Martes 27 de mayo 2025

"La violencia no tiene género”

Redacción 28/08/2024 - 00.44.hs

El ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, sostuvo ayer que desde el Gobierno "rechazan la diversidad de identidades sexuales no alineadas con la biología" y desencadenó un escándalo en la Cámara de Diputados.

 

Invitado a exponer por la Comisión de Mujeres, Géneros y Diversidad, el funcionario señaló que "la violencia no tiene género" ya que "afecta a todos por igual", y destacó que el Poder Ejecutivo promueve "el valor de la familia".

 

"Se acabó sólo el género. Nosotros vamos por otros valores.

 

Nuestro valor es la familia. La familia es el centro de la sociedad. ¿Cuáles son los valores familiares tradicionales? El amor, la unión, el trabajo, el estudio, la solidaridad, la igualdad ante la ley, la igualdad de trato, promover los símbolos patrióticos, los valores patrióticos, respetar y honrar a nuestros próceres", expuso.

 

Y manifestó que esa postura "resulta esencial para el bienestar de los individuos, para la la armonía y cohesión social. Nosotros rechazamos la diversidad de identidades sexuales que no se alinean con la biología. Son inventos subjetivos", lanzó Cúneo Libarona, quien después de semejante afirmación no pudo continuar hablando a raíz del revuelo que habían generado sus conceptos.

 

Repudio.

 

Varias diputadas reaccionaron con indignación, entre ellas Carla Carrizo (UCR), Paula Penacca (UP) y Vanina Biasi (FIT), incrédulas ante lo que estaban escuchando de boca del ministro.

 

"Una cosa son sus opiniones personales y otra cosa es la ley.

 

Usted es ministro de Justicia, está obligado a respetar las leyes del Estado argentino. No importa lo que usted piense. Queremos que estudie. Es una falta de respeto a todos los diputados de acá", le espetó Carrizo.

 

Cuando terminó el discurso de Cúneo Libarona, tomó la palabra el diputado del Partido Socialista y Encuentro Federal Esteban Paulón, un reconocido activista del colectivo LGTB.

 

"Soy un activista gay, estoy casado hace 14 años. Mi familia también tiene valores, amor, cuidado mutuo, respeto, como cualquier otra familia", expresó.

 

Y lamentó que "en 2024 venir a plantear que la orientación sexual o la identidad de género no es una circunstancia que motiva discriminación o falta de acceso a derechos es desconocer la realidad. Tanto es desconocer la realidad que este Congreso tuvo que crear una ley específica para que las personas homosexuales podamos casarnos en igualdad de condiciones", continuó.

 

El socialista le pidió entonces a Cúneo Libarona que le explique "por qué la igualdad ante la ley implicaría" que él no puede casarse "simplemente por amar a una persona del mismo sexo".

 

Paulón también le recordó que el Congreso "tuvo que sancionar una ley para reconocer la identidad de género de las personas del colectivo travesti y trans, que antes de la ley de identidad de género eran el sector más excluido de la sociedad".

 

A su turno, Nicolás del Caño (FIT) rechazó la visión "religiosa" y "antiderechos" del ministro de Justicia y dijo que "negar la especificidad de la violencia de género atrasa siglos".

 

"La mujeres sufren la violencia de género, existe el machismo, existe la diferencia salarial entre los varones y la mujeres", expresó.

 

Justificación.

 

Al inicio de su presentación, Cúneo Libarona se enfocó en justificar el desmantelamiento del Ministerio de de la Mujer que se había creado en la gestión del Frente de Todos.

 

Señaló que allí figuraban como empleadas más de mil personas, de las cuales solamente 70 desempeñaban sus tareas de forma presencial, y del resto no había ningún tipo de control sobre la prestación de funciones para el organismo.

 

"En cuanto a los resultados, las cifras de violencia no disminuyeron y, por el contrario, se incrementaron. Esto fue parte de enormes críticas de organizaciones feministas y de Derechos Humanos", subrayó.

 

También indicó que había una gran "superposición" de funciones no solamente respecto de las tareas de género realizadas por otros organismos del Estado, como procuradorías, fiscalías y la Corte Suprema, sino además dentro del propio ministerio con varias direcciones dedicadas a hacer lo mismo.

 

"Los programas eran inútiles y una enorme incoherencia y falta de orden", dijo y puso como ejemplo el programa MenstruAR, por el que se compraron más de 18 mil copitas de menstruación y apenas se entregaron 1.200. (NA)

 

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