Tasa de FED, sin cambios

La Reserva Federal de los Estados Unidos (FED) mantuvo ayer su tasa de interés de referencia sin modificaciones en un rango entre 5,25% y 5,50%, aunque la mayoría de los funcionarios que integran el organismo consideraron posible un mayor ajuste de tasas durante el resto del año, e indicaron que “si bien el mercado laboral se enfrió en las últimas semanas, todavía permanece muy fuerte”. Tras la decisión de la FED, los rendimientos de los Bonos del Tesoro a dos años subieron hasta 5,14%, su nivel más alto desde 2006.

Los mercados habían descontado que no habría ningún movimiento en esta reunión, cuya tasa de fondos federales se mantuvo en un rango objetivo entre 5,25% y 5,50%, el más alto en unos 22 años. Este índice establece el porcentaje que los bancos se cobran entre sí por préstamos a un día, pero también se extiende a muchas formas de deuda de consumo.

Si bien se esperaba que no se registraran aumentos, se mantiene la incertidumbre sobre el objetivo del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) que fija las tasas a partir de ahora y cuyas proyecciones pronostican más aumentos para este año y dos recortes en 2024, dos menos de los indicados durante la última actualización, en junio, y que situaría la tasa promedio en un 5,1%.

Actividad en expansión.

Doce participantes apoyaron un aumento adicional de tasas para el resto del año, y siete se opusieron. El FOMC anunció que la actividad económica está “expandiéndose a un ritmo sólido”, en comparación con un ritmo moderado de declaraciones anteriores, y señaló que el aumento del empleo “se ha desacelerado en los últimos meses, pero sigue siendo fuerte”.

Las ofertas de empleo han disminuido, contribuyendo para que la FED avanzara contra un desfase entre la oferta y la demanda que registraba dos puestos por cada trabajador disponible. También mejoraron los datos de inflación, aunque la tasa anual sigue muy por encima del 2%, objetivo de la FED. Este indicador, el preferido del Banco Central, concluyó que la inflación subyacente en julio, excluyendo los precios volátiles de alimentos y energía, se situaba en una tasa del 4,2%. El presidente de la FED, Jerome Powell, admitió que “un aterrizaje suave de la economía es posible, pero hay variables que no controlamos”.

(Télam)