Citarían a otro involucrado en "Caso Babilonia"
El fiscal que impulsa la causa "Caso Babilonia", Carlos Ordás, concedió ayer una entrevista a LA ARENA e informó que no ordenó un estudio de ADN porque los imputados ya reconocieron que tuvieron relaciones sexuales con las dos menores. Además, dijo desconocer la presencia del hijo de un alto funcionario del gobierno provincial en el boliche aquella noche del 8 de abril.
Por el momento, la causa tiene como imputados al dueño del boliche Babilonia, Eduardo "Chino" Ros (32), y al relacionista público, Juan Martín Barrera (24), quienes quedaron acusados la semana pasada de abuso sexual agravado por acceso carnal. Durante la audiencia de formalización, el fiscal aseguró que los dos hombres se aprovecharon de dos menores de 16 años que estaban alcoholizadas, y que mantuvieron relaciones sexuales sin su consentimiento.
Aparentemente, Barrera tuvo intimidad con una de las menores en el mismo boliche y luego en el domicilio de Ros, ubicado en la calle Escalante al 500. En tanto, el dueño del boliche habría mantenido relaciones solamente en su vivienda.
Juicio.
Ahora, Ordás dispone desde el 21 de junio (día de la formalización) de un plazo de 90 días para seguir el trámite normal de la acusación, pero reveló que la causa podría ser elevada a juicio mucho antes de que venza ese plazo. En este sentido, el propio funcionario judicial afirmó: "estamos analizando citar a un tercer involucrado", que también habría incentivado a las menores a consumir alcohol de forma gratuita.
Comentó, además, que ya se le tomó declaración a varios testigos, y que "otros podrán ser aportados por la querella o por la defensa" como medida de prueba para dilucidar qué fue lo que ocurrió realmente aquella noche.
Por ahora, la causa se mantiene en dos versiones encontradas. La diferencia es que los imputados afirman que no les dieron a las chicas alcohol gratis, que ellas prestaron su consentimiento para mantener relaciones sexuales, y que durante ese momento no estaban alcoholizadas. Todo lo contrario manifiestan las adolescentes.
Actualmente, Ros y Barrera tienen una restricción de acercamiento a 200 metros de ellas y prohibición de contacto por todo medio tecnológico, incluyendo las redes sociales. Eso fue establecido por la jueza de Control, Florencia Maza.
"Ni alto ni bajo".
Algunos rumores indican que aquella noche el hijo de un "alto" funcionario del gobierno provincial estuvo presente en Babilonia. Sin embargo, el fiscal aclaró que eso no consta en la causa. "De eso no hay nada, ni alto ni bajo", comentó.
Por otro lado, reveló que actualmente las dos jóvenes supuestamente abusadas están bajo tratamiento psicológico, y que él ya se entrevistó con las profesionales particulares que tratan a las chicas. Dijo que esas pruebas constan en el expediente.
Sin embargo, indicó que no ordenó la realización del análisis de ADN, que compararía las muestras recolectadas durante el isopado a las adolescentes con la saliva de los supuestos abusadores. ¿Por qué? "No es necesario porque no se discute si existió el hecho o no, debido a que los mismos acusados reconocieron durante su indagatoria que tuvieron relaciones sexuales con las menores", contó el fiscal. "El ADN se hace cuando no se sabe si existió el hecho ni quién es el autor", agregó.
- ¿Y si los imputados dicen lo contrario en el juicio?
- A diferencia de los testimonios que pueden prestar los testigos, la declaración indagatoria es un acto de defensa, en el que ellos dijeron que mantuvieron relaciones sexuales.
- ¿Cuál es la situación de la madre de Ros, que estaba en la casa donde ocurrió el supuesto abuso?
- No está involucrada en la causa, de eso no tengo nada.
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