Lunes 05 de mayo 2025

El Papa Francisco volvió a pedir por el alto el fuego en Gaza

Redaccion Avances 20/04/2025 - 10.17.hs

Francisco repasó diversas realidades conflictivas en el mundo y recordó que la paz no es posible sin un verdadero desarme. Asimismo, reiteró su llamado al alto el fuego en Gaza, pidió la liberación de los rehenes israelíes y el envío de ayuda humanitaria a los hambrientos. 

 

El Sumo Pontífice se asomó a la logia central de la Basílica de San Pedro este domingo de Pascua para dar la bendición "Urbi et Orbi", luego de la misa presidida por el Cardenal Angelo Comastri. Sin embargo, el tradicional mensaje pascual fue leído este año por Monseñor Diego Ravelli, Maestro de las Celebraciones Litúrgicas del Papa.

 

El Papa exclamó: "¡Cuánta voluntad de muerte vemos cada día en los numerosos conflictos que afectan a diferentes partes del mundo. Cuánta violencia percibimos a menudo también en las familias, contra las mujeres o los niños. Cuánto desprecio se tiene a veces hacia los más débiles, los marginados y los migrantes".

 

En dicho contexto, el Pontífice expresó su anhelo de que volvamos a tener esperanza y "a confiar en los demás, —incluso en quien no nos es cercano o proviene de tierras lejanas, con costumbres, estilos de vida, ideas y hábitos diferentes de los que a nosotros nos resultan más familiares—; pues todos somos hijos de Dios", según informó el sitio Vatican News.

 

"Quisiera -insistió Francisco- que volviéramos a tener esperanza en que la paz es posible". Por ello, deseó que desde el Santo Sepulcro —Iglesia de la Resurrección—, donde este año la Pascua será celebrada el mismo día por los católicos y los ortodoxos, "se irradie la luz de la paz sobre toda Tierra Santa y sobre el mundo entero". Una vez más, el Obispo de Roma se mostró próximo al sufrimiento de los cristianos en Palestina y en Israel, así como a todo el pueblo israelí y a todo el pueblo palestino. 

 

Francisco tiene presente a la comunidad cristiana de Gaza, "donde el terrible conflicto sigue llevando muerte y destrucción, y provocando una dramática e indigna crisis humanitaria", aseguró.

 

Luego, el Sucesor de Pedro instó a las partes beligerantes a cesar el fuego, liberar los rehenes y prestar ayuda a la población "que tiene hambre y que aspira a un futuro de paz".

 

Por otro lado, en su alocución, Francisco invitó a orar por las comunidades cristianas del Líbano y de Siria, "que ansían la estabilidad y la participación en el destino de sus respectivas naciones". En dicha línea, exhortó a toda la Iglesia a acompañar con atención y con la oración a los cristianos del Oriente Medio. Además, se refirió al pueblo de Yemen, que está viviendo una de las peores crisis humanitarias "prolongadas" del mundo a causa de la guerra y solicitó "buscar soluciones por medio del diálogo constructivo".

 

El Santo Padre auguró que "Cristo resucitado infunda el don pascual de la paz a la martirizada Ucrania y anime a todos los actores implicados a proseguir los esfuerzos dirigidos a alcanzar una paz justa y duradera". Incluso aludió al Cáucaso Meridional y alentó a rezar "para que se llegue pronto a la firma y a la actuación de un Acuerdo de paz definitivo entre Armenia y Azerbaiyán, que conduzca a la tan deseada reconciliación en la región".

 

La esperanza del Papa también es que la luz de la Pascua "inspire propósitos de concordia en los Balcanes occidentales y sostenga a los actores políticos en el esfuerzo por evitar que se agudicen las tensiones y las crisis, como también a los aliados de la región en rechazar comportamientos peligrosos y desestabilizantes".

 

En otro pasaje del texto, Francisco implora la paz y el consuelo a los pueblos africanos víctimas de agresiones y conflictos, "sobre todo en la República Democrática del Congo, en Sudán y Sudán del Sur, y sostenga a cuantos sufren a causa de las tensiones en el Sahel, en el Cuerno de África y en la Región de los Grandes Lagos, como también a los cristianos que en muchos lugares no pueden profesar libremente su fe".

 

El Papa aclaró que "la exigencia que cada pueblo tiene de proveer a su propia defensa no puede transformarse en una carrera general al rearme". Francisco añadió que la luz de la Pascua nos invita a derribar las barreras que crean división y nos invita a hacernos cargo los unos de los otros. Con dicho espíritu de solidaridad, pidió que no falten auxilios al pueblo birmano, "atormentado desde hace años por conflictos armados, que afronta con valentía y paciencia las consecuencias del devastador terremoto en Sagaing, que ha causado la muerte de miles de personas y es motivo de sufrimiento para muchos sobrevivientes, entre los que se encuentran huérfanos y ancianos".

 

"Recemos -dijo- por las víctimas y por sus seres queridos, y agradezcamos de corazón a todos los generosos voluntarios que están realizando actividades de socorro. El anuncio del alto el fuego por parte de los actores implicados en ese país es un signo de esperanza para todo Myanmar".

 

El Sucesor de Pedro aprovechó la ocasión para llamar a los que desempeñan responsabilidades políticas a no ceder a la lógica del miedo que aísla, "sino a usar los recursos disponibles para ayudar a los necesitados, combatir el hambre y promover iniciativas que impulsen el desarrollo".

 

Francisco clamó que "nunca se debilite el principio de humanidad como eje de nuestro actuar cotidiano" y ante la crueldad de los conflictos que afectan a civiles desarmados, atacando escuelas, hospitales y trabajadores humanitarios, el Pontífice fue contundente: "No podemos permitirnos olvidar que lo que está en la mira no es un mero objetivo, sino personas con un alma y una dignidad". 

 

En la conclusión de su mensaje, con motivo del Jubileo Ordinario de 2025, el Santo Padre expresó: "La Pascua sea también ocasión propicia para liberar a los prisioneros de guerra y a los presos políticos".

 

La página web oficial del Vaticano informó que "otro momento especialmente conmovedor ocurrió al final, cuando Francisco se subió al papamóvil y recorrió la Plaza de San Pedro, saludando a los numerosos peregrinos presentes, felices de verle".

 

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