Declaró la víctima de asalto del barrio Fitte
Por el hecho hay tres imputados, José María Jamad (h), Carlos Daniel Flores y Fanny Erica Martín, quienes permanecerán detenidos al menos antes de fin de mes. La única diferencia entre ellos es que la mujer está cumpliendo la sanción bajo el régimen de arresto domiciliario porque debe amamantar a su pequeño hijo y porque colaboró con la justicia. Por eso solamente se la acusó, a priori, de una participación secundaria.
Aguirre seguramente correrá la misma suerte que ellos, aunque antes de formalizarle la acusación por los delitos de robo calificado en poblado y en banda y privación ilegítima de la libertad, como ocurrió con Jamad y Flores, el fiscal Mauricio Piombi debería tomarle declaración. Aunque nadie lo confirmó, ese trámite podría cumplirse hoy.
Por lo poco que trascendió, Aguirre se presentó espontáneamente, aunque fuentes confiables indicaron que a esa palabra habría que "ponerla entre comillas. ¿Por qué? Más bien parece, que ante la cantidad de allanamientos realizados, ya nadie quería esconderlo más".
Un relato muy preciso.
Con relación al testimonio de Corredera, quien concurrió a la Ciudad Judicial acompañada por la abogada Mirta Brown, pudo saberse que brindó un relato "muy extenso" y que ofreció "muchos detalles" de lo que ocurrió esa madrugada. También que fue "muy precisa" en sus dichos. El acto se cumplió ante el fiscal adjunto Gabriel Tedín.
Piombi había adelantado la semana pasada, en la audiencia en que formalizó cargos contra Jamad y Flores, que Corredera participaría de una rueda de reconocimiento de personas cuando estuviera en condiciones de hacerlo. En ese momento, la jueza de control María Mónica Graciela Rivero le dio el visto bueno, aunque no fijó fecha para el trámite.
También había adelantado que pediría que se le extraiga sangre a los sospechosos -ahora se sumaría a Aguirre- para realizar pruebas de ADN y ver si pueden encontrar huellas genéticas los objetos robados y en otros que habrían tocado los asaltantes.
De acuerdo a la fiscalía, aquel día tres hombres ingresaron a la casa de Corredera por la claraboya del baño y agredieron a la víctima a puñetazos, la dejaron atada y "la amenazaron, después de rociarla con alcohol, con que algo grave le iba a pasar si no les daba dinero". También le advirtieron que ya "habían hecho lo mismo con dos ancianos" (¿aludieron al matrimonio Epifanio, asesinado el 11 de julio?). Después escaparon en la camioneta EcoSport de Corredera, que abandonaron en Villa Parque, con 2.000 euros, 2.000 pesos, cuatro televisores LCD, ropa, un reloj familiar, anillos y electrodomésticos. Una parte del botín ya fue recuperada por la policía.
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