Weretilneck sigue endeudando su provincia
Tener una buena relación con el gobierno nacional no garantiza nada. Así lo marca la realidad de la provincia de Río Negro, cuyo gobernador, Alberto Weretilneck cultivó un perfil dialoguista con el presidente Javier Milei y lo único que cosechó fue una clara derrota en las elecciones legislativas de octubre, donde quedó tercero detrás de los libertarios y del peronismo.
En cuanto a recursos, logró exactamente lo mismo que el resto de sus pares, una drástica caída en los recursos coparticipables y en los de reparto discrecional. ¿El resultado? La provincia ubicada al sur del río Colorado está en una situación delicada, con problemas para afrontar el pago de sueldos y el medio aguinaldo, razón por la cual el Ejecutivo está pendiente de la autorización de la Legislatura de un permiso para tomar deuda por 260 mil millones de pesos, algo así como 240 millones de dólares, que se destinarán íntegramente a gastos corrientes del año 2026.
La herramienta son Letras de Tesorería y un sobregiro que el gobierno provincial quiere tener aprobado antes incluso de que ingrese el Presupuesto 2026, previsto para los primeros días de diciembre.
La urgencia del gobierno rionegrino, según describió el sitio Letra P, exhibe la situación real, porque el gobierno llega a fin de año con una caída persistente de la recaudación provincial, un derrumbe en la coparticipación y un escenario nacional recesivo que golpeó de lleno los ingresos provinciales.
Abuso del endeudamiento.
En la Legislatura, la oposición peronista a Weretilneck está dividida, pero coinciden en sus críticas. En total, son diez legisladores. Ambos espacios coinciden en que el Ejecutivo viene abusando del endeudamiento para tapar déficits que se volvieron permanentes y advierten que la situación financiera de la provincia es el resultado de decisiones políticas equivocadas. La desconfianza no es nueva, pero el volumen del pedido y el destino exclusivamente corriente tensaron aún más la relación.
En el PRO, que cuenta con siete legisladores, no existen señales de acompañamiento. Si bien aún no hay definición formal, en el bloque insisten en un criterio ya conocido dentro de la Legislatura, repiten y recuerdan que siempre “votó en contra de tomar nueva deuda”.
En Creo Río Negro, recordaron que el gobierno ya recurrió a un gasto sideral en pleno proceso electoral y afirmó que gran parte de la situación actual se explica por ese uso distorsionado de los fondos públicos. Si bien todavía no comunicaron una postura definitiva, pero la incomodidad es evidente.
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