Viernes 26 de abril 2024

"Con bolsillo de amateur y cabeza de profesional"

Redacción 03/08/2022 - 00.34.hs

Los ex árbitros internacionales Juan Pablo Pompei, Sergio Pezzotta y Marcelo Aumente, junto a los profesores Leandro Gonzalo y Gabriel Demurtas, realizaron ayer en Santa Rosa la evaluación física anual para los árbitros regionales contratados por AFA y para quienes integran la tabla de mérito para dirigir en el Consejo Federal, además de brindar una capacitación para todos los colegiados del ámbito pampeano y de la zona sur de la provincia de Buenos Aires.

 

En total fueron evaluados unos 120 árbitros (la mitad de ellos de la Liga Cultural), quienes luego formaron parte de la capacitación, en la que los instructores de AFA plantearon diferentes temas concernientes a la profesión e intercambiaron conocimientos y pareceres con los regionales, en todos los casos planteando diferentes situaciones de juego.

 

"Se cumplieron los objetivos propuestos; un 10 por ciento rindió mal la evaluación física, pero en general fue buena y dentro de los parámetros normales que vemos en todo el país", señaló Pompei al finalizar la jornada, acompañado en la sede de la Liga Cultural por el presidente Guillermo Rechimont y el vicepresidente Alfredo Iturri. "En cuanto a la capacitación, se generó un feedback interesante y nos fuimos satisfechos; hubo mucha gente joven y con ganas de aprender", agregó Pezzotta.

 

En ese sentido, comentaron que ellos brindan "las herramientas necesarias a los árbitros de las ligas para que tengan un mejoramiento integral; para que los árbitros del interior del país tengan las mismas herramientas que los profesionales".

 

Muchas agrupaciones.

 

Entre otras consideraciones, los ex árbitros de AFA fueron consultados por la situación que se vive en la Liga Cultural, con seis agrupaciones distintas a cargo de los arbitrajes. En ese sentido, aseguraron que es algo que se repite en muchos lugares del país y lo adjudicaron, entre otras causas, a las relaciones personales.

 

"Muchas veces pasa porque no hay empatía en los grupos y se van armando diferentes agrupaciones; algo que no es tan malo porque genera competencia", dijo Pompei. "En lo personal me parece que son muchas (las agrupaciones). Lo ideal sería que hubiera mayor número de árbitros y todos unificados, pero se trata de voluntades humanas y no hay manera de ir contra eso", agregó.

 

Además, remarcó que otra de las razones es "el boom de las ligas comerciales y amateur, que requieren árbitros", y vinculó esa alta demanda con la baja calidad. "En el interior hay más partidos que árbitros, y cuando pasa eso no podés apostar a la calidad arbitral. Como primera medida hay que apuntar a la captación primaria, para después apuntar a la calidad", aseguraron.

 

"La mayor dificultad pasa por la falta de materia prima. La pandemia jugó en contra con el desarrollo de la tarea arbitral en la faz primaria, donde se desarrolla el árbitro. Con la pandemia hubo mucha deserción en el interior del país, porque al no haber actividad mucha gente que se dedicó a otra cosa y se direccionó hacia otra fuente laboral. Y es materia prima que no volvió más", alertaron.

 

En ese contexto, aseguraron que en esta época de pospandemia "ha empezado gente nueva", y destacaron como ejemplo un convenio con la Universidad de Villa Mercedes, San Luis, a partir del cual captan jóvenes para capacitar como árbitros. "La idea es replicarlo, porque permite encontrar una fuente de captación para gente nueva y volcarla al arbitraje", señalaron.

 

Profesionales.

 

"La carrera arbitral no tiene techo. Si les da la edad y la capacidad, pueden llegar a ser profesionales, como nos pasó a nosotros", resaltaron a la hora de hablar de los jóvenes, y en ese sentido Pompei remarcó que para llegar es necesario sacrificarse y ser profesional en todo momento.

 

"Lo mejor que le puede pasar a un árbitro es tomarlo como profesional. Tiene que tener bolsillo de amateur y cabeza de profesional, ese es el mejor consejo", aseguró. "Así tenga que dirigir la categoría más chica o el Boca-River, el árbitro tiene que hacerlo con la mima pasión y dar todo en cada partido. Después, el destino, la capacidad y la suerte te llevan hasta donde vos quieras. Nosotros, cuando estábamos en nuestras ligas, ni soñábamos con hacerlo de manera profesional, pero hicimos todo lo posible por lograrlo", apuntó Pezzotta.

 

"Hay que entender que es una profesión que implica sacrificio y que hay que dejar cosas de lado, y hoy mucha juventud no está dispuesta a hacer sacrificios. Para nosotros no había sábados, domingos, día de la madre, pascuas, nada... Se es árbitro de lunes a lunes, las 24 horas", disparó Pompei.

 

Y Pezzotta cerró: "Y hay que trabajar la impaciencia. No podés pretender dirigir la Primera División cuando no dirigiste las inferiores. Y eso pasa mucho con la juventud. En nuestro caso, apostamos sin saber que podíamos llegar al fútbol profesional, y llegamos. Y hoy pasa lo mismo; hay un árbitro de Bahía Blanca (Facundo Tello, que dirigió en la Cultural) que va a dirigir un Mundial".

 

El VAR y el vaso medio lleno.

 

Sergio Pezzotta y Juan Pablo Pompei destacaron que la FIFA pregona "el trabajo en equipo", especialmente a partir del uso del VAR, y que sus capacitaciones en el interior también apuntan a ese concepto, aunque se trate de otro nivel y sin la utilización de la tecnología. Sobre el VAR en particular, Pezzotta aclaró que "siempre" fue un defensor de la tecnología, aclarando "que hay que ir puliendo detalles" y que "hay que acostumbrarse a mirar la mitad del vaso llena". Y cerró: "Generalmente nos quedamos con los errores del VAR y no con todas las situaciones que la herramienta tecnológica ayudó a resolver, que si no hubiese estado, hubieran sido errores".

 

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