“Genera un clima hostil e intimidante”

La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa) repudió las “descalificaciones presidenciales injuriantes a medios y periodistas” y advirtió que la conducta de agresión permanente exhibida por Javier Milei “genera un clima de hostilidad e intimidación de la labor periodística y puede provocar efectos nocivos como la autocensura, el acoso digital y hasta podría traducirse en violencia de otro tipo”.

Mediante un comunicado difundido ayer, Adepa reiteró que “todo funcionario tiene derecho a disentir, desmentir, replicar y criticar una información u opinión” pero aclaró que “debe hacerlo honrando su responsabilidad institucional”.

Sin identificarlo, la cámara editorial aludió a la expresa alegría presidencial frente a la situación económica que atravesaría el diario Perfil: “está camino a la quiebra: quebró una vez y lo salvó un empresario, después lo salvaron los políticos y ahora, como no tiene pauta, va a la quiebra”, dijo.

“No es nada feliz que se celebren los problemas de la industria o de una empresa periodística, cuando la democracia necesita como nunca del periodismo para mostrar hechos relevantes, auditar el ejercicio del poder y favorecer una discusión informada, que trascienda las consignas, la viralización y las cámaras de eco”, afirmó Adepa.

“Desafío económico”.

Según la entidad empresaria, “no es buena noticia el desafío económico que enfrenta la industria periodística en todo el mundo, entre otras cosas por los abusos de gigantes tecnológicos en el mercado publicitario y de distribución de contenidos”, una cuestión que genera “preocupación mundial por la sustentabilidad del periodismo para la salud del debate democrático”.

Esta función de control que cumplen los medios periodísticos “no es una función autoasignada, sino el lugar que nuestra Constitución Nacional le asignó”, y por tal motivo no representa “un privilegio, sino el derecho de la ciudadanía a recibir información y conocer cómo se administran sus intereses”, concluye.