La Copdrip, cuarenta años después
Hoy se cumplen cuarenta años de la asamblea que el 18 de abril de 1973 conformó la Comisión Popular de los Ríos Interprovinciales Pampeanos (Copdrip) que movilizó a toda la sociedad provincial durante ese tiempo por los derechos sobre las aguas del río Atuel.
La fecha la recordará la Fundación Chadileuvú, organización continuadora de ese reclamo, en un acto que se hará a las 19 en el Salón de la Biblioteca de la Legislatura provincial. En el encuentro disertará quien fuera presidente de la entidad, Antonio Tomás Berhongaray, y también hará uso de la palabra un militante de las asambleas de entonces, Héctor Agüera.
Impulsos.
La de la Copdrip fue una de las luchas populares de mayor significación colectiva y de respaldo ciudadano que tuvo la provincia, por la extensión de su manifestación dentro y fuera de los límites de La Pampa.
El miércoles 18 de abril de 1973, más de doscientas personas colmaron el hall de la planta baja de la municipalidad de Santa Rosa en representación de unas 56 entidades de la capital pampeana -políticas, gremiales, estudiantiles, culturales, agrarias, deportivas- y constituyeron la Comisión. A esa asamblea llegaron movilizados por una serie de hechos que actualizaron el reclamo contra Mendoza por el Atuel y por la efervescencia política que se vivía en esos momentos en que regresaba la democracia. No fue ajeno a esto la vuelta del agua a los cauces del Atuel y el Salado, motivada por un ciclo hídricamente rico.
El 23 de febrero de ese año, todavía bajo un gobierno militar, se suscribió el decreto 1560, disponiendo que el pago nacional de las regalías del dique El Nihuil, en Mendoza, que era del 5 por ciento, se repartiera en partes iguales entre La Pampa y Mendoza. Lo importante para nuestra provincia, era la ratificación expresa del Poder Ejecutivo de que el Atuel era un río interprovincial sobre el que compartían derechos las dos provincias.
El primer grupo.
Pero Mendoza se negó a pagarlo y anunció acciones jurídicas. Fue así que los pampeanos promotores de la recuperación del río y los derechos sobre su uso, empezaron a congregarse para defender el decreto.
El 11 de abril se realizó una primera reunión con representantes de entidades intermedias y partidos políticos interesados en la cuestión hídrica, en el salón de la Cámara de Comercio santarroseña. La comisión provisoria de los convocados estuvo integrada por Juan Carlos Paz, titular de ese entidad; Raúl D'Atri, director de La Arena, que promocionó desde sus páginas el reclamo y la movilización; Antonio Berhongaray, abogado y político radical; y León Nicanoff, dirigente comunista. Participaban como asesores Edgar Morisoli y Julio Colombato, entre otros.
Este primer grupo decidió realizar una asamblea pública para ampliar la movilización y se envió un telegrama al presidente de facto, Alejandro Lanusse con el reclamo: "Exigimos inmediato cumplimiento decreto 1560/73. La Pampa no permitirá un nuevo despojo".
Más de cien.
El miércoles 18 de abril en el salón de la municipalidad se constituyó la Comisión Pro Defensa (luego Popular) de los Ríos Interprovinciales Pampeanos. Fue el encuentro que organizó el movimiento definitivo. Se eligió por unanimidad como autoridades a los miembros elegidos una semana antes -Berhongaray como presidente, Paz, D'Atri, Nicanoff, Morisoli y Colombato- y se agregaron dos representantes más, de la Regional Santa Rosa de la CGT y del sector de los estudiantes universitarios. De ahí en más, sumarían su adhesión más de 110 entidades provinciales entre partidos, cooperativas, centros profesionales, gremios, clubes y colegios profesionales de todo el territorio.
Luego se leyó la declaración escrita por la comisión provisoria denominada "El Grito del Salado", un documento de principios, reclamos y propuesta de lucha en resguardo de los derechos pampeanos.
Además de lo organizativo, el cónclave tenía un objetivo más coyuntural. Al día siguiente, el 19 de abril, llegaba a Santa Rosa el ministro de Educación, Gustavo Malek. Así que se decidió realizar una gran manifestación callejera para entregarle al funcionario la declaración aprobada en asamblea para que llegara al presidente.
Otras actividades.
Después hubo otras asambleas como las realizadas en el Club Estudiantes o en General Pico. El 20 de mayo se desarrolló "La marcha del Salado" en colectivos, camiones y automóviles que partieron desde diferentes localidades y se concentraron en las márgenes del Chadileuvú, sobre la ruta nacional 143, para hacer un acto. Continuaron las repercusiones nacionales en medios porteños importantes, proyectos de legisladores nacionales, reuniones entre los gobernadores de ambas provincias en 1974 por la suelta del agua, telegramas, reclamos y nuevas movilizaciones de la Copdrip, hasta que la llegada de la dictadura militar terminó con ese movimiento.
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