"Enviar tropas no es una opción"

La posibilidad de enviar tropas occidentales para combatir en Ucrania, formulada el lunes por el presidente francés Emmanuel Macron, fue rechazada enérgicamente ayer por numerosos países miembros de la OTAN y de la Unión Europea. Y en el mismo sentido se posicionó la Casa Blanca: "el presidente Biden fue claro al afirmar que Estados Unidos no enviará tropas a combatir en Ucrania", dijo la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Adrienne Watson.

 

Alemania, Reino Unido, España, Eslovaquia, República Checa, Grecia, Holanda, Italia, Hungría y Polonia, todos integrantes de la OTAN, descartaron la idea de una injerencia directa en el conflicto militar, al igual que Suecia, cuyo gobierno acaba de superar el último obstáculo para incorporarse a la alianza.

 

Luego de la cumbre especial sobre Ucrania celebrada en París, el líder francés adelantó que si bien "no hay un consenso para enviar tropas sobre el terreno de manera oficial, asumida y avalada, en términos dinámicos no podemos descartarlo". Además, Macron anunció la formación de una coalición para suministrar a Kiev armas de largo alcance para implementar "ataques profundos" con misiles de medio y largo alcance.

 

"No es una opción".

 

"Los aliados de la OTAN están brindando un apoyo sin precedentes a Ucrania. Lo hicimos desde 2014 y lo intensificamos después de la invasión", recordó el secretario general de la alianza atlántica, Jens Stoltenberg. No obstante, aclaró que "no hay planes para desplegar tropas de la OTAN en Ucrania", según un artículo de la agencia Ansa.

 

También el canciller alemán, Olaf Scholz, descartó de plano esta posibilidad: "no habrá tropas terrestres ni soldados en suelo ucraniano, enviados por los estados europeos o los países de la OTAN", dijo durante una visita a Friburgo. Su compatriota Boris Pistorius, ministro de Defensa, también rechazó la propuesta de Macron: "poner las botas sobre el terreno no es una opción para la República Federal de Alemania", afirmó.

 

Y en la misma línea se pronunciaron el primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico; la vocera española, Pilar Alegría; el canciller italiano, Antonio Tajan; el primer ministro de Grecia, Kyriákos Mitsotákis; el líder del gobierno de República Checa, Petr Fiala, y el premier de Países Bajos, Mark Rutte.

 

En cuanto a Suecia, el primer ministro Ulf Kristersson, advirtió que su país no contempla enviar tropas a Ucrania porque "no es en absoluto relevante en este momento", y señaló que "la tradición francesa no es la tradición sueca".

 

Manifestaciones similares llegaron desde Polonia, Hungría y Reino Unido.

 

"Conflicto directo".

 

Las expresiones de Macron ya habían generado reacciones en Rusia, cuando el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, declaró que si llegaban fuerzas extranjeras a Ucrania, "resultará inevitable un conflicto directo" entre Rusia y la OTAN. "En este caso deberíamos hablar, no de probabilidad sino de inevitabilidad", respondió cuando le preguntaron cómo contempla el Kremlin los riesgos de escalada y la probabilidad de un conflicto directo entre la OTAN y Rusia si tropas occidentales son enviadas a Ucrania.

 

"Conocemos bien la posición de Macron sobre la necesidad de infligir una derrota estratégica a Rusia. Hemos prestado atención a su debate sobre el envío de militares a Ucrania y sabemos que no existe un consenso unificado porque una serie de países mantiene una valoración del peligro potencial de tales acciones. Esto no conviene a los intereses de estos países, deben ser conscientes de ello", advirtió.

 

A principios de febrero, el posible envío de tropas a Ucrania fue una de las cuestiones abordada durante la entrevista realizada por el periodista estadounidense Tucker Carlson al presidente ruso, Vladimir Putin: "si alguien desea enviar tropas regulares, ciertamente pondrá a la humanidad al borde de un conflicto global muy grave. Es obvio", respondió el mandatario.

 

"Sería una locura"

 

Las declaraciones de Macron también encendieron críticas opositoras en Francia. Marine Le Pen, de la Agrupación Nacional, consideró que el envío de tropas a Ucrania resulta "una cuestión de paz o guerra" y advirtió que el presidente "juega a líder de guerra, pero es de la vida de nuestros hijos de lo que habla tan despreocupadamente".

 

Jean Luc Mélenchon, de Francia Insumisa, advirtió que el envío de tropas convertiría en "beligerante" a Francia. "La guerra con Rusia sería una locura", añadió, y calificó como "un acto irresponsable la escalada verbal belicosa de una potencia nuclear contra otra gran potencia nuclear". Y concluyó que "ya es hora de negociar la paz en Ucrania con cláusulas de seguridad mutua".

 

Precisamente, durante la reunión del lunes en París entre más de veinte países que expusieron distintos enfoques para evitar que Ucrania pierda la guerra con Rusia, el canciller austríaco, Karl Nehammer, consideró necesario enviar una señal a Vladímir Putin de que la operación militar "conduce a un callejón sin salida". En ese contexto, planteó un acercamiento diplomático con Rusia: "Putin también debe estar en la mesa de negociaciones, de lo contrario no lograremos la paz", dijo. Y aclaró que no pueden descartarse las conversaciones con el líder ruso: "son útiles, si ayudan", concluyó.

 

Desde que inició el conflicto, en febrero de 2022, Rusia mostró disposición a entablar conversaciones con Ucrania, pero el presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, vetó por decreto cualquier negociación con las autoridades rusas. Mientras tanto, Europa sigue sin unificar una posición sobre la asistencia militar a Ucrania: mientras el ministro de Defensa de Estonia, Hanno Pevkur, propone vaciar las reservas de municiones de la UE para cederlas a Ucrania, el canciller alemán, Olaf Scholz, sigue rechazando el envío de misiles Taurus por el riesgo de arrastrar a su país a un enfrentamiento directo con Rusia.

 

(Fuente: RT y Télam)