Miércoles 01 de mayo 2024

Cueros: La Pampa exportó 334.000 en 2022

Redacción 17/06/2023 - 00.18.hs

La exportación de cueros crudos no industrializados estaba prohibida hace años, como medida de protección a la industria. Eso fue cambiando con los años, y desde junio de 2020 se autorizan la exportación de los cueros salados.

 

JUAN JOSE REYES

 

Por el bajo precio internacional y la fuerte disputa por ventas, las exportaciones de los cueros crudos (salados) y no industrializados, tanto desde los frigoríficos como desde las curtiembres, vive momentos álgidos. A La Pampa no le es ajena esta situación, dada la importante industria frigorífica local.

 

Se comercializan anualmente en nuestra provincia unos 266.000 cueros bovinos (220 mil salados y 66 mil secos); 52.000 cueros ovinos y 16.000 de caprinos. La localidad de Victorica es la que concentra la mayor comercialización del cuero regional (casi el 10% del total) y nuestra provincia aporta el 6,2% del cuero comercializado y exportado de todo el país.

 

Lamentablemente seguir permitiendo exportar materia prima y no cueros industrializados sigue siendo un pésimo negocio para este sector en las zonas de producción. Las entidades del cuero no están de acuerdo con facilitarles el negocio a exportadores de cueros vacunos salados algunos de ellos (la minoría) de establecimientos de faena bovina, el resto oficinas detrás del negocio de turno.

 

En la década del '70 la exportación de cueros crudos no industrializados estaba prohibida como medida de protección a la industria argentina. En el año 1992, por decreto, se habilitó la venta hacia el exterior con un arancel del 15%. A fines de 2015 las retenciones bajaron un 10% pero desde junio de 2020 hasta la fecha, según explican para morigerar aún los efectos económicos adversos de la pandemia, se continúa autorizando la exportación de los cueros salados.

 

Historia regional.

 

Para dimensionar lo que está en juego, vale decir que en La Pampa la faena cada año alcanza las 334 mil cabezas, y que de cada una de ellas se obtienen entre 25 y 45 kilos de cuero, según el peso del animal. Su valor tiene fuertes vaivenes que complican la situación de frigoríficos como Carnes Pampeanas; Pampa Natural (La Anónima); Trenel; Pilotti (La Adela); Gral Pico y Bernasconi (HV S.A). Un cuero pesa (en promedio) un 6,8% del peso vivo del novillo, equivalente a 14% del peso de la carne en gancho del animal, siendo el principal subproducto frigorífico.

 

La manufactura es una de las industrias más antiguas aquí, y se nutrió a partir de fines del siglo XIX, con artesanos italianos, alemanes y españoles como también de inmigrantes ruso-judíos. Se comercializan además unos 52.000 cueros ovinos, 16.000 cueros caprinos y 266.000 cueros bovinos que como resultado se obtienen unos 180.000 salados y 40.000 secos.

 

Victorica concentra la mayor venta del cuero en la provincia donde se producen unos 850 mil metros cuadrados de cuero flor y otra cifra similar de cuero descarne cada al año. Si se manufacturara el total de todo el cuero producido en La Pampa las exportaciones serían más que significativas por el valor agregado de la cadena de valor.

 

Las empresas vendedoras y curtidoras de cuero son nueve ubicadas en localidades como General Pico, Alpachiri, Lonquimay, Quemú, Santa Rosa, Trenel, Uriburu y Victorica. Los cueros frescos llegan a las curtiembres en camiones desde los seis frigoríficos domésticos. Ingresan con un contenido de agua variable. La curtiembre liquida el valor de los cueros recibidos según el peso de llegada, en camión, menos una merma, que es la pérdida de peso que sufre el cuero desde el frigorífico hasta la curtiembre.

 

Cuando se transportan con frío, los cueros no se apilan porque al compactarse en una pila sería muy difícil enfriarlos. Lo que se hace es colgarlos de a uno dentro de la cámara. Se cuelgan en una guía de manera de hacer una carga compacta. Cada cuero pesa entre 18 y 45 kilos (de ternera a novillo pesado). Si bien hay diferencias según la raza, la edad y alimentación del animal algunas curtiembres descarnan en fresco. Estas últimas recortan el cuero y tal como viene, va al fulón (cuba química). La descarnadora es un cuchillo de acero helicoidal por donde se van pasando los cueros de a uno.

 

Subproducto clave.

 

En La Pampa el mercado de la carne bovina es el que determina la oferta de cueros crudos, que emerge como "sobrante" de la actividad frigorífica. En líneas generales, puede decirse que esta industria produce un bien de consumo semidurable, destinado -al menos en el marco doméstico- a segmentos de la población de medios y altos ingresos.

 

Sin embargo el cuero es el principal subproducto de la industria frigorífica acá y en el mundo. A los precios actuales representa una décima parte del valor del ganado en pie. De esta forma, la oferta de cuero crudo está determinada por el mercado de la carne (faena) y es independiente del precio. Esto determina la ausencia de incentivos para ganaderos y frigoríficos a utilizar mejores métodos de producción para obtener alta cantidad y calidad de cuero disponible.

 

Todavía se utilizan prácticas que deterioran la calidad de los cueros como, la identificación del ganado con marcas a fuego, poco cuidado en el transporte y la falta de sanidad con la piel de los animales. Otro tanto sucede en las cámaras frigoríficos, con desuellos mal realizados y limpieza incompleta de los cueros. La industria curtidora destina alrededor del 80% de su producción a mercados externos. Si bien es mucha más razonable la queja de los faenadores, que recuerdan que en 1992 era una industria curtidora protegida pues se aplicaba un alto arancel a la exportación de cueros crudos, salados o Wet Blue (el primer proceso de curtido), de modo de evitar que se exporten sin valor agregado. Los frigoríficos no tienen otra salida que venderlos a curtiembres, las que les fijan un precio inferior.

 

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