Oposición: un ganador y dos sobrevivientes
Tres de los seis dirigentes opositores que se presentaron como candidatos a presidente para
disputarle el poder a Cristina Fernández pasarán al ostracismo, o bien abandonarán o verán prácticamente culminadas sus aspiraciones políticas.
Elisa Carrió (Coalición Cívica), Eduardo Duhalde (Unión Popular) y Ricardo Alfonsín (Udeso) deberán dar un paso al costado a partir de las pobres performances en las elecciones generales de ayer.
Distinta es la situación del socialista Hermes Binner, que anoche se aseguraba el segundo puesto, aunque lejos -unos 36 puntos-, detrás de Cristina Fernández. "Esto recién empieza", afirmó Binner, quien encabezará las reuniones del Frente Amplio Progresista (FAP), de cara al trabajo que se viene.
El otro protagonista de esta jornada electoral fue el dirigente de izquierda Jorge Altamira, quien, según el escrutinio parcial, dejaba el histórico último lugar y superaba a la chaqueña Carrió.
El caso de Elisa Carrió es el de una debacle, en cuatro años, que la llevó de un 23 por ciento en el 2007 a menos de 2 por ciento en los comicios de hoy. ¿Qué pasó? Probablemente, como confesó un dirigente de ese espacio, el discurso de denuncia no surtió efecto y el electorado no percibió una propuesta de gobierno.
El radicalismo, en tanto, volvió a repetir errores del pasado. Así como estableció una alianza con Roberto Lavagna como candidato presidencial en el 2007, su sociedad con Francisco de Narváez en la provincia de Buenos Aires no sumó. Alfonsín, quien ya confesó que no pretende conducir el partido, dará paso a otros dirigentes.
En tanto el Peronismo Federal, a esta altura disuelto, dejó muy poco en pie para reinventarse. En principio, Eduardo Duhalde pudo haber encabezado su última patriada y se convertirá, además de un ex presidente, en ex líder político. Hace tiempo había dejado de serlo, pero el quinto puesto que obtenía en estas elecciones, terminaron por abrirle los ojos a la peor de las verdades.
Dentro de ese esquema, Francisco de Narváez hizo una pobre elección en territorio bonaerense, con unos 40 puntos abajo de Daniel Scioli. El único aliciente de "El Colorado" es que Scioli no podrá presentarse para el 2015. En tanto Alberto Rodríguez Saá sacó un
honroso cuarto puesto -según el recuento parcial- aunque sigue siendo muy poco para convertirse en un espacio que pretende representar al peronismo descontento.
El macrismo, finalmente, no consiguió dar el golpe en la Ciudad, y vencer al kirchnerismo en lo que respecta a las listas de candidatos a diputados nacionales. Sí se alzó con el segundo lugar, a unos 10 puntos de ventaja.
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