“Francisco alzó su voz incesantemente implorando la paz”
El papa Francisco fue despedido por una multitud en un funeral histórico en la plaza San Pedro. La misa exequial comenzó a las 5:00 - hora argentina - y fue presidida por el cardenal italiano Giovanni Battista Re.
En el último adiós al argentino participaron 148 delegaciones de países y más de 250.000 fieles, detalló Ámbito.
La Iglesia Católica despidió al líder que, 12 años atrás, surgió desde "el fin del mundo" para tomar las riendas del trono de San Pedro y transformar a una institución golpeada y alejada de su propia prédica.
Battista Re destacó que el Sumo Pontífice “trabajó siempre a favor de los pobres” y que "pese a sus graves problemas de salud, se entregó hasta el último día". Así, frente a los fieles que condujo durante 12 años y con una Iglesia transformada, el argentino recibió el último homenaje antes de su sepultura.
El medio citado describió que cientos de miles de fieles colmaron la plaza de San Pedro ayer por la mañana para estar presentes en lo que fue la última despedida del argentino. Se estima que, aproximadamente, 250.000 fieles se hicieron presentes en el mismo lugar donde, menos de una semana atrás, el Sumo Pontífice se despidió de ellos. Así, su funeral se convirtió en uno de los más multitudinarios y emocionantes de la historia.
Ritual.
La jornada comenzó con el traslado del féretro a la plaza de San Pedro, para el comienzo de la misa exequial. Luego de tres jornadas de despedida, el cajón fue cerrado y trasladado. Tras esto, el ritual comenzó puntualmente a las 5 de la mañana de argentina. Fue el cardenal Battista quién tuvo la emocionante oportunidad de dirigir el último adiós al argentino.
En el inicio del sentido discurso, Battista Re aseguró que el papa Francisco “lideró una Iglesia deseosa de ocuparse de los problemas de la gente, capaz de iluminarse sobra cada uno más allá de cualquier credo”. En este sentido, destacó la capacidad del argentino para empatizar con católicos, miembros de otras religiones e inclusive ateos.
Asimismo, el cardenal remarcó que Francisco “elevó incesantemente su voz implorando la paz e invitando a la sensatez, a la negociación para encontrar soluciones posibles” a las guerras.
“La guerra siempre deja al mundo peor de como era en precedencia: es para todos una derrota dolorosa y trágica", agregó el cardenal ante decenas de dignatarios internacionales como el estadounidense Donald Trump y el ucraniano Volodimir Zelenski.
Paz.
Según informó Perfil, el cardenal remarcó que el pontífice, fallecido el pasado lunes a los 88 años, instó a la “razón y la negociación honesta” en los esfuerzos por poner fin a los conflictos que asolan el mundo. “Frente a las guerras furiosas de los últimos años, con sus horrores inhumanos e innumerables muertes y destrucciones, el Papa Francisco alzó incesantemente su voz implorando la paz y llamando a la razón y a la negociación honesta para encontrar posibles soluciones”, dijo.
El cardenal también recordó a la multitud que el fallecido pontífice se negó a juzgar a los católicos homosexuales o divorciados, creía que la Iglesia "es un hogar para todos", dijo el cardenal italiano Giovanni Battista Re en su homilía fúnebre.
Lo impulsaba "la convicción de que la Iglesia es una casa para todos, una casa con las puertas siempre abiertas... una Iglesia capaz de inclinarse hacia cada persona, independientemente de sus creencias o condiciones, y sanar sus heridas", señaló Battista Re.
“En medio de la gente”.
El cardenal decano de Colegio Cardenalicio, de 91 años, elogió a Francisco como "un papa en medio de la gente con el corazón abierto hacia todos" y remarcó que prestó "especial atención hacia las personas en dificultad, entregándose sin medida, en particular por los últimos de la tierra, los marginados", agregó.
El cardenal luego destacó algunas particularidades del histórico pontificado. Según el, fueron "innumerables fueron sus gestos en nombre de los refugiados”. La migración fue una de las preocupaciones principales de Francisco quién - desde su primer viaje a la Isla de Lampedusa - dejó en claro su intención de acercarse a los más despojados.
“Siempre ha puesto en el centro el Evangelio de la misericordia, subrayando que Dios no se cansa de perdonar, perdonando siempre a quien pide perdón y vuelve al camino de Dios”, agregó Battista y resaltó que la fraternidad "guio todo su pontificado", algo que destaca en su segunda encíclica, Fratelli Tutti.
Mientras el purpurado expresaba sus sentidas palabras, cientos de miles de fieles lloraban en una plaza de San Pedro colmada y soleada. El mundo despedía, no solo a un Papa, sino a un líder espiritual global.
Multitud.
Ámbito destacó que una gran cantidad de delegaciones que se hicieron presentes desde todos los rincones del mundo. Fueron 148 en total - incluidos Palestina y Kosovo - entre los que destacan también la presencia de 10 reyes y 10 organismos internacionales. Nunca un Sumo Pontífice había tenido tanta presencia de Jefes de Estado para su funeral.
La comitiva argentina dijo presente luego del escándalo del pasado viernes, cuando el presidente Javier Milei y sus acompañantes no llegaron a despedir el féretro del argentino. El líder libertario estuvo acompañado por Guillermo Francos (jefe de Gabinete de Ministros), Manuel Adorni (vocero presidencial) y Patricia Bullrich (ministra de Seguridad).
En medio de la despedida, desde la Oficina del Presidente compartió: "el Santo Padre llevó en su corazón el alma de nuestra tierra y la sembró en cada rincón del planeta. No le decimos adiós porque su legado ya es eterno".
Luego de la misa, el cuerpo del Papa fue trasladado hacia la basílica de Santa María la Mayor, donde fue sepultado. El recorrido en total fue de seis kilómetros y atravesó el corazón de Roma, en un acto lleno de simbolismos y sin precedentes en los tiempos modernos.
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