Disturbed, Rammstein y Manson coronaron el Maximus Festival
Ciudad Del Rock fue testigo de la amalgama de géneros alternativos para albergar la visita de 11 bandas internacionales de alto calibre y nivel, en un día a puro metal alternativo y rock and roll en el barrio de Lugano, con exhibición de motos, disponibilidad de movilidad gastronómica, tiendas de merchandising y entretenimiento para las más de 20.000 personas que se acercaron a la primera edición del festival.
Luego de las correctas presentaciones de las bandas nacionales Solar, Arsénica, Bloodparade y especialmente Asspera en la carpa, con Raven Eye como máxima atracción del lugar, comenzarían los pesos pesados a demostrar su valía ante el público en los escenarios Rockatansky y Maximus.
Quizás la única falla de la organización fue el escaso espacio brindado para los artistas argentinos, quienes en la pequeña carpa Thunderdome pudieron dar todo su esplendor ante un centenar de personas que se acercaron a brindar su apoyo.
Cover.
Los primeros en aparecer fueron los fineses Steven Seagulls, con sus covers de trallazos del metal clásico como "Thunderstruck" de AC/DC ante el primer millar de personas que se animaron a aparecerse por las locaciones a temprana hora. A lo mismo que Shinedown y Hollywood Undead, bandas de Estados Unidos de metal alternativo, que se encargó de despertar al público presente con una buena bocanada de hits made in USA.
Pero uno de los momentos más esperados ocurriría con Hellyeah, la banda de Vinnie Paul, ex baterista de Pantera, quienes se presentaban por primera vez en el país, ante casi la totalidad de concurrencia del recinto, con temas de su carrera. A lo mismo que los Halestorm y Black Stone Cherry, que aportaron una buena dosis de rock & roll con estribillos pegadizos y cariño hacia el público.
Los galeses Bullet For My Valentine, en su tercera visita a Argentina, marcarían el puntapié inicial para las agrupaciones más consagradas, tocando canciones de toda su discografía para el público más joven del festival, como "4 Words To Choke Upon", "The Last Fight" y las finales "Tears Don't Fall" y "Waking The Demon".
Manson.
Con Disturbed como contraparte, que a base de un recorrido de sus casi veinte años de historia, repasando canciones de "The Sickness" (2000) e "Immortalized" (2015), también se despacharon con un medley de covers de U2 (con Lizzy Hale de Halestorm de invitada), The Who y Rage Against The Machine, además de un acústico de "The Sound Of Silence" de Simon & Garfunkel, para coronar su segunda presentación en Argentina.
Uno de los carteles más esperados, era Marilyn Manson y su locura gótica, quemando biblias, y causando demagogia por doquier con un público entregado desde el primer segundo, con "The Beautiful People" como máximo estandarte, mientras usaba una camiseta de la selección argentina con, obviamente, el número 10 en la espalda.
Manson con poco más de una hora de concierto realizó un paseo contundente por buena parte de sus clásicos vivados por sus fanáticos que no dejaron de vivar a su ídolo.
Para concluir con semejante festival, los alemanes Rammstein dieron cátedra de su parafernalia industrial, con temas de la talla de "Reise Reise", "Keine Lust", "Ich Will" y "Du Hast", entre fuego por todos lados, una multitud apasionada para todos los chiches de uno de los grupos más renombrados del metal industrial mundial, con un show de un calibre envidiable y pocas veces visto, en sus escasas presentaciones argentinas a lo largo de toda su carrera.
El Maximus Festival demostró estar a la altura de los grandes festivales europeos, dejando bien en claro que Sudamérica está más viva que nunca.
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