Miércoles 24 de abril 2024

La genética pampeana generó seis mil millones

Redacción 08/04/2023 - 00.37.hs

Según el Foro de Genética Bovina, en La Pampa hay 960 mil vacas destinadas a carne y 65.000 de leche que pasan por el proceso de la inseminación artificial, implante de embriones, pajuelas y semen congelado.

 

JUAN JOSE REYES

 

El negocio ganadero requiere cada día más eficiencia, y en La Pampa, todas las variables de impacto productivo y económico se ven exigidas al máximo en pos de este objetivo. Es allí donde surge la potencia de la genética, logrando subir el techo de la productividad. Según el Foro de Genética Bovina, aquí hay 960 mil vacas de carne y 65.000 mil de leche que pasan por el proceso de la inseminación artificial, implante de embriones, pajuelas y semen congelado.

 

Hay 56 cabañas de la provincia que invierten millones en animales distinguidos en los predios feriales, pero cada vez son más los que forman parte del brillante negocio que moviliza aquí más de $6.000 millones al año y nos ubica entre los cuatro distritos líderes del país, contribuyendo con un agregado de valor de alto impacto en la herencia biológica del rodeo vacuno propio.

 

Algunas tecnologías reproductivas han estado en el mercado por décadas, tales como la transferencia embrionaria, pero otras son relativamente precoces y están comenzando a adquirir relevancia. El semen sexado permite al productor aumentar la cantidad de terneras o terneros en su rodeo; la fertilización in vitro puede otorgar a los animales más oportunidades para crecer en potencial genético en la generación siguiente a tiempo.

 

La mejora genética constituye uno de los pilares de la producción animal y consiste en identificar aquellos animales (líneas de sangre) con alto mérito genético para las características de interés. De esta forma cuando sean utilizados como padres en la siguiente generación, maximicen la superioridad productiva en la progenie.

 

En los rodeos domésticos ello constituye uno de los pilares básicos y es considerada como una de las mejores del país. Los precios pagados por los reproductores tienen precios exorbitantes pero con calidad de terminación impactante. Tal es así que muchos de los animales concebidos en La Pampa ya habitan varias provincias e inclusive en el extranjero (Uruguay, Paraguay y Chile).

 

Semen congelado.

 

Una de las características más importantes relacionadas con la eficiencia de producción de carne es la conversión de alimento en kilogramos de producto. Esto es así debido al peso que tiene la alimentación en los costos de producción. En este sentido, el avance de la electrónica y el desarrollo de la genómica, generaron la posibilidad de evaluar el "consumo residual", una medida de la eficiencia alimenticia que es independiente del nivel de producción y del tamaño.

 

Debido al uso generalizado de las pajuelas de semen bovino y al costo de implementación de la tecnología con nivel restringido de producción, La Pampa tiene una excelente carne, reconocida y requerida desde los lugares más distantes del mundo, no es sólo por sus praderas o su tierra.

 

Sin dudas que el laborioso trabajo del productor ganadero en la mejora de la genética del rodeo bovino, en muchos casos, empieza en las exposiciones rurales y finaliza en su propio campo. Hay 960 mil vacas de carne y 65.000 de leche pasan por el proceso de la inseminación artificial y el implante de embriones, lo que conlleva un movimiento de más de 15 dosis de semen anuales.

 

Sólo a través de éstas técnicas es factible explicarse porqué se pagan fortunas por determinadas especies. En el país se insemina el 8% de las vacas de carne y cerca de 30% de las lecheras y que llegan a los 5,5 millones en todo el país, es decir el 14,5% se origina en La Pampa. En total en la provincia se movilizan cerca de 1,4 millón de dosis de semen al año.

 

Un toro puede tener una vida útil de 15 años y en cada apareamiento aporta entre 70 a 80 dosis de semen. Por mes, 1.200 pajuelas. Existen ejemplares que han provisto más de un millón de dosis en toda su vida. Son los que devuelven con creces la inversión inicial pues su amortización, por más que el gasto inicial sea alto, se devuelve en menos de un pestañeo. Cierto es que para que el productor llegue a ese punto, debe tener una explotación rentable, y con parte de la ganancia invertir en genética.

 

Los principales cabañeros están en las localidades de Ceballos, Trenel, Macachín, Realico, Eduardo Castex, Ingeniero Luiggi, La Maruja, Mauricio Mayer, Uriburu y Rancul entre tantos otros ejidos departamentales de las zonas de cría, recría y engorde. En la provincia ha sido trascendental en el último lustro la participación del Centro de Reproducción y Transferencia de Biotecnología de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de La Pampa en General Pico junto al INTA y el Senasa.

 

El plus de la genética.

 

El negocio ganadero requiere cada día más eficiencia y máxime con el surgimiento de la genotipificación bovina, procedimiento mediante el cual se obtiene el genotipo (huella o perfil genético) de un organismo. Esta técnica molecular utiliza ADN de un organismo, el cual es el material hereditario de los seres vivos, que se encuentra en todas las células nucleadas del cuerpo. Es allí donde surge la potencia de la genética, logrando subir el techo de la productividad, generando más valor agregado al negocio. Para ello es clave que el productor acceda a una genética evaluada, que le ofrezca previsibilidad en los resultados, asegurándole llegar al destino elegido.

 

Un aspecto clave en esta construcción fue el desarrollo de evaluaciones genéticas gracias al trabajo de las Asociaciones de criadores de las distintas razas. La disponibilidad de los DEP's. Esto es la Diferencia Esperada de la Progenie es un indicador numérico que estima el promedio productivo que se espera en los hijos de un reproductor respecto a una base de comparación (promedio de un conjunto de animales llamado población base) para una característica de importancia productiva. En La Pampa los DEP's se han convertido en autopista de cabañeros que aportó velocidad y precisión al mejoramiento genético de los rodeos.

 

Con las nuevas tecnologías disponibles -como la genómica- representan un complemento ideal, en esta materia y La Pampa no está ajena a ello. Otra variable estratégica, sobre la que es posible seleccionar son los "días al parto" (DAP), es decir la cantidad de días que transcurren desde que comienza el servicio natural hasta el día de nacimiento del ternero. Es una manera de ponderar el intervalo entre el inicio del servicio y la concepción. Aquellos criadores que seleccionaron por DAP durante varios años tuvieron un progreso genético significativo en fertilidad, a pesar de la baja heredabilidad del rasgo.

 

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