Del Río y Martínez, con sello Ford
Más de cinco mil personas presenciaron ayer la primera fecha del campeonato de Supercar pampeano, que se disputó en el autódromo Parque Ciudad de Santa Rosa, de 2.370 metros de extensión.
El espectáculo del Supercar también incluyó la presentación de la Fórmula Renault Pampeana y el Promocional, en una jornada que amaneció fresca y con viento, pero que con el correr de las horas se transformó en calurosa.
Desinteligencia entre la torre de control y el auto de seguridad, más el apuro de algunos pilotos de acelerar más de la cuenta, terminó en un choque múltiple en la primera final.
El campeón Eduardo Del Río (Ford) se impuso en la primera final de punta a punta, delante de Ricardo Zubía, con un Ford preparado por Ricardo Kehler, y Carlos Maldonado, con la Chevy.
Desde la primera vuelta, Del Río y Zubía no tardaron en sacar claras ventajas, mientras que la lucha se concentró por el tercer puesto, que en un principio estuvo en manos de Maldonado, pero que después se retrasó dos lugares.
Teja no tardó en prenderse en la lucha: en la tercera vuelta trepó al tercer lugar. Poco después ingresó el auto de seguridad por el despiste de Guillermo Langé.
Mientras el pace car se mantenía en pista, el comisario deportivo le sacó bandera negra a Cristian Valencia, mientras que Pedro Langé y Mazzoni abandonaban la carrera.
Cuando la carrera se reanudó y el público se acomodó para ver en acción a los autos, otra vez apareció el pace car. Esta vez fue por José Bernasconi.
Una vez que la pista había quedado despejada, el auto de seguridad apagó las luces para relanzar la competencia, sin embargo las tuvo que prender nuevamente a raíz de que había gente tratando de tapar las manchas de aceite.
El haber amagado con sacar el auto de seguridad hizo que algunos pilotos aceleraran más de la cuenta y se produjo un múltiple choque, que obligó a parar la final con bandera roja y que dejó como saldo los abandonos de Julio Ravera, Miguel Costa, Marcelo Videla y Diego Heim, quienes se mostraron sumamente enojados con los fiscalizadores.
Tras varios minutos con los autos estacionados en la línea de largada, la carrera se puso en marcha nuevamente y Del Río otra vez sacó diferencia como líder, mientras que Serra y Teja perdieron algunas posiciones.
Del Río cruzó primero la línea de llegada, seguido por Zubía y Brunengo, sin embargo el tercer lugar por la suma de tiempos quedó en manos de Maldonado.
El joven de Pico.
En la segunda carrera se impuso el joven piquense Eduardo Martínez, con Ford, seguido por Teja y Brunengo.
Desde el arranque, Martínez, Teja, Maldonado y Brunengo integraron el lote que se distanció del resto, mientras que de a poco comenzaban los abandonos: los primeros en dejar la pista fueron Mazzoni, Guillermo y Pedro Langé, Ricardo Ruiz y Manuel De La Lama.
En la lucha por los primeros lugares, Brunengo superó a Maldonado, mientras que Cobo también se iba para adelante.
Promediando la décima vuelta, ingresó el auto de seguridad por el Ford de Cobo, quien quedó en la zona de mixtos, teniendo que desertar. Luego, cuando se relanzó la competencia, inmediatamente apareció por segunda vez el pace car, que se mantuvo por de más en la pista, opacando el espectáculo.
Cuando el pace car se retiró de la cinta asfáltica, a la carrera le restaba solamente una vuelta, demasiado poco para que haya modificaciones en las posiciones: el único que intentó ganar un lugar fue Brunengo ante Teja, una maniobra que dio para la polémica.
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