La campaña sojera cierra con aumento del 38,2 %
La producción volvería a superar el millón de toneladas después de la paupérrima recolección anterior que trepó a apenas 759.420 toneladas, y significó la peor campaña de los últimos 14 años en nuestra provincia.
JUAN JOSE REYES
Con datos estimados por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) se conocieron las últimas estadísticas del complejo sojero pampeano en la casi finalizada campaña 2023/24. La clave fue que hubo una suba interanual de la producción del 38,2%, ya que la oleaginosa obtendrá 290.580 toneladas más. Se cosecharon en 470.000 hectáreas respecto de las 431.050 pasados con un rendimiento promedio esperado de 25,3 quintales por hectárea. Los mejores resultados de producción se lograron en los departamentos Chapaleufú con 300.000 toneladas; Maracó (170.000); Rancul y Quemú Qumeú (160.000 respectivamente) y Realicó con 130.000 toneladas.
Para la Secretaría de Bioeconomía en sus dos regionales provinciales (Santa Rosa y General Pico) sólo restan unos escasos lotes de soja de segunda ubicados en la zona piquense, para dar por finalizada la cosecha en la provincia. En un contexto en el que el clima jugó en un escenario de una mejora climática sustantiva respecto de la seca y falta de humedad en piso de la campaña pasada, amén de las altas temperaturas, la estimación es por demás auspiciosa.
En los principales predios de La Pampa se han generado muy buenos rindes, sin embargo aún por debajo del que obtuvo la zona núcleo en general de la Pampa Húmeda que llegó a los 31 qq/ha. La producción sojera provincial alcanzará al 2,06% del total del país que trepará, según los últimos reportes oficiales de la BCR, por encima de las 50,5 millones de toneladas métricas.
La ganancia financieras para La Pampa dentro del complejo sojero provincial, fuera de impuestos y retenciones para la oleaginosa que pasara a exportación en el mes de agosto próximo, escalará estimativamente hasta los U$S 454 millones, cotizadas hoy a un precio promedio FOB en Chicago (CBOT posición julio 2024) de 433 dólares y en el mercado disponible de Rosario en los 292 mil pesos.
Campaña excelente.
La cosecha a nivel provincial, según la Secretaría de Bioeconómía, al 14 de junio pasado se encontraba en un 95% sobre el total implantado. Las buenas condiciones climáticas impulsaron el avance de las labores con mucha rapidez en los últimos 20 días. La mayoría de los lotes de primera ocupación ya se han trillado y la mayor superficie en pie representa lotes de segunda ocupación.
La ausencia de precipitaciones ha permitido avanzar sin inconvenientes en las tareas de cosecha, que para la soja de primera ya se ha completado en ambas delegaciones. En la zona de General Pico, el rendimiento total se ubica entre los 22 y 28 qq/ha. Con respecto a la cosecha de soja de segunda, la misma se encuentra finalizando, y se estima concluir en los próximos días.
Los rendimientos para estas últimas oscilan entre los 22 y 26 qq/ha, para la zona medanosa, y para la de tosca entre 16 y 22 qq/ha. En la delegación Santa Rosa, ya ha finalizado la cosecha. Las sojas de primera obtuvieron valores entre 15 y 35 qq/ha, mientras que para las de segunda entre 10 y 15 qq/ha. Según la BCR el área sembrada de la oleaginosa fue de 490.000 hectáreas y el área cosechada entre 440 y 470 mil hectáreas pues aún faltaban procesar los últimos datos.
Los departamentos de mayor competencia en producción fueron Chapaleufú (300 mil ton. en casi 100 mil hectáreas); Maraco 170.000 en 90.000; Rancul y Quemú Quemú con 162.600 en 80 y 70 mil hectáreas respectivamente junto a Realico con 130.000 toneladas en 80.500 hectáreas cosechadas.
A lo largo de la ruta 35, entre Realicó y Santa Rosa y en toda el área de Macachín, Alpachiri, Riglos y Doblas también se observaron muy buenos rindes tanto en los lotes de primera como los de segunda. La muy buena cosecha se explica en los rangos de rendimientos tanto en la zona centro sur como en el sector centro-este que logró obtener un valor del rinde promedio fue de 280 kg/Ha. La prontitud de la llegada del agua durante la siembra de granos gruesos el año pasado mejoró notablemente los cultivos provocando una muy buena producción, en línea con la media histórica de la última década.
Sin embargo las cotizaciones internacionales siguen estables pero al alza hacia fin de año por los distintos conflictos bélicos en el mundo, la sequía en campos estratégicos de las zonas sojeras de los farmers norteamericanos, junto a las virulentas inundaciones en la zona clave sojera de Brasil que es en el Estado de Río Grande do Soul sus adyacencias.
Historial pampeano.
Si bien todo puede observarse en el cuadro anexo, podría decirse que en la primavera de 1985 se sembraban las primeras 14.500 hectáreas de soja en el norte provincial de las cuales apenas se cosecharon 10.800, en una región donde se sembraba casi 2,5 millones de hectáreas de otros cultivos agrícolas (maíz, trigo, sorgo, mijo, girasol, avena y centeno).
Los entendidos decían que esa oleaginosa no era apta para nuestros suelos secos y ventosos. En aquella época la soja ocupaba tan solo el 0,3% de la superficie agrícola de toda la provincia. Nadie imaginaba ni por asomo que 40 años después, la soja, aquel cultivo de baja estatura y de crecimiento muy lento frente a otros granos fuera a ocupar el 40% de toda la superficie agrícola apta de la zona más rica de La Pampa y concentrar casi el 25% del total de granos cosechados con más de un millón de toneladas, más allá del ingente crecimiento del maíz. En aquel verano de 1985 se perdieron 3.700 hectáreas y solo se cosecharon poco más de diez mil con un rinde de 1.700 kg/ha.
Los números de la última década son más que elocuentes, salvo la campaña anterior, casi siempre se superó el millón de toneladas dando por tierra con aquellas predicciones de antaño y no solo en el cuadrángulo noreste, ya que también ha crecido notablemente el cultivo en la zona centro-sur a lo largo de la ruta 35 hacia el estratégico puerto de Ingeniero White en la localidad bonaerense de Bahía Blanca en más de 1.200 camiones cerealeros (según Catrap), y básicamente a través de Ferro Expreso Pampeano que traslada a ese puerto clave en la exportación del complejo oleaginoso el 70% de lo producido aquí, desde los centros de acopio de soja en Agustoni, General Pico, Ceballos, Realicó, Alvear y Bernardo Larroudé.
Artículos relacionados