Viernes 27 de junio 2025

Samid culpó a supermercados por la inflación

Redacción 10/11/2013 - 03.51.hs

Samid afirmó que son las cadenas extranjeras de supermercados, los bancos, las prepagas y los colegios privados los sectores que generan la suba de precios. Negó que se haya cerrado la exportación de carne.
Se autodenomina "El rey de la carne" y en su momento alcanzó un alto perfil mediático por un escándalo televisivo y por una fuerte denuncia en su contra por evasión fiscal. Alberto Samid, además, es un importante empresario que conoce desde adentro el negocio y la comercialización de la industria cárnica y, desde ese lugar, tiene posturas claras como la que afirma que los supermercados de cadenas extranjeras son los grandes responsables de generar inflación.
En ese sentido, Samid respaldó los dichos del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, quien días atrás señaló que la carne no subió de precio en los últimos dos años.
"Es cierto que no aumentaba, salvo esta semana que sí tuvo una suba importante. Pero la hacienda en pie no aumentaba desde hace dos años y pico, lo que sí sube es en los supermercados, que remarcan el 200 o el 250 por ciento. Por eso Moreno tiene razón, hay dos inflaciones, la del pequeño negocio y la de las grandes cadenas, que tienen el 80 por ciento del monopolio y hacen lo que quieren", señaló Samid en una entrevista con Radio Noticias.
Samid también opinó que la exportación de carne "nunca se cerró" como se afirmó durante un tiempo sino que fue una especulación de los empresarios del sector porque el dólar estaba a un bajo valor. "La frontera nunca se cerró, es mentira eso, lo que pasa que el negocio no daba", sostuvo.

 

Sectores.
El empresario bonaerense, que tiene campos en la zona de Colonia Barón, apuntó que son cuatro los sectores que "generan la inflación y no contribuyen a la paz social del país".
"Los culpables son los supermercados que remarcan el 200 por ciento, los bancos, que son unos degenerados que pasás por la puerta y ya te cobran, las prepagas que aumentan el ciento por ciento al año, y los colegios privados. Esos cuatro sectores hacen los que se les canta, y en realidad el gobierno contribuye para que no haya inflación porque banca el gas, la luz y el transporte, porque sin esos subsidios ahí sí que habría inflación, pero el problema es que el trabajador puede tomar el colectivo y tener los servicios pero va al super y le arrancan la cabeza", detalló Samid.
El dueño de una cadena de 200 carnicerías aseguró que vende el kilo de lomo a 49 pesos y el kilo de asado a 29. Sin embargo, lamentó que sean las multinacionales extranjeras las que se queden con las grandes ganancias para enviarlas a sus casas matrices.

 

Cadenas.
"Carrefour vino hace unos años e instaló un negocio en la Panamericana. Hoy tiene mil negocios, mil... Y manda millones a Francia mientras los de acá se funden, pero el problema somos nosotros, los argentinos, que nos peleamos entre nosotros, le echamos la culpa al gobierno de turno y nos quejamos todo el tiempo mientras los de afuera se ríen a carcajadas", expresó en la entrevista.
"Cuando vinieron las grandes cadenas compraban la mercadería a 100 pesos y la vendían a 80, entonces fundieron a todos y se quedaron con el monopolio. Hoy te ponen 20 por ciento de descuento con la tarjeta tal, pero claro, ponen el 20% porque remarcaron el 200 por ciento, entonces yo vendo el lomo a 49 pesos y ellos a 160", agregó.

 

Gobierno.
Cuando se le preguntó su opinión sobre el gobierno nacional, Samid valoró la gestión kirchnerista. "Este gobierno defiende el trabajo argentino, ahora por suerte tenemos fábricas de todo tipo, en el segundo gobierno de Carlos Menem se hizo un desastre, venían los brasileños, los chinos y hacían lo que querían. Hoy por suerte eso no pasa porque se defiende lo nuestro, por eso digo que el gobierno tiene un 70 o un 80 por ciento de cosas buenas".
En varios tramos de la charla, Samid se mostró crítico del funcionamiento social del país, y afirmó que "no existe la cultura del trabajo" ni la solidaridad para generar un cambio de raíz.
"El problema somos nosotros, no ponemos fuerza, no ponemos ganas, conspiramos contra nosotros mismos. Hay una enorme cantidad de tipos que no se comprometen, van a su trabajo para cumplir sus ocho horas y listo, están los que vienen para ver qué te pueden robar, los que especulan con un juicio, pero no hay ese compromiso, esas ganas de empujar para adelante. De levantarse a la mañana y ponerse a laburar, no tenemos incorporada la cultura del trabajo; todo es queja, crítica pero nadie hace autocrítica para ver qué granito de arena puede aportar para que las cosas vayan mejor", analizó.

 


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