La investigación sigue en marcha
Unos días después que se radicara la presentación, la cooperativa veinticinqueña pagó otra abultada factura a la "parapsicóloga" de Colonia Catriel. En este caso fue por 400.000 pesos, con lo cual sumó un total de 1 millón de pesos.
A casi cinco meses de presentada la denuncia, la Fiscalía de Citación Directa de 25 de Mayo continúa acumulando información sobre los manejos económicos de la Cooperativa Eléctrica de 25 de Mayo y el presunto vaciamiento que habría sufrido desde que asumió la actual comisión directiva. "Tanto el Banco de La Pampa como la AFIP han mandado pilas de cajas a la Fiscalía con documentos sobre el movimiento de las cuentas de la Municipalidad y de la cooperativa", informó el abogado que patrocina a los vecinos denunciantes.
"El tema se sigue investigando", dijo el abogado Omar Gebruers cuando LA ARENA lo consultó por las novedades en el caso de la denuncia múltiple realizada por un grupo de asociados a la cooperativa veinticinqueña ante una serie de irregularidades que detectaron. "Es mucha la información que se ha enviado porque nuestra denuncia dice que se derivaba dinero de la Municipalidad de 25 de Mayo hacia la cooperativa", acotó el letrado. "Es decir -resumió-, estamos ante una privatización del gasto público al tercerizarlo hacia una entidad privada".
"La investigación está orientada a determinar cuánto dinero pasó de la Municipalidad a la cooperativa", puntualizó el abogado, para quien "está corroborada" la ilegalidad de la ordenanza que autorizó esa derivación de fondos municipales. "Es ilegal porque fue aprobada por mayoría simple, cuando se necesita una mayoría especial por tratarse de fondos municipales, y el ilegal porque autorizó a sustraer fondos del círculo administrativo municipal y derivarlos a un privado evitando los controles del Concejo Deliberante".
"La causa sigue viva y comprende varias cajas de documentación porque los movimientos entre ambas instituciones son muchos", remarcó el representante.
Vaciamiento.
Uno de los puntos denunciados en junio fue el presunto "vaciamiento" del sector de artículos del hogar de la Coospu. Según comentó Gebruers, la conducción de la entidad reconoció el faltante denunciado pero se desligó del problema. "Dicen que esas cosas ya no estaban cuando llegaron ellos. Lo que no dicen es por qué no hicieron un inventario de ese faltante ni por que no hubo denuncia".
La arista más llamativa de este caso es el pago de dos jugosas facturas a una mujer que no reside en La Pampa y que está -o estaba al momento de estallar el caso- registrada ante la Administración Federal de Ingresos Públicos en el rubro "parapsicología" con la categoría más baja del monotributo. La mujer está radicada en Colonia Catriel y si bien su actividad más conocida es la parapsicología, también es propietaria -o así figura- como titular de una empresa que realiza trabajos de ingeniería civil y obras de diversa índole. Fue en función de esa condición que cobró dos facturas de 300.000 pesos cada una, aunque lo hizo cuando aún revestía como adivinadora y no como empresaria.
Gebruers comentó que unos días después de conocido el caso, la mujer modificó su actividad laboral en los registros de la AFIP y pasó a una categoría de monotributo más alta, que le permitiera acoger las jugosas facturas de la Coospu.
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