Firman carta de intención migratoria
Superada la crisis desatada cuando Donald Trump deportó a ciudadanos colombianos esposados, Colombia y Estados Unidos acordaron intercambiar datos biométricos para fortalecer la cooperación en materia migratoria.
Los gobiernos de Colombia y Estados Unidos suscribieron una carta de intención para fortalecer la cooperación sobre información migratoria mediante el intercambio de datos biométricos entre ambos países. El acuerdo fue firmado ayer en el Palacio de San Carlos de Bogotá, luego de un encuentro bilateral que sostuvieron la canciller colombiana, Laura Sarabia, y la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, quien viajó hasta Colombia para “fortalecer el diálogo y la cooperación en materia migratoria y de seguridad”, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores colombiano.
Durante la ceremonia, funcionarios de ambos países infomaron que con este pacto los presidentes Gustavo Petro y Donald Trump buscan “avanzar en el desarrollo de un mecanismo, conforme a las leyes nacionales” de ambos países “para fortalecer la cooperación en materia de gestión migratoria”.
“Respetar a los migrantes”.
Sarabia indicó que la carta de intención resulta “un paso más para establecer medidas específicas, realistas y efectivas” que garanticen tanto “la relación de amistad con Estados Unidos como los derechos humanos y la dignidad de los migrantes, que deben ser efectivamente respetados”.
La canciller sostuvo con Noem “un diálogo abierto, franco, productivo y honesto” y agradeció el avance logrado en temas de interés común. “La robusta agenda conjunta en migración, seguridad, comercio y lucha contra las drogas, seguirá afianzando los profundos lazos de amistad y cooperación entre nuestros países”, dijo.
Crisis migratoria.
Mientras tanto, Noem añadió que “el acuerdo de cooperación biométrica también facilitará el intercambio de datos para identificar y prevenir mejor el cruce de fronteras de delincuentes y terroristas”. Según la estadounidense, el flujo de estas informaciones permitió que se hayan ejecutado “más de 1.700 deportaciones y mil detenciones”.
“Ambos estamos comprometidos en fortalecer la seguridad regional y a desmantelar los movimientos criminales y terroristas en el hemisferio occidental”, añadió. Según Noem, el intercambio de datos biométricos permitirá “mejorar la lucha contra la migración irregular, prevenir el tráfico de personas y drogas, y aumentar la seguridad fronteriza y las repatriaciones”.
La visita de Noem es la primera de un alto funcionario de la gestión de Donald Trump en Colombia y ocurre dos meses después de una crisis diplomática provocada por diferencias sobre deportaciones de migrantes indocumentados. El conflicto se inició el 26 de enero, cuando el presidente colombiano, Gustavo Petro, desautorizó el ingreso al país de dos aviones con ciudadanos que llegaban esposados: “no están recibiendo el tratamiento digno que merecen”, advirtió.
Como represalia, Trump impiso aranceles del 25 % a todos los productos colombianos y diversas sanciones de viaje y migratorias. Petro respondió con una medida arancelaria similar. Sin embargo, esa misma noche ambos presidentes alcanzaron un acuerdo y, según la Casa Blanca, “Colombia aceptó los términos del presidente Trump, incluida la recepción de los extranjeros ilegales de Colombia retornados desde Estados Unidos, en aviones militares, sin limitaciones ni retrasos”.
Además de Colombia, Noem visitó El Salvador y hoy viajará a México, completando una gira regional por tres países.
(Ambito)
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