El Diego inédito en La Pampa

«Trascendió las canchas de fútbol, desde los potreros de Fiorito hasta los estadios del mundo, para convertirse en un mito, un ícono viviente. Maradona es más que un futbolista, talentoso y transgresor; popular y provocativo; rebelde siempre, indiferente jamás. Diego es el Diego y también es muchos Diego, pero anclado en uno solo: el que supo regalar alegría de una manera incomparable. ¿Cómo contar quién, qué o cuál es Maradona? La respuesta simple la entregó él mismo en una navidad ante sus familiares: «Les habla Diego Armando Maradona, el hombre que le convirtió dos goles a los ingleses y uno de los pocos argentinos que sabe cuánto pesa una Copa del Mundo».
Ese es el resumen con el que El Grafico presenta su documental «Diego Maradona: 60 años en la tapa», uno de los trabajos que realizó la emblemática revista deportiva en conmemoración de los 60 años del Diez, cumplidos el viernes pasado.
El audiovisual fue estrenado en el canal de YouTube y en las redes sociales de El Gráfico, con fotos y videos inéditos de Diego a lo largo de toda su carrera, incluyendo su paso por La Pampa en abril de 1994, cuando de la mano de su preparador físico Fernando Signorini se reclutó en la estancia El Marito para entrenar una semana de cara a su participación en el Mundial de Estados Unidos.
«¿A dónde me trajiste?», contó Signorini -en una charla con LA CHUECA- que le dijo Diego cuando vio las humildes instalaciones del campo de Angel Rosa, en la zona de El Tropezón. «¡A Fiorito te traje!», fue la respuesta del PF, que buscaba que el mejor futbolista del mundo recordara sus orígenes como una especie de reinvención después de varios años complicados.

Inédito.
En este nuevo documental presentado por El Gráfico, Signorini aparece repasando aquellos días en La Pampa y haciendo referencia justamente a esa idea de hacer viajar a Diego al pasado, y destacando la importancia de su papá, Don Diego, que asegura que fue «el mejor Maradona» que él conoció.
La voz en off del profe es acompañada por imágenes inéditas de Maradona en el campo, entrenando, jugando un picado, comiendo un asado hecho por su papá, afeitándose al aire libre con un espejo colgado de un poste y enjuagándose con agua de un fuentón rosa, de plástico, apoyado sobre una silla.
«Diego; no Maradona, Diego, tiene la manera de Don Diego, que fue entre otras cosas el mejor Maradona que conocí. El hijo jugaba mejor al fútbol, pero el mejor Maradona era Don Diego», cuenta Signorini mientras las imágenes muestran al papá del futbolista caminando por el campo y haciendo un asado. «Creo que me gustaba estar más con Don Diego que con Diego, porque yo sentía una paz…», agrega el profe.
«Y por eso yo siempre lo incluía en esos momentos especiales, como por ejemplo cuando fuimos a La Pampa; porque era una especie de tótem», sigue el PF, y cuenta una anécdota de una de las ocho jornadas en las que el Diez estuvo en nuestra provincia.
«Una mañana, en La Pampa, habíamos terminado un entrenamiento muy duro, (Diego) se va a duchar, sale, cuelga un espejito y se empieza a afeitar… Don Diego estaba sentado tomando unos mates, y Diego gira y le dice ‘¿papi, esto no te hace acordar a Fiorito?’. Y yo dije ‘listo, ya estamos’, porque yo le había dicho ‘tenés que volver a Fiorito’, cuenta Signorini.

Vida y obra.
El documental «Diego Maradona: 60 años en la tapa» recorre vida y obra del ex futbolista y actual entrenador de Gimnasia y Esgrima La Plata, desde su nacimiento y comienzos en el fútbol hasta su retiro como jugador en Boca Juniors.
La producción cuenta con testimonios de amigos, colaboradores, compañeros y periodistas, que cuentan diferentes momentos de Diego, haciendo un especial recorrido por la cobertura de lo que fue el momento más importante del Diego futbolista, en el Mundial de México ’86.

Maradona fue internado con un “bajón” y anemia
Diego Armando Maradona fue internado anoche en una clínica de la ciudad de La Plata con «un bajón anímico que afectó su alimentación, pero nada más», aclaró su médico personal, el neurólogo Leopoldo Luque.
«Diego está lúcido, orientado en tiempo y espacio, maneja los cuatro miembros pero se lo ve amarillo y un poco débil, por lo que se le aplicará hierro, se le realizarán hepatogramas y otros análisis. Uno lo internó para mejorar algunos aspectos, como por ejemplo la anemia que lo mantiene débil», le confió Luque a Télam en la puerta del sanatorio platense Ipensa, donde el DT de Gimnasia y Esgrima permanecía internado anoche.
«A él le afectan las situaciones afectivas como a todo el mundo. La idea es hidratarlo bien, porque si quiere se para y se va. No es un cuadro grave. Hoy lo fui a ver a su casa, porque veía que algunas cosas hay que mejorar. Lo veo desganado y a veces enojado, que no me quiere recibir, por lo que hay que tomar decisiones antes que algo empeore», apuntó.
«En principio Maradona no parecía deshidratado, pero hay que hacer estudios. Cuando le dije de venir acá quiso hacerlo. Hepatogramas y tomografías de cerebro se hicieron hace pocos días», aclaró posteriormente Luque.
«Diego no está bien psicológicamente. El se venía alimentando bien, pero es una persona que por momentos está excelente y en otros no tanto. Traerlo a esta clínica ayuda. Hacer algo fácilmente con Diego no es nada posible, pero es un paciente al que me gustaría ver mejor. La idea es que en esta internación esté acompañado por la menor cantidad de gente posible por la pandemia de coronavirus», advirtió.

No es fácil.
Luque justificó está afectación anímica de Diego en que lleva «60 años de una vida de presiones y no es fácil ser Maradona».
«Y cumplir esos años siempre conlleva un impacto anímico. Pero él está internado porque quiere. Se hará un chequeo general y después, si alguien de su familia dice que no lo vio bien, bueno, que digan lo que quieran», siguió.
«Cuando Diego está malo no acepta nada, pero yo soy el médico y no el padre, así que este era el momento de invadirlo un poco más y lo hicimos. Y si se hubiera descompensado como decían, no estaríamos aquí en este momento», destacó.