Año Nuevo, en todo el mundo

Un millón de personas recibió el año 2013 en Nueva York, sumándose a los espectaculares festejos desde Sidney a Río de Janeiro, que no disiparon las nubes en la zona euro y en Washington, mientras en Venezuela las inquietantes noticias sobre la salud de Hugo Chávez obligaron a suspender las celebraciones. Un acontecimiento trágico marcó también el comienzo de año en Costa de Marfil, donde al menos 61 personas murieron y docenas más resultaron heridas en una avalancha humana durante el espectáculo pirotécnico en Abiyán, capital económica del país.
Unos mil millones de personas siguieron en todo el mundo el tradicional espectáculo en Times Square, que culminó cuando el alcalde de Nueva York, junto a las bailarinas Rockettes, hizo descender la enorme y brillante bola un minuto antes de la medianoche, provocando júbilo en la multitud. Sin embargo, no todo fue festejo en Estados Unidos, porque en Sacramento (California) cundió el pánico al escucharse disparos mientras una multitud se reunía para observar los fuegos artificiales, matando a dos personas y dejando al menos cuatro heridos.

Fiesta en Brasil.
En Río de Janeiro, el conteo diez segundos antes de la medianoche retumbó en la popular playa de Copacabana, donde unos dos millones de personas, vestidos de blanco como dicta la tradición, disfrutaron de 16 minutos de fuegos artificiales, lanzados desde 11 embarcaciones. Como todos los años, el mar estuvo lleno de flores para Yemanjá, la diosa del mar del candomblé.
Al finalizar la fiesta en Copacabana, un accidente de autobús dejó 45 heridos, aunque ninguno de gravedad.
También hubo majestuosos fuegos artificiales en la Plaza Roja de Moscú, sobre el Támesis de Londres, y en muchas capitales europeas, desde Estocolomo a Lisboa. En Berlín, más de un millón de personas acudió a la Puerta de Brandeburgo, donde 260 artistas ofrecieron un megaconcierto.
En cambo, no hubo fuegos artificiales en París, donde miles de personas se trasladaron bajo la lluvia a los Campos Elíseos y al pie de la Torre Eiffel para celebrar la llegada del año.
En Belgrado, las celebraciones fueron oscurecidas cuando un desequilibrado hirió con arma blanca a siete personas, tres de las cuales necesitaron intervención quirúrgica.

España triste.
Tratando de poner buena cara al frío, la lluvia y la recesión, los madrileños se congregaron en la Puerta del Sol para despedir al siniestro 2012, quinto año consecutivo de crisis para España. De todas maneras, Europa respiró un poco este fin de año luego de que la agencia de calificación Standard and Poors elevara la nota de la deuda griega.
En Washington el ambiente era incluso más sombrío. Tras días de negociaciones la Casa Blanca y la oposición republicana llegaron a un acuerdo presupuestario de último minuto para evitar el temido "precipicio fiscal".