Se encuentran en Santa Rosa el hermano y el hijo del ex campeón mundial Víctor Galíndez
Desde ayer se encuentran en esta ciudad Roberto y Darío Galíndez, el hermano y el hijo del campeón del mundo Víctor Emilio. Hoy presenciaran la velada de boxeo que se llevará a cabo desde las 22 en El Prado, organizado por la Escuela de Boxeo Potro Cabral.
Roberto integra el Sindicato de Boxeadores Unidos de la Argentina, cuyo titular es Violín Salgado. "Vinimos a Santa Rosa porque estamos trabajando por los boxeadores, para que tengan una obra social y una jubilación", dijo Roberto, al tiempo que agregó que su sobrino Darío lo acompaña cada vez que puede.
Roberto no sólo fue el hermano de Víctor Emilio, sino su amigo y asistente durante toda la carrera deportiva del boxeador que brilló en la década del '70, logrando convertirse en campeón del mundo en dos ocasiones. El púgil falleció el 26 de octubre de 1980, durante una competencia de Turismo Carretera en 25 de Mayo.
Víctor Emilio Galíndez, que en ese momento tenía 32 años, fue atropellado por un auto cuando regresaba caminando al lado de la pista hacia los boxes. "Mi hermano quería correr, por eso fue a esa competencia como acompañante de Antonio Lizeviche. Era loco por los autos de carrera, siempre andaba al taco", recordó Roberto.
Galíndez fue un boxeador que libró batallas épicas, como por ejemplo ante el estadounidense Richie Kates. Cortado en una ceja (por cabezazo), con mucha sangre en su rostro, batalló furioso hasta que puso nocaut a un duro rival. Galíndez disputó 14 combates mundialistas, uno más emocionante que otro.
-¿Por qué se hizo boxeador Víctor Galíndez?
-Mi hermano llegó al boxeo por casualidad. Somos de Luján, y de una familia muy pobre, miseria total.
-¿Cómo era Víctor Emilio como hermano?
-Víctor fue como hermano lo más grande que pudiera existir. Yo estuve a su lado, lo acompañé en el rincón en todas las peleas. Víctor siempre fue muy bondadoso. Cuando me casé sólo llevé a mi esposa, él me regaló la fiesta, la casa, los muebles y el auto. Así era Víctor.
-¿Galíndez fue eclipsado por Carlos Monzón?
-Sí, claro. Monzón, también un gran campeón, eclipsa un poco a mi hermano por su forma de ser, por la farándula. Galíndez tenía más corazón, daba todo desde el primer round, Monzón peleaba para él.
-¿Es cierto que entre Galíndez y Monzón no se simpatizaban?
-Siempre se tuvieron pica. Se llevaban más o menos. Mi hermano al que quería era a (Oscar) "Ringo" Bonavena.
-¿Es cierto que a Víctor le ocultaron la muerte de Bonavena hasta después de la pelea ante Richie Kates, el 22 de mayo de 1976?
-En la mañana de la pelea con Kates, nos enteramos de la muerte de Bonavena. (Juan Carlos) Tito Lectoure y el equipo nos pusimos de acuerdo para no decirle nada a Víctor. Se lo contamos después de ese terrible combate. Me acuerdo que mi hermano todavía tenía el rostro ensangrentado cuando recibió la dura noticia y se puso muy mal. Por suerte pudimos llegaron el velorio de Bonavena.
-¿El combate ante Kates, fue el más duro que recuerda en la trayectoria de su hermano?
-Víctor tuvo muchas peleas duras, pero no hay dudas que la más sangrienta fue con Kates.
-Con Mike Rossman perdió la primera pelea, pero gana bien la segunda.
-En la primera pelea con Rossman, Víctor fue con poco entrenamiento y aguantó 13 asaltos. A veces los boxeadores cuando son campeones van perdiendo el hambre, y dejan de entrenarse como antes.
-¿De qué forma lo recuerda la gente que se cruza con usted?
-Víctor es recordado como lo que fue, un grande. Mi hermano hace 37 años que murió, y la gente le sigue teniendo mucho cariño. Estoy orgulloso de lo que fue, de lo buen campeón que fue.
Boxeo en El Prado
La púgil local Aixa Adema protagonizará la pelea de fondo ante la cordobesa Sandra Villarroel, en la velada boxística a realizarse esta noche desde las 22 en las instalaciones de El Prado de esta ciudad.
Adema, que entrena en el club San Martín, llega a este combate con 56 peleas, con 47 triunfos, de los cuales 15 de ellos fueron por la vía rápida, con cinco derrotas y cuatro empates.
En el choque de semifondo se enfrentarán el local Brian Cornejo y el achense Willy Cuevas. Mientras que en las preliminares Juan Cabral se las verá ante Vilches; Franco Ramírez cruzará guantes con Sergio Jofré; Lindor Pérez, de Parera, se medirá con Rodrigo Valquinta.
Cabe destacar que también se presentará Mitchel Cabral, otro de los púgiles que asiste al gimnasio de boxeo que funciona en el club San Martín.
Cabra, que hasta ayer a la tarde no le habían dado a conocer su rival, se mostró feliz de poder presentarse en Santa Rosa después de casi un año. "Lo importante que salga un buen espectáculo, yo trataré de hacer mi trabajo y siempre llego con mente ganadora".
Cabral agregó que hace alrededor de cuatro años que practica este deporte, y que sueña con llegar al profesionalismo. "Gané casi todas mis peleas, y quiere seguir por este camino. Sé que con sacrificio se puede llegar lejos".
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