Martes 17 de junio 2025

Clasificación agónica y sufrida de All Boys

Redacción 17/06/2025 - 00.04.hs

All Boys de Santa Rosa consiguió ayer una agónica y sufrida clasificación a las semifinales del Torneo Oficial de la Liga Cultural de fútbol, al superar por 3 a 2 a Unión de Miguel Riglos (5-4 el global) en un partido cambiante y con polémicas que se disputó en el estadio Dr. Ramón Turnes.

 

Agustín Servetto puso en ventaja al Auriazul a los 20 minutos del primer tiempo y Laureano Lencinas y Nicolás Sereno Lezcano lo dieron vuelta para la "U" a los 33 y 45 de la misma etapa. En el inicio del complemento, a los 3 minutos Servetto igualó para el local, que lo ganó a los 48 con un tanto de Braian Alvarez.

 

En el elenco de Riglos vieron la roja por protestar tres integrantes del cuerpo técnico (el DT Guido Carracedo y los asistentes Cristian Vera y Lucas Pérez) y también el defensor Leandro Hidalgo, por doble amarilla a los 47 del segundo tiempo.

 

Un ratito antes de esa acción que derivó en la correcta expulsión de Hidalgo, el árbitro Emanuel Leguizamón "perdonó" al defensor alboyense Matías Sacca porque hubiera merecido una segunda amarilla por cortar un avance con la mano en su propio campo (ya estaba amonestado). Y en la acción posterior a la expulsión del riglense All Boys marcó el gol del triunfo, terminando así de desatar la ira de toda la visita.

 

No se merecen.

 

"Los goles no se merecen, se consiguen (hacen)", supo sentenciar Alfredo Di Stéfano, y esa frase quedó para la posteridad como una de las "verdades" del fútbol que es repetida una y otra vez cuando la situación lo amerita. Y al primer tiempo de ayer le cabe a la perfección ese adagio, porque All Boys "mereció" hacer al menos cinco goles, pero sólo convirtió uno. Y Riglos llegó dos veces y marcó por duplicado.

 

El local tuvo siempre la iniciativa y creó muchas situaciones, pero entre el arquero y los defensores visitantes, las propias imprecisiones a la hora de definir y el apuro, no hizo más que el tanto inicial de Servetto.

 

Con la idea fija de "lastimar" (el DT Ignacio Archieri la repite una y otra vez cada vez que uno de sus jugadores toma la pelota para que la juegue rápido hacia adelante), All Boys renunció definitivamente a la intención de llegar al área rival con juego asociado.

 

Una y otra vez, y desde cualquier sector de la cancha, cada vez que un futbolista con camiseta azul y amarilla se perfila de frente con la pelota, la juega larga y vertical para los piques de Servetto, Ramiro Fredes (de muy buen trabajo ayer) o de los volantes que llegan por las bandas. All Boys va hacia adelante, pone siempre la pelota cerca del área rival y alterna buenas y malas. Muchas veces gana por la velocidad, potencia y jerarquía de sus jugadores, y tantas otras pierde por el apuro, por las imprecisiones o porque le facilita el trabajo a los defensores visitantes.

 

Ayer las tuvo todas, pero fueron más las que ganó, especialmente cuando los centrales visitantes intentaban adelantar la defensa y quedaban enganchados y a traspié. Y en ese ir sin mayores miramientos -y sin un juego atractivo-, Servetto y compañía crearon al menos siete situaciones claras en el primer tiempo.

 

Y quizás en la jugada en la que más pases sumaron, convirtieron el primer gol. Jugaron un tiro libre rápido y corto desde la banda derecha y llevaron la pelota hacia el otro sector, para terminar con un lindo centro de Tomás Arzer y la aparición goleadora del "Demonio" Servetto por el centro del área.

 

Antes, y principalmente después del gol, lo tuvieron Bruno Cabral, Ricardo Ramírez, Giuliano Guinchinao y el propio Servetto en tres oportunidades clarísimas: en una perdió en el mano a mano con al arquero Juan Torres, en otra definió de zurda apenas afuera y en la tercera venció al arquero en el mano a mano, pero Hidalgo la sacó sobre la línea.

 

Unión no se desesperó. Aguantó, fue corrigiendo algunos desacoples, se replegó cuando hizo falta y fue paciente para esperar su oportunidad. Y en la primera que tuvo, a los 33, empató el partido: tras un lateral largo al área, nadie pudo sacarla y Lencinas apareció por el segundo palo para definir a la red.

 

Y en la segunda también facturó, aprovechando otra distracción defensiva de All Boys en su área: Hidalgo metió la pelota en el área, Francisco Quiroga la bajó y Sereno Lezcano, sin marcas, definió de primera para el 2 a 1.

 

Agónico.

 

El inicio del complemento fue a pedir de All Boys, porque apenas iban 3 minutos cuando logró el empate: Benjamín Portillo buscó largo a Fredes, quien enganchó y buscó el ingreso de Servetto para que el "Demonio" empuje a la red por el segundo palo.

 

Con el 2 a 2 parecía que el Auriazul se llevaría puesto a su rival, pero Riglos fue inteligente para achicar los espacios y para comenzar a controlar mejor los contínuos envíos largos de los locales. Y con el correr de los minutos la visita consiguió que el apuro alboyense se multiplicara, convirtiéndose por momentos -especialmente en el último tercio del partido- en una búsqueda desesperada del triunfo.

 

Tuvo sólo una clara All Boys, cuando a los 23 minutos Arzer logró romper desde el medio (se adelantó con el ingreso de Sacca) para quedar mano a mano y definir por entre las piernas del arquero, pero la pelota rozó en el taco de Torres y se fue apenas desviada al córner.

 

Pero también tuvo lo suyo la "U", primero con un remate de Santiago Steffanazzi tras una serie de rebotes que tapó Lautaro Guaraglia, y después con un cabezazo de Gianluca Villoria en el área y un desvío que el arquero sacó de manera espectacular.

 

El clima, caliente por las contínuas protestas del banco visitante, terminó de "picarse" en la recta final del partido. A los 40 minutos, Sacca -entró nervioso e impreciso- cortó un avance visitante con la mano, en su propio campo, y mereció la segunda amarilla, pero Leguizamón no se la mostró y los reclamos se multiplicaron.

 

A los 47 el que sí vio la segunda amonestación (por un agarrón) fue Hidalgo, dejando a Riglos con diez, y de ese tiro libre llegó el gol del triunfo alboyense: Lo hicieron corto para la proyección de Roberto Domínguez, que llegó hasta el fondo y sacó un centro bajo que capitalizó Alvarez para el 3 a 2 que definió el partido, la serie y la clasificación.

 

Así, de manera agónica, sin brillar y con alguna polémica, All Boys se metió entre los cuatro mejores del Oficial y en semifinales enfrentará a Atlético Santa Rosa, que también se clasificó sufriendo al superar el sábado por penales al Deportivo Winifreda. El clásico comenzará el domingo en el Dr. Ramón Turnes y se cerrará siete días después en el Mateo Calderón, debido a que el Albo tiene ventaja de elegir localía por haber ganado su zona en la fase inicial.

 

'
'