Cardenales a favor de la paz
Los cardenales expresaron ayer su preocupación por las poblaciones que siguen siendo víctimas de conflictos y llamaron a "construir una paz justa y duradera".
Ante los ataques que se intensificaron "especialmente en perjuicio de la población civil", se ruega "a todas las partes implicadas que alcancen cuanto antes un alto el fuego permanente", indica un comunicado difundido este martes por el Vaticano.
"Se pide unánimemente una negociación sin condiciones previas", dice la nota de los cardenales difundida por el sitio Vatican News.
El alto el fuego solicitado es para todos los "lugares donde se están produciendo conflictos".
"Reunidos en Congregación General antes del inicio del Cónclave, constatando con pesar que no se han registrado avances para favorecer los procesos de paz en Ucrania, Oriente Medio y tantas otras partes del mundo, los cardenales expresan su preocupación por los ataques que se han intensificado especialmente en perjuicio de la población civil", indica el texto.
Continúa así: "Hacemos un sentido llamamiento a todas las partes implicadas para que alcancen cuanto antes un alto el fuego permanente y negocien, sin condiciones previas y sin más demora, la paz largamente deseada por las poblaciones implicadas y por el mundo entero".
La invitación de los cardenales se dirige a todos los fieles para que intensifiquen "la súplica al Señor por una paz justa y duradera".
El cónclave.
Mientras el mundo se prepara para el comienzo del cónclave de cardenales en la Capilla Sixtina del Palacio Apostólico de la Ciudad del Vaticano para elegir al sucesor del papa Francisco, las casas de apuestas se lanzan al ruedo para sacar tajada.
El nombre del próximo sumo pontífice es la apuesta más fuerte, pero otras cuestiones menores también empujan la 'pecaminosa' industria del azar, como la fecha exacta de la fumata blanca o la orientación política del primer discurso del elegido.
En general, se coincide en valorar a dos cardenales como los claros favoritos. Por un lado, el italiano Pietro Parolin, actual secretario de Estado de la Santa Sede y, por otro, el filipino Luis Antonio Tagle, prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos.
Por Parolin se pagan entre 2,75 y 3,5 euros, mientras que por Tagle se abonan entre 3 y 4,33. Los siguientes entre los favoritos son Matteo Zuppi, arzobispo de Bolonia (entre 5,5 y 7 euros); Pierbattista Pizzaballa, actual patriarca latino de Jerusalén (entre 6 y 7 euros); y Peter Turkson, cardenal de Ghana y quien podría convertirse en el primer papa negro (entre 5,5 y 7 euros).
Apuestas.
En las más conocidas casas de apuestas hace semanas que se abrió un apartado reservado al sucesor de Francisco, con una lista de cardenales 'papables' y una valoración sobre cuál de ellos tiene más posibilidades de ponerse el anillo del pescador. Eso sí, a más probabilidades, menos ganancias para el vencedor.
Sam Eaton, gerente en el Reino Unido de Oddschecker, plataforma que compara probabilidades en diferentes casas de apuestas, afirmó recientemente que el interés mostrado supera a la Europa League de fútbol o al campeonato de Fórmula 1.
"No creo que hayamos tenido un mercado como este en el que haya habido tantos países interesados en ver las probabilidades", dijo.
También el portavoz del grupo de apuestas británico William Hill, Lee Phelps, coincidió en que "hay mucha especulación sobre el próximo papa", señalando que en su empresa el favorito es Parolin.
En webs como Polymarket, la sección sobre quién será el próximo papa ya ha movido más de 17 millones de dólares; mientras que en Kalshi se han invertido más de 6 millones de dólares.
Votación.
En el cónclave que se inicia hoy participarán 133 cardenales, todos los menores de 80 años, salvo dos aquejados de problemas de salud. De ese grupo, 108 fueron nombrados por Francisco, frente a 21 designados por Benedicto XVI y cuatro por Juan Pablo II.
Cuando una de las sucesivas votaciones alcance una mayoría de dos tercios de los votos, se producirá la fumata blanca. El elegido escogerá su nombre como sumo pontífice y será presentado en el balcón de la Basílica de San Pedro.
Las apuestas en los cónclaves no son nada reciente ni fruto de estos tiempos, sino que hay registros de que ya se producían hace al menos 500 años, cuando incluso se suscribían pólizas de seguro de vida sobre cada papa en ejercicio.
Sin embargo, a pesar de la tradición o de la perspectiva lúdica, se trata de un juego muy serio. La Organización Mundial de la Salud estimaba a finales del año pasado que el 1,2 % de la población adulta tenía problemas de ludopatía, una adicción que provoca multitud de problemas y que está relacionada con un incremento sensible de las probabilidades de suicidio. (RT)
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