Zelaya logró entrar a Honduras con protección de Brasil
El derrocado presidente hondureño, Manuel Zelaya, regresó ayer a su país luego de casi tres meses y se refugió en la embajada de Brasil, sorprendiendo al régimen de facto que instauró el toque de queda. En una conferencia de prensa en la sede diplomática, Zelaya declaró que el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, viajará a Honduras para propiciar un diálogo con el fin de superar la crisis tras el golpe de Estado del 28 de junio, que lo derrocó y envió al exilio, y pidió a los militares que no repriman al pueblo hondureño. "Esta mañana (lunes) Insulza me ha anunciado que se quiere venir hoy mismo para iniciar el diálogo", dijo Zelaya. "Mi presencia aquí es para que el diálogo sea en persona", añadió. "Las fuerzas armadas deben apuntar sus rifles a los enemigos del pueblo y no contra el pueblo", dijo Zelaya.
Diálogo.
El mandatario derrocado pidió "iniciar un diálogo nacional e internacional que permita a los hondureños volver por los fueros del respeto a la soberanía del pueblo" e insistió en que "pacíficamente vamos a buscar el diálogo por la democracia".
Insulza dijo que estaba dispuesto a viajar "a la brevedad posible" a Honduras, en declaraciones ante el consejo permanente de la OEA, reunido en sesión extraordinaria en Washington por el caso hondureño.
Tras las imágenes difundidas por la televisión que confirmaban la presencia de Zelaya en la capital hondureña, el gobierno de facto impuso un toque de queda por, según informó en cadena de radio y TV. Millares de personas se congregaron frente a las oficinas de la ONU en Tegucigalpa para darle la bienvenida a Zelaya, luego de que medios hondureños y extranjeros anunciaran que había vuelto a Honduras y que se encontraba en ese lugar. Sin embargo, poco después su esposa, Xiomara Castro, dijo que no estaba en la sede de la ONU, sino en la embajada de Brasil, a dos cuadras de allí.
Brasil dijo que esperaba que el regreso de Zelaya facilite una "solución rápida" a la crisis y su regreso al poder, y negó que hubiera planeado el retorno. "Esperamos que esto abrirá una nueva etapa en las discusiones y que una solución rápida, basada en el derecho constitucional, pueda ser alcanzada", declaró el canciller brasileño Celso Amorim en Nueva York.
Versiones.
Apenas se difundió que Zelaya estaba en Honduras, Micheletti lo negó y atribuyó la noticia a "terrorismo mediático". "No es cierto, él (Zelaya) está en una suite en un hotel de Nicaragua", dijo Micheletti más temprano.
Las primeras versiones del retorno de Zelaya fueron difundidas por la cadena multiestatal Telesur y poco después el mandatario venezolano Hugo Chávez confirmó la presencia del presidente depuesto en Tegucigalpa, tras hablar con él por teléfono. Zelaya volvió secretamente a su país tras dos intentos fallidos en julio, mientras arreciaban las presiones de la comunidad internacional para aislar al régimen de facto de Micheletti. Estados Unidos, la Unión Europea y los países latinoamericanos han aislado al régimen de facto, y siguen considerando a Zelaya como único presidente legítimo.
El presidente de Costa Rica y Premio Nobel de la Paz, Oscar Arias, ha actuado de mediador en la crisis hondureña, pero su propuesta para superar el conflicto, que contempla la restitución de Zelaya en el poder, no ha sido aceptada por Micheletti. Por su parte, Manuel Zelaya, no acepta el Acuerdo de San José para desbloquear la crisis, aseguró el embajador nicaragüense ante la OEA, que citó una conversación entre su presidente, Daniel Ortega, y el primero desde Tegucigalpa. (AFP).
Un pedido de calma
El titular de la OEA, Juan Miguel Insulza alertó al gobierno de facto de que es "responsable" de la seguridad de Zelaya y pidió "calma" a todos los sectores. "Quiero hacer un llamado a la calma a los actores involucrados en este proceso, y señalar a las autoridades del gobierno de facto que deben hacerse responsables de la seguridad del presidente Zelaya y de la embajada de Brasil", señaló el secretario de la OEA. La difusión de que Zelaya estaba en el país -al que había intentado ingresar ya dos veces antes- generó la inmediata movilización de campesinos, estudiantes, docentes y militantes del Frente de Resistencia contra el Golpe, en manifestaciones que amenazan con ampliarse en los días siguientes. Las organizaciones sociales de ocho departamentos del noroccidente de Honduras se reunirán en San Pedro Sula para marchar hacia Tegucigalpa, a donde prevén llegar mañana. Pero ayer mismo miles de simpatizantes de "Mel" llegaron hasta el frente de la embajada brasilera, para recibir desde la terraza el saludo del mandatario, apenas un rato antes de una conferencia de prensa en la que Zelaya pidió a las Fuerzas Armadas que "mantengan la cordura".
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