Docente podría perder el ojo
La comunidad educativa de San Martín vive horas de conmoción y furia luego de la brutal agresión que sufrió Karina, una docente de tercer grado de la Escuela Primaria 84, atacada salvajemente por la madre de un alumno al finalizar la jornada escolar.
El episodio, que dejó a la maestra con lesiones graves en el rostro y riesgo de perder la visión de un ojo, desató un paro de docentes en el distrito y una masiva movilización frente a la Jefatura Distrital de Educación.
Según el portal A24, el hecho ocurrió a plena luz del día, en la vereda de la escuela, y fue presenciado por docentes, auxiliares, madres, padres y alumnos. El ataque generó un profundo rechazo en todo el cuerpo docente, que reclama medidas urgentes para garantizar su seguridad y frenar la escalada de violencia los maestros.
Según informaron fuentes educativas, la mujer había sido citada para una entrevista y estalló su enojo al ingresar. “Estamos viviendo en estos contextos de violencia donde justamente es desprestigiar siempre al otro”, relató Nora, una compañera de la víctima, en diálogo con A24.
“El respeto hacia el docente dejó de estar hace mucho tiempo. Nosotras no solo somos maestras de primaria, tenemos cuatro o cinco carreras y seguimos perfeccionándonos. Y no es justo saber si una compañera va a perder el ojo, no es justo por todo lo que estamos pasando”, expresaron dos docentes.
Contexto social.
Ambas explicaron que trabajan en un contexto social muy complejo, donde la agresión hacia el personal escolar se volvió cotidiana. “Ponemos el cuerpo todos los días. Llevamos nuestros materiales, hacemos quinta hora, volvemos a nuestras casas, cuidamos a nuestros hijos. La mayoría somos mamás solteras”, afirmó Graciela.
La secuencia del ataque, según confirmaron las docentes, fue tan violenta como repentina. “En el momento de la salida escolar, una mamá entra y agarra de los pelos a la colega, la saca y la golpea. El marido estaba afuera y también participó. Fue espantoso”.
Karina fue trasladada de urgencia y permanece internada con severo daño ocular. Los médicos informaron que lucha por conservar la visión. “Primero, esperamos que se recupere la colega. Ojalá pueda recuperar su ojo”, pidieron sus compañeras, quienes no pudieron evitar quebrarse al dar su testimonio.
Las docentes desde la puerta de la Escuela 84 señalaron que la violencia no es un hecho aislado, sino una realidad cada vez más frecuente. “Lamentablemente, la sociedad está muy agresiva. Esto se ve en los medios y en todos lados”, concluyó Mónica.
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