Jueves 25 de abril 2024

"Cumplí un sueño de toda la vida"

Redacción 18/12/2021 - 10.44.hs

David Sayago es uno de los miles de pibes del interior del país que desde que patean la primera pelota comienzan a perseguir el sueño de llegar, algún día, a la Primera División del fútbol argentino. Empezó en Sarmiento, creció en General Belgrano y a los 14 años, luego de debutar tempranamente en la Primera División del Tricolor en la Liga Cultural, dejó su Santa Rosa natal para ir en busca del gran objetivo.

 

En los primeros meses de 2015 se sumó a Lanús y fue escalando en las divisiones formativas a fuerza de goles, lo que le valió varias ofertas para seguir su carrera en otras instituciones del país y el exterior.

 

El salto lo dio en 2020 hacia Independiente de Avellaneda, club en el que debutó en Cuarta División con un gol (3-1 ante Godoy Cruz), pero inmediatamente las actividades se pararon por la pandemia de Covid-19 y una nueva barrera se interpuso ante la meta.

 

Con el reinicio de las competencias empezó a sobresalir en la Reserva, hasta que el fin de semana del clásico contra Racing marcó un quiebre. El viernes 6 de agosto, por la quinta fecha de la LPF 2021, Sayago anotó el gol del 1-1 en la Reserva y fue reemplazado a los 45 minutos a pedido del entrenador de Primera División, Julio César Falcioni, quien lo convocó para integrar el plantel que el domingo jugaría el mismo clásico de Avellaneda, pero de mayores.

 

Desde esa jornada, el delantero santarroseño fue en 16 ocasiones al banco de suplentes del Rojo, pero por diferentes circunstancias no llegaba el debut. El "Día D", por fin, llegó en la última fecha de la Liga Profesional de fútbol, en la que Independiente visitó el pasado domingo a Talleres de Córdoba.

 

Cuando se cumplió el tiempo regular y el partido estaba 1 a 1, el DT le dio luz verde y Sayago dio sus primeros pasos en la máxima categoría del fútbol argentino, reemplazando al goleador Silvio Romero. El partido terminó 2-1 a favor del Rojo (Carlos Benavídez marcó el del triunfo a los 50) y el pibe del barrio Malvinas Argentinas de Santa Rosa, después de casi seis años de esfuerzos, lejos de su familia y sus amigos, logró el objetivo.

 

Sueño.

 

"Es algo que quería lograr desde chico; cumplí el sueño de toda la vida", resumió ayer Sayago, ya de visita en Santa Rosa y aprovechando cada minuto de sus vacaciones para ponerse al día con los suyos.

 

"Me costó mucho llegar al debut y fueron pocos minutos, pero siento una felicidad enorme", agregó el delantero de 21 años, que a fines de noviembre firmó contrato con el elenco de Avellaneda hasta diciembre de 2023.

 

"Los últimos meses fueron muy importantes porque subí a Primera, firmé el contrato y pude debutar en la última fecha", le dijo el goleador a LA CHUECA.

 

- ¿Cómo fue el momento de saltar a la cancha en Primera División?

 

- En el momento estaba un poco nervioso, pero el hecho de haber ido en 16 partidos al banco me sirvió para tranquilizarme un poco y controlar la ansiedad. Y cuando Omar Píccoli (ayudante de campo de Falcioni) me llamó para entrar, la verdad es que estaba muy contento.

 

- ¿Cuántas veces mirabas al banco para ver si te llamaban cada vez que salían a moverse en esos 16 partidos previos al debut?

 

- Uhhh, miraba como 20 veces al banco para ver si Falcioni me miraba. Estuve a punto de entrar en Tucumán (octava fecha), pero justo nos hacen un gol (fue derrota 2-0) y no hizo los cambios. Pero lo importante era estar ahí; sabía que iba a llegar y por suerte en la última fecha me tocó.

 

- Fueron pocos minutos los del debut, pero en ese tiempo hicieron un gol y terminaron ganando. ¿Cómo lo viviste?

 

- Sí, justo cuando entré, aunque fueron pocos minutos, lo pudimos ganar y fue muy bueno para cerrar el campeonato. En ese momento sentí una felicidad enorme, por mí y por toda mi familia. Tardé en debutar, pero al final se dio y estoy muy feliz.

 

- ¿En algún momento, cuando pasaban los años y no llegaba el debut, dudaste sobre tu continuidad en Buenos Aires o pensaste en la posibilidad de irte?

 

- Sí; hubo momentos, cuando vivía en la pensión de Lanús y tenía 18 o 19 años y no llegaba el debut, que pensaba que no se me iba a dar en Argentina. Tuve opciones para ir a México, Alemania o España, pero quería debutar en el fútbol argentino; me quedé y finalmente se me dio en Independiente.

 

- ¿En qué momento te sentiste jugador de Primera?

 

- Cuando subí en el primer partido y fui al banco me hicieron sentir como parte del plantel. Cuando volvimos a entrenar después de ese partido, me presenté en el vestuario de Reserva y me dijeron que tenía que ir al de Primera. Y en el camino me vio Falcioni y me dijo que estaba en su plantel, que mientas nadie me diga que tenía que bajar, estaba con la Primera.

 

- ¿Cómo imaginás lo que viene, con contrato y el debut cumplido?

 

- Si no se me daba la posibilidad de firmar el contrato iba a tener que seguir en otro lado, pero quería pelearla acá porque Independiente es un club grande; es hermoso. Esto recién empieza, hay que seguir dando lo mejor.

 

- ¿Cómo vivió este paso tu familia, que en todos estos años también sufrió por vos desde lejos?

 

- Fue algo muy lindo. Mi viejo me llamó llorando cuando todavía estábamos en el estadio. No es fácil para la familia; mi vieja siempre quería que me vuelva y mi viejo, como es muy futbolero (Mario "Titaco" Sayago, ex futbolista y actual DT de Atlético Santa Rosa), quería que siga. Y mis hermanitos (también futbolistas) seguramente seguirán mis pasos. Fue un fin de temporada muy lindo para toda la familia.

 

Pampeanos con Falcioni.

 

El santarroseño Angel David Sayago debutó el pasado domingo 12 de diciembre en la Primera División del fútbol argentino, luego de que Julio César Falcioni decidiera darle sus primeros minutos con la camiseta de Independiente de Avellaneda. El mismo entrenador, nueve años antes (en octubre de 2012), había hecho debutar a otro santarroseño, el defensor Fernando Evangelista, en su caso con los colores de Boca Juniors. Mientras que en 2015 Falcioni le dio pista por primera vez en Primera a otro pampeano, el piquense Emanuel Morales, a quien llevó como refuerzo de Quilmes para esa temporada.

 

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