El orgullo de recibir visitas
Chicos de Estudiantes y Santa Rosa visitaron a sus pares de la escuelita del barrio Almafuerte, que los recibieron con una verdadera fiesta. Los más pequeños vieron acción, los más grandes colaboraron y todos cerraron con el habitual tercer tiempo.
La casa de la Escuela de Rugby Calfucurá es humilde. Las "Haches" sobresalen en los extremos del espacio verde de 1º de Mayo y Stieben, y detrás de una de ellas se levanta el futuro quincho, ya a punto de transformarse en realidad.
Allí, en un escenario que decoran el abandonado Megaestadio y lo que queda del Molino Werner, el color y el calor lo ponen cada semana los chicos del barrio Almafuerte, quienes de la mano del "Ruso" Fernando Fernández y los profes han hecho propio un lugar que, por la escenografía que lo rodea, parecía inanimado.
Los entrenamientos diarios, las charlas, las meriendas y hasta los golpes propios del deporte han ido generando, a lo largo de los años, un sentido de pertenencia muy especial con el lugar. Todos son dueños de un espacio al que le han dado vida y, como tales, sienten un orgullo especial en su condición de anfitriones.
Este sábado fue uno de esos días diferentes, en los que atender de la mejor manera a las visitas y mostrarles la casa propia, aún humilde, tiene un sabor muy particular. Así lo entendieron los chicos de la Escuela Calfucurá, que armaron una verdadera fiesta para recibir a sus pares de Estudiantes y Santa Rosa Rugby, los dos clubes que practican la disciplina en la cuidad.
Un centenar de pequeños rugbiers de entre 6 y 12 años se reunieron en la fría mañana para formar parte de un encuentro recreativo, con el único fin de seguir afianzando los valores de un deporte que va mucho más allá de ganar o perder un partido.
A lo largo de la mañana, y mientras el sol comenzaba a calentar el ambiente, fueron jugando todos contra todos, con la asistencia de los más grandes de la escuela y de los cuatro profes que acompañan a Fernández.
Las familias también acompañaron y entre todos colaboraron para atender a las visitas con un tercer tiempo a la altura del acontecimiento: hamburguesas, jugos y muchas sonrisas.
Crecimiento.
La escuela de Rugby Calfucurá se creó en 2011, con el objetivo de ofrecer una actividad deportiva a los chicos de un barrio humilde que no tenían la posibilidad de realizar esa actividad en los clubes de la ciudad. Con el correr de los años el grupo fue creciendo y hoy ya son 60 chicos los que entrenan cada semana en el lugar.
"La escuela va tomando forma de club y los chicos van tomando al lugar como propio", dijo ayer el "Ruso" Fernández, orgulloso después de vivir una de esas jornadas que le dan sentido al trabajo diario. "Para los chicos, recibir a los clubes más importantes de rugby en la ciudad es algo único", agregó el creador de la escuela, que agrupa a jugadores de hasta 14 años, edad en la que la disciplina es aún recreativa.
"Nuestra intención a futuro es completar todas las categorías, pero por ahora los que llegan a edades competitivas se van a jugar a los clubes porque no tenemos cantidad como para armar un equipo", agregó Fernández, quien sigue soñando con dar el salto cuantitativo para comenzar a competir.
Mientras tanto, con prácticas dos veces a la semana (miércoles y viernes a las 18), con la merienda al finalizar cada jornada de entrenamiento, con visitas gratis a un gimnasio y hasta con apoyo escolar para los alumnos (lunes, martes y miércoles en la Escuela 201), la escuela de Rugby Calfucurá continúa desandando su camino. En una casa humilde, como el barrio, y con unas ganas gigantes de seguir creciendo.
Triunfo de Santa Rosa
El equipo superior de Santa Rosa Rugby venció ayer a su par de Unión del Sud de Mar del Plata por 29 a 27, en partido correspondiente a la primera fecha de la Zona Permanencia en el torneo Regional Pampeano "B" de la especialidad.
En su cancha, La Margarita Pampeana comenzó de la mejor manera su participación en la segunda fase del certamen regional, con un ajustado triunfo que lo comienza a perfilar bien de cara al objetivo de mantenerse en la divisional de cara a la próxima temporada.
A lo largo de un juego peleado y de marcador cerrado hasta el final, Santa Rosa Rugby logró sacra la ventaja luego de dos trys, uno marcado por Alejandro Martínez Diab y el otro por Mariano Regis. En ambos casos, Facundo Epinal acertó las conversiones; y además el mismo Epinal convirtió cinco penales, para completar los 29 puntos del equipo santarroseño.
En la categoría Intermedia, en tanto, el triunfo para los marplatenses de Unión del Sud por 42 a 38.
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