rawson se trasformen en actos de proselitismo subversivo.

 

En este marco, las víctimas fueron enviadas a sus respectivos lugares de origen donde fueron veladxs, salvo, Ana María Villarreal de Santucho, Eduardo Capello, ambos del PRT-ERP y María Angélica Sabelli de las FAR, quienes fueron veladxs ante gran público en el Partido Justicialista de Buenos Aires. Pero esto también se impidió. Las fuerzas de “seguridad” atacaron el velatorio con tanquetas comandados por el comisario Villar quien después será uno de los jefes operativos de las tres A.

 

La patria fusilada.

 

Habiendo ganado las elecciones presidenciales por el FREJULI (Frente Justicialista de Liberación) Héctor J. Cámpora, el día de su asunción, el 25 de mayo de 1973, se produce el Devotazo y como consecuencia la liberación de lxs presxs políticxs, que incluía una mayoría de presxs de izquierda revolucionaria. El día anterior, Paco Urondo, ya integrado a las FAR y también en prisión desde febrero de ese año, realiza una entrevista a lxs sobrevivientes de Trelew. Fragmentos aparecerán en la revista Crisis Nº4 de agosto de 1973 y la editorial Crisis la publicará en ese año bajo el nombre de La patria fusilada. La entrevista está enmarcada por dos poemas de Juan Gelman: “Condiciones” y “Glorias”.

 

En la edición de Crisis de 1973 la entrevista está precedida por “Ubicación”, texto en el que lxs editorxs preguntan a Paco respecto de las circunstancias en las que realizó la tarea. El destaca que sintió una gran necesidad de cuidar a lxs sobrevivientes, que tenía que ser delicado con ellxs porque eran frágiles y asumían el mandato de contar lo sucedido con una convicción absoluta. Durante la dictadura, ellxs serían masacradxs o desaparecidxs.

 

La Pasión según Trelew.

 

Tomás Eloy Martínez, en ese tiempo periodista de Panorama y empleado en la editorial Abril, publica en Gránica, a fines de agosto de 1973, La pasión según Trelew, en la que recupera la solidaridad del pueblo de Trelew con lxs presxs revolucionarixs y luego víctimas de la masacre. Dice el autor, en el prólogo a la edición de 1997, que alcanzó cinco ediciones hasta que fuera prohibida en noviembre de 1973 por decreto municipal.

 

Uno de los capítulos más significativos es el titulado “En estado de comuna”, en el que Martínez nos cuenta cómo el pueblo se ilumina, reacciona, toma conciencia de que debe rebelarse, luego de la detención de 16 de los integrantes del pueblo que habían sido representantes y solidarixs con lxs presxs políticxs.

 

Libro de Trelew.

 

En agosto de 1973, Humberto Constantini, –del PRT– publica también en Gránica, Libro de Trelew en el que se hace un relato épico de la muerte de Víctor Fernández Palmeiro, responsable de la ejecución, el 30 de abril de 1973, del Contraalmirante Hermes Quijada, Jefe del Estado Mayor Conjunto de las FFAA cuando la masacre, y encargado de leer por la televisión la más oficial de las versiones oficiales respecto de los hechos. Constantini destaca que se trata de una acción de la cual se responsabiliza el ERP 22 y que es “JUSTICIA POPULAR”.

 

Considera que la asunción del gobierno popular no ha significado cambios. Al finalizar el libro, se recuerda que “los asesinos y los ocultadores de los asesinos, todavía están en libertad”; que los hombres nuevos son otra vez llamados “delincuentes por los usurpadores del poder; los combatientes, otra vez enemigos de extrema peligrosidad”; que el pueblo ha sido asesinado “por los sirvientes de la burguesía desde un palco de Ezeiza”.

 

Nuevo Hombre.

 

Al año de la masacre, la revista del FAS (Frente Antiimperialista por el Socialismo), Nuevo Hombre, publica un número especial para recordar a los héroes de Trelew y realizar la lectura del momento de avance de la derecha peronista que ya se está viviendo desde otra masacre, la de Ezeiza, ocurrida el 20 de junio de 1973. La producción de Nuevo Hombre es estético–política. Se alternan reportajes y cartas de Agustín Tosco, René Salamanca, Gregorio Flores, Manfredo Sabelli, Tomás Eloy Martínez, Paco Urondo; poemas de Miguel Ángel Bustos, Juan Gelman; una profunda reflexión de Haroldo Conti; las ilustraciones, la organización de las fotos de grabados y pinturas han estado en manos de Felipe Noé, Oscar Smoje, León Ferrari, Ricardo Carpani, Margarita Paska.

 

El 25 de mayo de 1973 ha asumido el gobierno del FREJULI (Frente Justicialista de Liberación Nacional), como presidente Héctor J. Cámpora; hay sectores revolucionarios que tienen expectativas en ese gobierno, en particular Montoneros. La pregunta que hace eje en los distintos reportajes es en la exigencia de investigación y juicio por todos los crímenes cometidos por la dictadura, en particular el de la masacre de Trelew. Además, si se tiene expectativas respecto de realización de la justicia en los representantes del parlamento y en la justicia estatal o se prefiere la justicia popular.

 

Informe sobre Trelew.

 

El 22 de agosto de 1974, para el segundo aniversario de la masacre de Trelew, el grupo Barrilete y el Frente de Trabajadores de la Cultura, realizan el Informe sobre Trelew, que, apenas distribuido, es secuestrado de los quioscos por orden de la triple A y todxs lxs autorxs quedan amenazadxs de muerte a través de una solicitada publicada por esa organización paraestatal de la derecha peronista. Esta amenaza se cumplió: unxs fueron asesinadxs por la triple A como Silvio Frondizi; secuestradxs y desaparecidxs como Roberto Santoro o Haroldo Conti; salvaron las vidas sólo aquellxs que pudieron exiliarse.

 

La mayoría de estxs escritorxs y poetas estaban vinculados al PRT-ERP o al FAS, como Eduardo L. Duhalde, del peronismo revolucionario. Algunxs de ellxs, como Zito Lema y Nesidh pertenecían al ERP 22 de agosto.

 

El tono político es de guerra. La justicia que se reivindica es estrictamente la popular emanada del pueblo en armas. Se considera que el enfrentamiento con el capitalismo y la lucha por el socialismo deben ser absolutas, como escribe Silvio Frondizi.

 

Días de justicia.

 

El 12 de octubre de 2012, en el cine teatro José Hernández de Rawson, donde se desarrolló el debate del Juicio desde mayo de 2012, ante una multitud, el presidente del Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia leyó el veredicto: absoluciones para Rubén Paccagnini y Jorge Bautista y prisión perpetua e inhabilitación absoluta de Luis Sosa, Emilio del Real y Carlos Marandino. Los delitos fueron declarados de lesa humanidad. 

 

En las primeras filas estaban los familiares de las víctimas; arriba, integrantes de Hijos, de familiares de detenidos y desaparecidos por razones políticas, de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.

 

El fallo realiza un pedido de extradición del militar retirado Roberto Bravo, a Estados Unidos. En el 2008, la justicia del Estado de Florida había negado esta extradición, pero ahora podría insistirse al ser declarados delitos de lesa humanidad.

 

El 19 de marzo de 2014 la Cámara de Casación confirma las condenas y anula las absoluciones.

 

El 21 de octubre de 2020 el CELS (Centro de Estudios Legales y Sociales) acompaña la presentación de una demanda civil realizada por el Centro por la Justicia y Rendición de Cuentas, en representación de familiares de cuatro víctimas de la Masacre. La demanda civil es en una Corte de Distrito del Sur de Florida en EEUU. El 2 de julio de 2022, a  pocos días de cumplirse los 50 años de la Masacre de Trelew, el ex marino Roberto Bravo es declarado responsable de crímenes ejecutados en la base Almirante Zar. Es un gran paso para pedir la extradición y que sea juzgado en Argentina.

 

Las voces.

 

En su nota titulada “La voz de los sobrevivientes de Trelew” el 18 de septiembre de 2012, aparecida en Página 12, Ailín Bullentini comparte con nosotrxs el impacto que le produce escuchar las voces de Haidar, Camps y Berger, que vuelven a resonar en el momento del juicio cuarenta años después de la masacre, gracias a la grabación realizada por el director de cine y sonidista José Khusnir para una película que finalmente Pino Solanas no editó. Esta perdurabilidad de las voces testimoniales pone de manifiesto la persistencia del hilo rojo de la resistencia contra las versiones oficiales, dominantes, de la historia, las voces de los vencedores. Walter Benjamin dijo que el enemigo no dejaba de vencer; también es una verdad que los oprimidos no dejan de resistir y de oponerse. Sus voces se distribuyen a lo largo del tiempo, nutridas por las redes clandestinas de solidaridad y de convicción política orientadas hacia una sociedad más justa. Configuran una polifonía del lado del campo popular puesto que esas voces no son homogéneas: debaten entre sí aunque a su vez se alimentan. La potencia de la palabra enunciada por el sobreviviente a la masacre, a la catástrofe, al genocidio, es inconmensurable puesto que de diversas maneras llega hasta nuestro presente: escritas en prosa, en poemas, en crónicas, en cine, grabadas, en imágenes, en la presencia situada de las hijas y los hijos de los héroes de Trelew.

 

* Investigadora. Directora Cátedra libre Ernesto Che Guevara - Facultad de Ciencias Humanas, UNLPam.

 

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