Incendios: desoyeron advertencias
El Gobierno de la provincia de Río Negro y la Municipalidad de El Bolsón sabían detalladamente desde hace años que estaban dadas las condiciones materiales para un incendio forestal y de interface de enorme magnitud como el que estalló el jueves 30 enero. Las autoridades decidieron ignorar todas las advertencias que formularon las organizaciones de la zona, científicos del Conicet y cuerpos especializados en incendios forestales.
Por ejemplo, el gobernador Alberto Weretilneck cajoneó desde noviembre de 2018 un Plan De Gestión del Área Natural Protegida Río Azul Lago Escondido (Anprale). El trabajo fue aprobado unánimemente por consultorías científicas de rigor y las áreas técnicas ambientales de Río Negro, y solo espera su firma para ser puesto en marcha.
El Plan de Gestión prevé el diseño de un Plan de Prevención y Manejo del Fuego, protocolos de evacuación y de rescate de víctimas ante una catástrofe de magnitud como la que acaba de ocurrir, entre otros aspectos.
El incendio desatado el jueves 30 de enero nació dentro del Anprale, en inmediaciones del Cajón del Río Azul. Mató a un hombre de 84 años y quemó al menos cuatro mil hectáreas de pino invasor y bosques nativos, y millares de ejemplares de fauna silvestre.
Advertencias documentadas.
Según informó Tiempo Argentino, todas las advertencias recibidas por la Provincia y el Municipio están documentadas en decenas de notas, pedidos y reclamos. También lo certifican una enorme cantidad de actas, minutas y audios de reuniones entre representantes de organismos públicos y grupos sociales de la zona.
En esos encuentros todos los participantes, sin excepción, coincidían en la falta de un plan para prevenir o controlar un incendio forestal en el Anprale, y en advertir las altas probabilidades de que el fuego pudiera avanzar rápidamente hacia la zona rural del Mallín Ahogado
El intendente local Bruno Pogliano jamás aceptó concurrir a las mesas de trabajo pese a que suplicaron su presencia por ser quien debía tomar las decisiones ejecutivas para poner en marcha medidas preventivas, en los límites del Anprale, donde tiene jurisdicción la Municipalidad de El Bolsón.
Responsabilidad.
La responsabilidad política gubernamental por la falta de previsión es un elemento independiente de la causa del fuego. Para el caso, resultaría lo mismo un incendiario, que una botella rota bajo el sol y sobre pasto seco.
“Desde hace tiempo se prevé sufrir una emergencia dentro del Área. Pero jamás se ha hecho nada para evitar situaciones graves, para impedir un evento crítico masivo con múltiples víctimas. Es un ‘viva la Pepa’ dentro de la montaña, y así terminamos”, se enerva Natalia Dobranski, diplomada en manejo del fuego y cambio climático en Universidad Nacional de San Martín, técnica universitaria en Gestión Integral de Incendios Forestales y cofundadora de la Brigada Forestal del Mallín Ahogado. (Tiempo Argentino)
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